Saliendo del castillo del rey, el grupo se dirigió hacia el décimo castillo. Ahora pertenecía legítimamente a Quinn, por lo que nadie los detendría. Edward lideraba el grupo. Arthur también había decidido acompañarlos como escolta hasta que al menos llegaran a la puerta del castillo. Era por si acaso había algún suceso inesperado en el camino.
En cuanto a Plata y Fex. Se habían separado del grupo para regresar al decimotercer castillo. Ambos necesitaban y querían tener una conversación seria con su padre. Todo se había sentido muy extraño desde el incidente con Fex, y como familia unida, necesitaban decidir el siguiente paso a dar.
Otra cosa que cruzó el pensamiento del grupo fue por qué la mención del ataque de los Dalki no se había mencionado en la reunión. Edward había explicado que los vampiros habían tratado de buscar al Dlaki en todas partes pero no pudieron encontrar ninguna señal de él. Inconscientes de que en realidad era la extraña criatura en el hombro de Vorden.