—Tengo mis propios medios, no te preocupes por mí. Además, no estoy borracho ni el dolor me ha convertido en un idiota. Ya he perdido a Lark y Mirim. Jirni no puede usarlos y mis profesores tienen sus propios medios para defenderse.
—Eres el único Despertado que conozco que ha recibido la carta Presente y confío lo suficiente en ti como para saber que no abusarás de las Manos ni me harás preguntas que no estoy listo para responder. —dijo Lith.
—Te las doy porque si el bastardo que mató a mis amigos decide quedarse cerca de Lutia, tú eres su siguiente objetivo. No podría vivir conmigo mismo si algo te pasara a pesar de que podría haberlo evitado.
—Estoy sin palabras. —dijo Faluel mientras grababa las Manos y probaba sus poderes.
La Hidra ahora solo necesitaba un movimiento de sus dedos para conjurar todo tipo de círculos de Forgemaster y mantenerlos estables durante mucho tiempo, como solo una torre de magos podía hacerlo.