El rostro de Jeslyn cambió por un instante fugaz antes de sonreír y acariciar la muñeca de la Señora Caroline. Sus dedos tocaron un objeto y cuando miró, era una hermosa pulsera.
—Ay, suegra, debería haberme dicho en casa, no es de extrañar que sonara enojada. ¡Lo siento, ma! —Jeslyn soltó la mano de su suegra y continúo;
—Sé que tu pulsera está hecha de oro puro y diamantes. Fue un regalo de mi esposo, pero suegra, ¿no cree que mi esposo estará triste si la pone a subasta?"
¿No reunió la Señora Caroline a sus amigas porque usaba el nombre de su esposo? Entonces, Jeslyn la despojará de todo usando el nombre de su esposo.
La Señora Caroline jadeó y sus ojos se abrieron de par en par horrorizados. Esto, esto–
Celestine, Beverly, Kimberly y Piper no pudieron evitar aplaudir en sus mentes ante la desfachatez de Jeslyn.