"El corazón de Alicia se aceleró. Su cuerpo se congeló inconscientemente al ver los ojos dorados de Zeres. Podía percibir un aura poderosa y desconocida emitiendo de él. Ya no era solo una bruja.
Pero de alguna manera, Alicia estaba contenta porque no sentía ese intenso miedo que siempre sentía por Alejandro cuando sus ojos se volvían dorados. ¿O tal vez, estaba menos asustada alrededor de Zeres porque ahora era reina? ¿O fue porque Zeres era una bruja?
Sin hacer ningún movimiento, Alicia lo observó mientras dirigía su mirada al frente. Se dio cuenta de que algo lo había disparado. ¿Ya había sentido a Alejandro, o fue Abigail lo que desencadenó algo en él, para que sus ojos se volvieran dorados?
Zeres se movió, pero Alicia se apresuró a bloquearlo. —Espera, Zeres —ella colocó sus manos en su pecho para detener su avance. El hombre la miró, sus ojos todavía alerta y el tono dorado en sus ojos danzaba en el caos.
—Puedo sentir a alguien cerca —dijo.
—¿Alguien?