"Nora levantó una ceja mientras miraba a Ian de pie en su puerta con una sonrisa traviesa en su cara. Entrecerrando los ojos, miró al gran ramo de flores en su mano y se apoyó en el marco —¿Ahora haces de repartidor para Demetri?
Ian frunció el ceño —¿Eh? No.
Nora frunció el ceño entonces —¿Qué pasa con las flores entonces?
Ignorando su pregunta, Ian metió la mano en un bolsillo y sacó una cajita pequeña, presentándosela con un ademán exagerado. Su sonrisa se ensanchó, y Nora no pudo evitar temblar juguetonamente, dando un paso atrás.
—¿Quién eres tú? —bromeó, intentando cerrarle la puerta en la cara.
Ian, imperturbable, metió un pie en la puerta, impidiendo que ella le cerrara completamente —¡Vengo en paz, con regalos! —declaró con falsa seriedad.
Nora estalló en risa, incapaz de resistirse a su entusiasmo contagioso —Vale, repartidor con un toque, ¿qué hay en la caja? —preguntó, ahora genuinamente curiosa.