```
(Flashback)
Esa mañana, al despertar, Oriana se encontró acurrucada en el calor de su cama, pero recordó que la última vez estaba al lado de su abuelo. Sin detenerse en el recuerdo, se levantó grácilmente de su sueño, absteniéndose de llamar a sus asistentes.
Después de refrescarse, emergió de su cámara, solo para ser recibida por un grupo de sirvientes que pacientemente esperaban su presencia fuera de su habitación. Sus rostros mostraban expresiones de alivio y sonrisas adornaban sus labios. Finalmente la Princesa Heredera estaba despierta y podían prepararla para la boda.
—Buenos días, Su Alteza —entonaron al unísono.
Ana, ansiosa por hablar, fue detenida por la mano alzada de Oriana. Sin inmutarse, Oriana bajó las escaleras, decidida a llegar hasta su abuelo. La entrada a la habitación de Philip se cerró rápidamente a su llegada, dejando a Ana y los demás asistentes perplejos afuera. La Princesa Heredera claramente no estaba de buen humor y no se atrevían a molestarla.