Tan pronto como Zeke, Kai y Lucas llegaron al nivel de la sala de partos del hospital, la escena que les dio la bienvenida fueron dos enfermeras intentando guiar – o más bien persuadir – a Alex para que saliera de la sala de parto. Por lo que vieron, Alex no estaba para nada de acuerdo y estaba haciendo todo lo posible por ser terco y firme en mantenerse en esa habitación.
Al ver que las enfermeras parecían tener dificultades para sacarlo, Kai corrió hacia ellas.
—¿Qué está pasando? —preguntó Kai a una de las enfermeras que tenía una mirada exasperada mientras miraba a Alex sin poder hacer nada.