—¿Qué viene ahora? ¿Le vas a dar pastel y lo llamarás buen chico por ser un hermanito obediente para ti? Eso es muy extraño —comentó Shailene.
Las mejillas de Chloe se enrojecieron de vergüenza. Sabía que era extraño involucrarse tanto en la vida sexual de Vernon fuera de casa.
Pero no podía evitarlo, ya que sentía que era su deber mantenerlo a salvo, tal como siempre lo protegía cuando Vernon era solo un niño.
Shailene interpretó el silencio de Chloe como una sensación de vergüenza y culpa al mismo tiempo. Sabía que Chloe se suponía que era su cliente, ya que ella era la razón principal por la que Vernon se puso en contacto con ella después de años.
Pero no pudo evitar sentir cierta animosidad hacia esta mujer.
Porque Chloe también fue la razón por la que rompió con Vernon. Incluso si no fue su culpa, su mente y corazón estaban constantemente llenos de ella.
Shailene era su novia, pero nunca tuvo la oportunidad de ser el número uno en el corazón de Vernon y nunca lo será.