—¿A quién le importan un montón de ruinas? —replicó la Gran Duquesa Kolmy—. ¿No has oído cómo el gran Manohar recibió una paliza de Amanecer? El mismo Jinete que Verhen derrotó después de frustrar sus planes?
—Te digo que las historias sobre su huida son falsas. Estuve en Belius durante la pelea, no se puede escapar de alguien tan poderoso. Estoy deseando ver si Manohar monta una rabieta y ataca a Verhen por envidia. —
—Tu historia no tiene sentido. ¿Por qué los Reales ocultarían tal hazaña? —preguntó Phalmar—.
—Porque lo están guardando como un arma secreta, ingenuo necio —intervino el Marqués Xenth—.
—Tengo amigos en el ejército que me contaron que cuando la otra Jinete, Noche, atacó la Casa de Verhen para vengar a su hermana, un enjambre de monstruos apareció de la nada y le patearon el trasero hasta la luna y de regreso.