章 916: Quejándose del Presidente en su Corazón

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Ye Qingyuan frunció el ceño y de repente se dio cuenta de algo. —¿Te preocupa su vista? —Va a estar bien. Acabas de desintoxicar el veneno en su cuerpo hace poco tiempo. El veneno en su cuerpo tiene que ser eliminado poco a poco. Al menos el veneno ya no se intensificará. Solo perderá la vista ocasionalmente. Ha estado envenenado durante tantos años que el veneno ya se ha esparcido por varias partes de su cuerpo. No se puede curar en uno o dos días. Tú también sabes de medicina, así que deberías entender esta lógica.

Qiao Xi asintió. Claro, ella sabía que había necesidad de un periodo transitorio, pero no podía evitar preocuparse. Si su sangre no podía ayudar a Gu Zheng a desintoxicar el veneno en su cuerpo, entonces no habría nada en el mundo que pudiera hacerlo.