"A pesar de lo que alfa Nolan le había advertido, de no mostrar su afecto hacia su compañera, Caña realmente hizo lo contrario. No cambió la forma en que trataba a Iris, tampoco intentó no ser cariñoso con ella en público.
La mayoría de la gente ya sabía también del regalo que le había dado a su compañera, aunque Iris no llevaba muchos accesorios, ahora sí llevaba un anillo o collar. Por la mañana, ella solía revolver los cofres y encontrar algo que le gustara llevar y disfrutaba mucho de ello.
—No necesitas sentirte mal, Nolan, porque yo no lo siento —Caña se sentaba en el asiento opuesto al de alfa Nolan en la larga mesa del comedor.
El alfa Nolan sacudió su cabeza.
—Sé que debes estar muy molesto ahora, esto es algo imperdonable.