章 158: No Pueden Permitirse Ofender

El gerente de Wind todavía intentaba persuadirlo para que fuera a la sesión de fotos. En ese momento, Wind había terminado finalmente su entrenamiento. Las gotas de sudor se deslizaban por su piel de color bronce. Al mirar su cuerpo lleno de testosterona junto con su aspecto rudo y apuesto, era fácil ver cómo se hizo famoso tan rápidamente.

Sin embargo, su personalidad...

Su gerente no sabía qué más decir. Aunque también estaba enfadado con Lila, no creía que fuera necesario retrasar su trabajo sólo por castigar a otra persona. Sin embargo, este era el tipo de persona que era Wind.

—Vamos entonces, vayamos a la sesión de fotos —Wind actuó como si estuviera siendo extremadamente generoso mientras se secaba el sudor.

—Genial, iré a buscar el coche. Puedes cambiarte de camino —su gerente sintió un alivio mientras iba rápidamente a buscar su coche en el estacionamiento.