"El puesto solía importarle mucho a Christian, pero en algún punto del camino, perdió interés en él. Alberto todavía lo miraba, esperando una reacción, así que Christian forzó una sonrisa y asintió.
—Voy a echar un vistazo a la mercancía —se excusó Christian—. No quiero permanecer aquí.
—Adelante, adelante —Alberto le dio permiso para irse, de buen humor.
Después de que Christian se fue, la cara de Alberto se tornó seria.
—¿Has investigado a Wendy Stewart? —preguntó a uno de los hombres a su lado.
—Wendy Stewart está siendo retenida en el escondite privado de Christian. Está siendo vigilada muy de cerca. En el momento en que mi gente se acerque a ese lugar, serán descubiertos y asesinados —respondió el hombre.
—¿En realidad mantiene a esa mujer en su propio escondite? ¿No tiene miedo de que ella salga o algo similar y lo delate? —Alberto parecía preguntarse para sí mismo.
—Parece que esta mujer es más importante para Christian de lo que pensábamos —admitió el hombre.