—No le faltan amigas. Y si quiere, hay muchas mujeres dispuestas a ser su novia.
La expresión de Luka era seria. Dentro de sus oscuros pupilas, solo existía la imagen de Josepina. Quería que supiera que no estaba bromeando.
Josepina miró al convaleciente Jackson antes de volver a mirar a Luka mientras asentía con la cabeza de manera cautelosa pero confundida.
Entendía por qué Luka estaba actuando tan serio, pero no comprendía del todo lo que sus palabras significaban.
Un momento después, Jackson despertó de su sueño. Cuando abrió los ojos y vio a Josepina sentada junto a su cama, quedó un poco atónito. Cubrió su estómago y se sentó —¿Cómo te enteraste?
—Grace vino a buscarme y me dijo que te habías lastimado por culpa de ella.
—¿En serio? —Jackson rió. Sin embargo, no tenía intención de explicarle nada—, No te preocupes, tengo a Luka aquí para cuidarme.