```
Dani se sentía confundida cada vez que Abel se mostraba cariñoso con ella. Actualmente, estaban afuera cerca del granero, sentados en un banco mientras veían a su padre domar al nuevo semental salvaje que había comprado. Todo el tiempo, Abel hacía lo posible por estar cerca de ella. Ella entendía que lo que él hacía era para que sus padres se sintieran más cómodos. Pero de alguna manera, sus acciones le provocaban sensaciones extrañas que no conocía. Como ahora, cuando él casualmente la atrajo hacia él, incitándola a que apoyara su cabeza en su pecho mientras él rodeaba sus hombros con su brazo de manera segura... Era... raro, era todo lo que podía decir para describirlo.
—¿Es esto realmente necesario? —se quejó, ocultando el rápido latir de su corazón con un ceño fruncido. Su padre ni siquiera les prestaba atención en ese momento, pero Abel seguía sosteniendo y besando su mano. Y ahora la estaba abrazando de forma posesiva en público.