Cuanto más lo pensaba, más fea se ponía su cara. ¡Simplemente se quedó en la habitación, reprimiendo su enojo!
Después de mucho tiempo, la puerta se abrió.
Jazmín había vuelto del hospital y se sorprendió al escuchar a la criada decir que Edén había vuelto.
Edén era un adicto al trabajo, por lo que era común que trabajara horas extras, y nunca había vuelto temprano.
¿Él… la extrañaba?
Desde hacía mucho tiempo, Edén la había estado tratando cada vez más fríamente.
¿Será porque él también se había dado cuenta de algo, por lo que quería tratarla mejor?
Ella estaba llena de sonrisas y, con la timidez de una joven, abrió la puerta.
En aquel entonces, Edén solía decir que le gustaba su apariencia pura y encantadora, y había pasado mucho tiempo desde que ella escuchó a Edén decir algo romántico.
Para ser precisos, Edén había estado tan ocupado últimamente que no había hablado mucho con ella.
Cuando entró, vio a Edén acostado en la cama, luciendo un poco cansado.