—Silas fue el primero en reaccionar y maldijo furiosamente —Bravucón, ¿tienes ganas de morir? ¿Cómo te atreves a tratar a Peter de esa manera? ¡No te lo perdonaré!
—¡Este bastardo debe estar loco! Si no fuera por nuestra bondad al dejarte venir, ni siquiera podrías entrar al Club Aurora, ¡mucho menos hablar con nosotros aquí como iguales! ¿Cómo te atreves a insultar a Peter así? ¡Te digo que estás muerto!
—¡Maldición! No eres más que un perdedor sin un centavo. ¿Quién te crees que eres? ¿Qué derecho tienes de brindar por Peter? ¿Qué derecho tienes de derramar el vino en el suelo y brindar por él de manera tan insultante? ¡Debes estar cansado de vivir!
—¡Maldición. Debemos llamar a seguridad y que te golpeen para desahogar nuestra ira! Si solo lo echamos así, ¡estaríamos dejándolo irse demasiado fácil!
…
—Todos en la habitación comenzaron a atacar a Lucas. Dos de los más irascibles incluso quisieron avanzar y golpearlo en el acto.