—¿Estás privado de sexo? —preguntó Lily.
Cai casi se ahoga con su chocolate caliente, con los ojos muy abiertos mientras miraba a Lily con incredulidad. Vale, sabía que había sido él quien comenzó el tema tras hacer un comentario atrevido sobre llevarla a su cama, ya que esta era su tercera cita y todo eso, pero ciertamente no esperaba que esa fuera su respuesta. Ella había hecho la pregunta con total seriedad, su expresión entre preocupación y contemplación. ¿Realmente estaba preocupada de que él fuera a morir de frustración sexual o... peor, se lanzara sobre ella para salvarse?
Sintió cosquilleo en la nariz mientras luchaba por recuperar el aliento, girándose para asegurarse de que no le estuviera tomando el pelo. Pero no, ella estaba completamente seria, sus ojos fijos en él, buscando genuinamente una respuesta.