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Aunque podía usar el Combo de Tigre-Qilin para ganar más fácilmente, era uno de sus ases bajo la manga. No quería exponerlo a los demás participantes de la Competencia del Dragón Ascendente tan rápidamente.
—¡Arrodíllate! —Ye Chen quería aplastar a Ling Huangzhao con su fuerza.
Hubo un fuerte estruendo y hasta la barrera protectora creada por los discos de formación parpadeó ligeramente bajo el ataque.
El originalmente confiado Ling Huangzhao se sacudió cuando la espada de jade en su mano chocó con la Espada Demoníaca de Sangre.
—¡Podía sentir el terrorífico poder contenido en la Espada Demoníaca de Sangre!
—¿Cómo era esto posible? —¿Cómo podía un cultivador del reino del Caos Primordial de nivel pico poseer tal fuerza? ¡Era imposible! —Ling Huangzhao rugió locamente en su corazón.
La energía espiritual dentro de todo su cuerpo se empujó al límite, y el fantasma detrás de él brillaba intensamente. Sin embargo, aún no era capaz de resistir el impactante poder de Ye Chen.