—Todo puede discutirse —dijo Qin Tianzheng alegremente.
—El Clan Qilin debe tener mucha esencia de sangre de Qilin, ¿verdad? Qi Xiu me debe una parte de la esencia de sangre de Qilin.
Qi Tianzheng frunció el ceño al escuchar eso. El clan Qilin almacenaba mucha esencia de sangre, pero generalmente no se permitía su uso sin permiso.
Para salvar a Qi Xiu, que ya se había convertido en un inválido y había perdido todo su linaje de sangre, los ancianos del Clan Qilin definitivamente no estarían de acuerdo con esto.
—¿No se puede hacer?
Qin Tianzheng guardó silencio por un momento. Un destello de intención de matar brilló en sus ojos, pero rápidamente desapareció.
Momentos después, de repente soltó un rugido doloroso. Un fantasma de Qilin apareció detrás de él. Su cuerpo emitió una luz roja de sangre. Dentro de esa luz roja, una bola de esencia de sangre se separó de su cuerpo.
¡Qi Tianzheng había separado la esencia de sangre de su cuerpo para salvar a Qi Xiu!