—Aunque él no me recuerde... —murmuró Zhao Linhua para sí misma, decidiendo cambiar de tema—. En mi banquete de cumpleaños... lo estaba buscando desde que vi que entró. —Bajó la cabeza, sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar.
El regalo de cumpleaños que pidió a sus padres fue tener a Yang Feng presente. Él había sido invitado muchas veces y cada vez, no respondía. Pero para su sorpresa, él realmente apareció, entrando en la habitación con la presencia y apariencia que avergonzaría a un Príncipe Azul.
En ese momento, sintió que todo su mundo se iluminaba. Nunca se había sentido tan feliz como en ese momento, pues era la primera vez que él asistía personalmente a uno de sus eventos. "Quería llorar de felicidad cuando asistió... Así que imagina mi sorpresa y dolor cuando fue directo hacia ¡Zhao Lifei!" Sus uñas se clavaron en su palma al recordar aquel momento horrible.
—Toda la noche, desde que desapareció con mi patética y lamentable excusa de hermana, lo estaba buscando...