La persona que habló era una figura senior enviada a Preston por la familia Neal, ¡una figura ancestral de la 50ª generación!
La descendencia de Braydon Neal respetaba su antigüedad, y este anciano merecía su reverencia.
La razón era clara: las familias aristocráticas y sectas del Mar Espíritu gobernaban sus dominios, distintos al gobierno de Hansworth.
No intervenían en asuntos nacionales ni competían por controlar el destino del país.
Estas eran figuras honradas tanto por el cielo como por la tierra.
Desde joven, Braydon albergaba animosidad hacia estas familias aristocráticas.
Usurpaban el poder nacional, causando daño a innumerables soldados leales del Ejército Ludwig, incluyendo a Frediano Jadanza.
En este mundo, el odio nunca surgía sin causa, ¡especialmente sin razón!
El viejo ancestro apareció en una túnica daoísta blanca, su semblante gentil evaluando con aprobación a Trevon Neal y Judith Neal.
—Ancestro —saludó Braydon suavemente.