"Después de que el doctor terminó de vendar todas las heridas de Erika y sus ropas fueron cambiadas por una de las trabajadoras de Víbora que había venido con él en caso de que algo así fuera necesario, Víbora advirtió al doctor. —Asegúrate de mantener la boca cerrada cuando alguien te pregunte sobre dónde has estado todo el tiempo —su voz era baja pero sonaba tan seria que el doctor solo pudo tragar su saliva mientras asentía entendiendo—. Ahora sal —ordenó Víbora.
Sin perder un solo segundo, el tembloroso doctor recogió sus equipos tan rápido como fue posible y se inclinó en respeto antes de salir corriendo.
—Jefe —Luke llamó a Víbora.