"La ansiedad de Nora la roía desde la seguridad de su lugar oculto, protegida de las miradas curiosas en la pista de aterrizaje. Caminaba de un lado al otro, sus pasos irregulares, como el latido errático de su corazón. El plan, lleno de riesgo, pesaba enormemente en su mente.
En la sala de espera tenue iluminada, nerviosamente ajustaba el cuello de su abrigo, sus dedos jugueteando con la tela. Miró su reloj, cuyas agujas parecían congeladas en el tiempo. ¿Dónde estaba Demetri? Los últimos dos días, su presencia había sido su ancla, el único elemento estable en el caos de toda esta operación.
Se suponía que debía haber llegado aquí para recogerla en el momento en que Sara y aquel hombre hubieran abordado el avión. Según la actualización que había recibido, Arabelle y el Abuelo Frost ya habían subido al avión. ¿Podría haber un problema con el plan? ¿Arabelle había mentido sobre el plan? Quizá todo había sido un montaje de Lara Anderson.