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Marcy sabía que investigar a escondidas podía salir muy mal. Pero, ¿cómo podría castigarla el Alfa Edward cuando estaba a solo días de partir hacia la manada de los Aulladores Oscuros?
Marcy colgaba sus esperanzas en el escenario en el que el Alfa Edward no sería demasiado duro con ella y correría el riesgo de que cambiara de bando y colaborara con el Alfa Damon.
Fiel a su papel de peón, Marcy estaba en la oscuridad y no conocía ningún secreto de la Manada de la Luna Roja, por lo que no sería de mucha utilidad si el Alfa Damon decide atacar la Manada de la Luna Roja, pero simplemente negándose a hacer la oferta del Alfa Edward sería un castigo importante para su padre.
Marcy pensó que sería irónico —dijo ella—. Su padre invirtió mucho tiempo y esfuerzo en prepararla para ser la novia del Alfa Damon, y si Marcy corta los lazos con él, todo sería en vano. Justicia poética.