Me encuentro acompañando a Andrea, ya han pasado 2 días desde que llegamos.
Estamos recorriendo la ciudad, aunque en general la civilización se encuentre en la edad media, hay cosas que se encontrarían en el edad moderna.
Durante este tiempo, he conseguido aprender varias magias, varias magias de curación y de ataqué.
Lo más extraño fue cuándo se le impuso la magia de tradición a Andrea, frente a ella apareció una pantalla que mostraba sus estadísticas.
La pantalla sólo pudo ser vista por Andrea y por mi, al parecer esto es algo característico de los héroes convocados.
El estado de Andre que mostraba era de:
Nombre: Andrea Ferd
Titulo: Héroe convocado, Santa Sacerdotisa
Salud: Bueno
Nivel:1
Atk: 2
Def:1
Agi:2
Mana:100
Magias: Magia de traducción(Pasivo), Curación Menor, Exorcismo, Barrera sagrada....(Bloqueado)
Bendiciones: Bendición de la Diosa.
Por lo que me dijo la princesa, sus atributos principales son más débiles que la persona promedio, pero la cantidad de mana que posee a pesar de estar en el nivel 1 es increíble.
Lo más preocupante es el título de Santa Sacerdotisa, si la iglesia se entera de que un héroe posee el título de santa, harán todo lo posible para ponerle bajo su control.
Mientras dábamos un paseo, varios guardias vestidos de ciudadanos nos seguían.
Cuando terminamos de mirar por la zona comercial, decidimos sentarnos en la plaza.
A mi alrededores se encontraban varias parejas jóvenes.
La verdad me puso nervioso, y lo mismo parece con Andrea.
Almenos su estado de ánimo mejoró bastante.
Después de pasar un rato incómodo decidimos volver a la mansión.
Mientras volvíamos sentí que algo me estaba vigilando.
No eran los guardias que nos seguían, sentí una mitad con algo de resentimientos.
Miro a mi alrededor, pero no consigo situarla.
La sensación desapareció después de entrar el la mansión del señor.
Decido reunirme con la princesa y contarle lo que sentí.
-Ya veo, es posible que sea alguien enviado a comprobar mi estado.(Lernia)
-No se preocupe, mañana junto al Vizconde y varios de sus caballeros partiremos hacia la capital.(Lernia)
Al final decidí no pensar más en eso.
Me dirijo al comedor, la verdad es que incluso mi necesidad de ingerir alimento a disminuido bastante.
Al llegar me encuentro con Andrea sentada, me siento a su lado, poco después llego una mujer de unos 30 años, bastante hermosa, llevaba un vestido bastante lujoso.
Detrás de ella entró un joven de 20 años, tenía un parecido con el Vizconde.
El joven era el segundo hijo del Vizconde,
Serlos Reidol.
Después de que se sentaran, el Vizconde llegó, la última en entrar fue la princesa Lernia.
Poco después se empezó a repartir la comida.
Mientras pasaba el tiempo el Vizconde le preguntó algunas cosas a su hijo.
Cuando estábamos terminado de comer, se empezó a oír varias voces fuera de la habitación.
-Joven maestro, espere por favor, tenemos que informar al señor de su llegada primero.
-No te metas en mi camino, un simple sirviente, no tiene derecho a hablarme en ese tono.
-Apartate, como próximo jefe de la casa Reidol, es mi deber saludar a la princesa.
Solo con escuchar su tono , me puedo imaginar que tipo de persona es.
La puerta del comedor se abrió de golpe.
Un joven de unos 25 años, algo rechoncho, llevando un traje excesivamente decorado, entro con una actitud bastante arrogante.