—¿De verdad crees que va a ser fácil para ti ser mi novio? —preguntó Dora, sus ojos brillando con diversión mientras miraba a Kael desde el asiento del pasajero.
Kael le lanzó una mirada, rodando sus ojos mientras mantenía una mano firme en el volante. —Ya conocí al Ministro Sterling y a tu madre. Estoy bastante seguro de que les caigo bien. Después de todo, ¿aprobaron que saliera contigo, no es así? Y lo más importante, te convencí a ti. Así que, estoy bastante seguro de que los demás serán pan comido.