"Michael sabía que Wendy se había levantado de la cama y se había ido al balcón.
Pero fingió estar dormido y no la siguió. Sabía que Wendy necesitaba tiempo a solas para calmarse y ordenar sus pensamientos. Así que Michael le dio el tiempo y el espacio que quería.
Parada sola en el balcón por la noche, sintiendo el frío viento soplando sobre ella, Wendy miraba a lo lejos. Las luces parpadeaban bajo el cielo nocturno. Había muy pocos coches a esa hora. Se sentía un poco solitario y abandonado.
Wendy comenzó a acariciar su vientre de manera subconsciente. Su mente estaba reproduciendo la pesadilla que acababa de tener. Se dio cuenta de que no podía soportar tener un bebé bajo tales circunstancias.