—Las Llamas Malditas mataron a decenas de soldados a la vez, mientras que la explosión que producían al impactar mataba a cientos y hería aun a más. Leari estaba tan sorprendida por la desaparición de Tormentluz que reaccionó al ataque de Solus un segundo demasiado tarde.
—Atacó en el pecho de la criatura con la cabeza de Davross del Fury, acabando rápidamente con la Armadura de Adamanto que supuestamente debía proteger a la Truenonacida. Tanto el metal encantado como la caja torácica debajo de este se llenaron de grietas.
—Las alas de Leari se agitaron al respirar, convirtiéndose en agonía, aunque también era su manera más rápida de recuperarse. Solus hizo que su arma volviera a su mano y se movió más allá de la Bestia Divina, pero no sin antes lanzar el Fury nuevamente al Truenonacida en un movimiento de revés.
—Se activó la habilidad Vuelo de las Furias, dividiendo el martillo en tres, que a su vez se dividieron en tres nuevamente.