—¿Nos están castigando? —Leria trazó un círculo en el suelo con su pie, tratando de recordar si había hecho algo malo.
—No, os están recompensando —Lith puso sus manos en los hombros de ellos, utilizando magia de agua para eliminar su sudor mientras que la magia de la oscuridad cancelaba los malos olores y mataba los piojos de la cabeza.
—Esto no es gracioso, hermano mayor. ¿Cómo es que el ayuno es una recompensa? —Aran se quejó.
—¿Recuerdas lo que dije ayer? Que no puedo llegar a un lugar al que nunca he estado antes? —Lith movió su mano y abrió un Paso de Distorsión que llevaba directamente a la Olla Caliente.
—¿Comida? —Aran preguntó.
—¿Un baño de verdad con jabón? —Leria estaba cansada de oler mal.
—Toda la comida que puedan comer, baños reales y camas. Sé que he sido un poco estricto con ustedes, pero esto es unas vacaciones, no un campo de entrenamiento. Se merecen un poco de diversión
—¡Gracias, eres el mejor! —Aran y Leran dijeron al unísono mientras lo abrazaban.