—Sin problema, ustedes empiecen pronto antes de que el hielo se derrita. También tengo que entregar estos a otros, así que iré adelante —dice la asistente.
Después de que la asistente termina de hablar, va hacia los demás llevando las bebidas en bolsas.
Un tazón de caldo frío de judías mungo durante el verano es increíblemente refrescante.
Joanna ve a todos los demás con su propia porción, se da cuenta de que no fue comprado específicamente para ella, así que con gusto abre la caja y empieza a comer.
Mientras disfruta de su comida, no se da cuenta de que un Bentley negro se detuvo no muy lejos, debajo de un gran árbol.
La ventana del coche está bajada a la mitad.
El hombre que está sentado dentro del coche es guapo y de aspecto noble. Su mirada aguda cae sobre el hombre, que está caminando hacia Joanna. El frío en sus ojos se profundiza, y un escalofrío incómodo llena el aire a su alrededor.
Saca su teléfono celular y hace una llamada.
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