章 62: Maldición
Una mano cercenada apareció frente a Park Moon. La mayor de las sorpresas se la llevó cuando notó la presencia del fragmento de estrella y las cartas de personaje.
'¿Qué demonios ocurrió?'. Se preguntó luego de confirmar que no era una trampa.
Envolvió su mano con el atributo Compasión y procedió a romper el fragmento de estrella.
El grito ahogado de un hombre se escuchó provenir de los restos del fragmento de estrella. Una masa de color celeste saltó a la cara de Park Moon.
La misma historia se repitió, el alma contenida en el fragmento de estrella fue liberada y forzada a separarse del atributo superior.
La aureola sobre la cabeza de Park Moon volvió aparecer. Esta vez se sumó el atributo superior Viento Monarca.
Las cartas de personaje las guardó junto a las otras que ya había recolectado hasta el momento.
En cuanto a la mano cercenada...
Le pidió a Mukahi Motoki que encargara de ella.
Es bueno agradecer la ayuda. En silencio Park Moon dio las gracias a la persona que le facilitó la búsqueda de Viento Monarca.
Su Ming estornudó en otra parte del país en ese momento.
Volviendo con Park Moon. Se encontraba en la ciudad S listo para partir a la villa minera de 'Silver Rock'.
Esta vez iba por un artículo del tipo Espacial llamado el 'Anillo del domador' parte de los tesoros familiares perdidos del protagonista masculino.
Era un día tranquilo en la estación de autobuses de la ciudad S. Sakiko Himura y Mukahi Motoki se habían alejado un momento para dar un recorrido por la estación de autobuses.
Una vez más Park Moon sintió que se estaba quedando atrás en algo en comparación a ellos.
La expresión de Park Moon se volvió un poco oscura.
'Supongo que mi vida amorosa es más aburrida de lo que pensaba'. Tuvo ese pensamiento al momento de ver a lo lejos a una pareja de enamorados dándose un beso de despedida.
Algo deprimido, Park Moon fue al baño a lavarse la cara.
Olvídense del amor, él solo quiere matar zombis y recolectar artículos.
Park Moon volvió a recuperar la compostura después de motivarse a si mismo a no caer en emociones negativas.
Él algo despistado Park Moon ahora se encontraba bastante contento al contemplar un billete de mil dólares que se encontró por casualidad detrás de la puerta del baño de la estación de autobuses.
Con algo de recelo, lo guarda muy bien dentro de su ropa para que nadie trate de arrebatárselo.
Parece que las cosas finalmente iban bien este día.
La voz mecánica de un altavoz hizo un llamado a los pasajeros del viaje demorado a la villa minera 'Silver Rock'.
Park Moon tomó sus cosas y se preparó para ir a la tierra natal de la mascota del protagonista masculino.
Todo parecía ir relativamente bien hasta algo salió relativamente mal.
Cerca de la zona de desembarque, Park Moon chocó por accidente con un desconocido.
Algo atontado debido al impacto, no pudo ver bien el rostro de esta persona.
Solo pudo notar pequeños detalles de su silueta antes de continuar con su camino.
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Su Ming gastó todos sus puntos de contribución para obtener una función abridora de portales.
Quería terminar rápidamente con el asunto del usuario de magia desconocido.
'No puede ser'. Su Ming se dio cuenta que de nuevo había llegado tarde.
Las cartas de personaje y el fragmento de estrella no estaban donde deberían estar. Tampoco había rastros de los círculos mágicos que en otras regresiones habían estado plantados en la zona.
Era como si todas esas cosas se hubieran esfumado de la faz de la tierra.
Su Ming se derrumbó en suelo de la Tierra de las Hadas. ¿Por qué esto le estaba pasando?
Había perdido otra vez.
Ya van varias derrotas consecutivas.
"Sistema, cambio de planes".
[...]
"Vamos a enfocarnos en acabar con la alimaña de Park Moon".
[...]
[¿No deberíamos enfocarnos mejor en buscar el último fragmento de estrella? El último de los fragmentos contiene al poder más problemático de todos. Si cae en manos equivocadas entonces...]
"¡CÁLLATE! TÚ NO VISTE LO QUE YO VI".
"ESA SUCIA PUTA SE ATREVIÓ A SEDUCIRLO".
"NO DEBERÍA SER ASÍ. SOLO YO MERECÍA VERLO EN ESE ESTADO".
El Sistema Interestelar guardó silencio al darse cuenta de que su anfitriona no se encontraba en su mejor momento.
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Cuando chocaron por accidente pudo ver su rostro de cerca, parecía tan débil e inocente.
El pobre quedó atontado por el repentino choque.
Casi parecía que si lo tomaba en sus brazos podría romperlo facilidad si no tenía cuidado.
Aunque esa imagen solo duro unos segundos.
Después de que Park Moon se recuperó del repentino choque, se convirtió en un tigre al asecho.
Sus ojos revelaban una ligera señal de molestia que trataba de ocultar con una cara de todo está bien.
Lee Shion quedó aturdido con su repentino encuentro con Park Moon. Lo vio irse como si nada. El corazón le aprieta ligeramente.
Su teléfono comenzó a sonar en el momento menos oportuno. Era su novia con la que no había hablado desde hace varios días.
Su Ming no le dio tiempo de hablar a Lee Shion y le ordenó que regresara de inmediato a la ciudad M. Había algo urgente de lo que tenían que hablar.
Lee Shion respondió que no tenía planes de regresar hasta la fecha de la boda. Si tenía algo que decirle era mejor que lo hiciera por teléfono.
[... ¿Sigues enojado?]
"¿Quién no lo estaría después de la tonelada de estupideces que soltaste la última vez que nos vimos?". Dijo Lee Shion mientras buscaba algo importante en su maleta.
El silencio se mantuvo un momento porque Su Ming se negaba a comentar al respecto. Lee Shion finalmente encontró su pulsera de jade entre medio de su ropa interior.
[¿Te has encontrado recientemente con Park Moon?]
Lee Shion tuvo un breve repaso en su mente. "Sí, ¿Por qué?". De hecho, chocó recién con él.
[Lo suponía, esa maldita zorra ya está extendiendo sus garras sobre ti]
[Lee Shion escucha atentamente, mantente alejado lo más que puedas de Park Moon]
[Tengo mis motivos para sospechar que está tramando algo]
"¿Qué puede estar tramando? Ni siquiera se dignó a verme a los ojos cuando chocó por conmigo". Se quejó sin querer Lee Shion.
Se fue así como si nada. Ni un saludo o un intercambio de palabras.
La actitud indiferente de Park Moon entristeció un poco al arrogante Lee Shion.
"¿Qué se supone que tengo hacer si me ignora? ¿Tengo que ser yo quien tome la iniciativa de abrir el diálogo?". Continuó quejándose al teléfono Lee Shion.
"Ya verá la próxima vez que lo encuentre. Yo seré quien lo ignore a él. No al revés". Una pequeña lágrima se formó en el ojo izquierdo de Lee Shion.
"No se vale que actúe así". Con esa línea Lee Shion cortó la llamada.
De otro lado del teléfono, Su Ming permaneció en completo silencio.
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