章 4: EPILOGO
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Kasumi se levantó, aun le pesaban las últimas palabras de reproche que le había dirigido Akane, aunque en algo se equivocaba, no se acostaba con el esposo de su hermana porque la amenazada, lo hacía por que fue seducida por ese joven, no fue lo bastante fuerte para resistirse, Ryoga la tentó hasta que la joven cayó en sus redes, no vio que el joven sólo la utilizó para conseguir a Akane.
Ahora el joven se desahogaba con ella por no poder tener el cuerpo de Akane.
Aún así, bajo el dominio de Ryoga, se sentía querida por ese hombre, aunque ese hombre seguía obsesionado con la menor de las Tendo.
Ella, falta de amor, y cariño, se echó en brazos de Ryoga. Sólo le molestaba tener que compartir a su cuñado con Nabiki y alguna fulana de tres al cuarto como esa perra de Ukyo. Akane no era rival, sabia que su hermana nunca habían tenido relaciones con Ryoga, y que el amante de su hermana pequeña era Ranma, nunca habían dejado de verse, desde antes de sus respectivas bodas, Ranma y Akane siempre habían sido amantes, nunca se separaron.
No diría nada eso, le convenía a ella. La mayor de las Tendo sonrió, si la familia creía que se acostaba con Ryoga amenazada por él… que se lo creyese. No se arrepentía ser una de las amantes del chico, pero debía encontrar la forma de deshacerse de Akane y de Nabiki y ser la única gallina en el granillero de Ryoga, pero no las mataría, sabía que Akane tarde o temprano huiría y Nabiki no aguantaría siendo pobre, su hermana encontraría una solución pronto. La única lastima fue que Ranma no cayera en sus redes. El ex de su hermana la despreció cuando se le insinuó, mandada por Ryoga y Ukyo, por eso ayudó a esos dos y a Nabiki a separar a los dos prometidos.
La joven oyó bajar a Ryoga, si todo iba bien podían hacer el amor en la cocina antes de que bajaran todos, no era la primera vez que lo hacían, con toda la familia durmiendo en el piso superior.
Ryoga entró en la cocina y se quedó parado al ver a Kasumi, la chica sólo vestía un camisón muy transparente que dejaba ver el perfecto cuerpo de la joven. El joven se acercó a la joven. Kasumi y le quitó el camisón. Ryoga vio el cuerpo de Kasumi, esos pechos que adoraba, la entrepierna depilada. El joven se abalanzó sobre la joven y sus manos agarraron el culo de Kasumi, el mejor culo que había visto y tocado. Y allí hicieron el amor. Ryoga sabía que detrás de esa mascara de inocente, Kasumi era una experta haciendo el amor, la había enseñado bien. Ahora esa mujer era suya… y sólo suya.
Al acabar el acto, Kasumi cogió su camisón y subió a su dormitorio y se vistió. Se puso su vestimenta más atrevida y sexy, para que Ryoga cayera de nuevo en sus redes. No sabía que mientras ella se vestía llegó Nabiki de trabajar, lo hacía un súper de 24 horas, y el joven Ryoga le dio placer a esa joven, que al igual que a su hermana mayor, también la había convertido en una insaciable a su servicio.
Lo que ninguna de las dos hermanas sabía que Ryoga sólo las utilizaba para que fueran sus esclavas sexuales, y le ayudasen a quedarse con Akane. Fue él quien convirtió a las dos hermanas Tendo en lo que eran ahora, ¡ lastima que Akane fuese inmune a sus encantos!, esa chica lo odiaba, pero tarde o temprano también caería.
Ryoga utilizaba a las hermanas Tendo y a Ukyo para desahogar sus bajos instintos hacía Akane, pero Ukyo hacía lo mismo, se veía con Ryoga para hacer lo que no podía hacer con Ranma.
Ryoga pensaba en el futuro, con el tiempo, cuando fuese el único habitante del dojo Tendo, cuando se hubiera deshecho del resto de la familia… un accidente, y sería el único superviviente.
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Soun en su cama oía a sus hijas mayores deshojarse con Ryoga. Su familia estaba destrozada, y él había contribuido a hacerlo. Caer en la trampa de Ryoga, Genma y sus hijas mayores, una parte de él se arrepentía, había ganado mucho dinero con casar a Akane con Ryoga y a Ranma con Ukyo. Pero también el odio de los dos ex prometidos.
Akane no le hablaba de antes de casarla y Ranma cuando se cruzaban lo trataba como a un desconocido.
Sabía que Akane le era infiel a su marido, que nunca se dejó tocar por él. Sabía que Ranma era el amante de Akane.
Una vez intentó hablar con el hijo de su amigo y este le amenazó, recordó esa conversación.
-Si me alejas de Akane- le dijo el chico furioso- diré que tu yerno le es infiel a tu hija menor con sus hermanas mayores y con mi esposa. Eso traerá deshonor a tu familia. Diré que consentiste el adulterio de Ryoga para mantener el dojo Tendo abierto, un dojo que ha hundido el inútil de Ryoga. – Ranma rió siniestro- te has dejado embaucar por tus hijas mayores, mi padre y dos perdedores, has ayudado a destrozarnos la vida a Akane y a mi. Y lo pagarás caro, muy caro.
Ranma se giró y se alejó, Soun vio como se iba, temía a ese Ranma, alejarlo de Akane lo había vuelto un ser colérico, como le pasaba a Akane.
-¡No te quiero volver a ver! ¡Acércate a mi y acabaré contigo!.- dijo el chico sin girarse- ya le di alguna palizas a tu yerno por pedirme lo mismo que me has pedido, Akane no me lo echó en cara.- El chico se giró y lo miro con odio- acabaré con quien destrozó mi vida y la de Akane, como prometí, y tú estás en mi lista… y ten por seguro que Akane no se vengará de mí, es más, sé que ella ya está vengándose de vosotros, también prometió vengarse cuando la casaste con ese cerdo.p
Soun recordó esa conversación y tuvo un escalofrío. Aún consideraba que separar a Ranma y Akane era la mejor opción, ellos no lo veían así, pero llegaría el día que los dos jóvenes aceptarían a sus parejas actuales, y ambos dejarían de traer deshonor a sus familias.
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Estaban almorzando Soun se acordó de Akane.
- ¿Dónde está Akane? Tarda mucho en bajar, ella no es tan dormilona- todos lo miraron con miedo, nadie quería ver Akane, y menos aguantar su pésimo humor.
Fue entonces cuando llegó Ukyo, exaltada y llorosa.
-No está, se ha ido-dijo la chica.
- ¿Quién se ha ido? - preguntó Kasumi.
- ¡Ranma! Me ha dejado, se ha fugado- todos la miraron asustados, eso era una mala noticia. El joven Saotome prometió vengase cuando lo casaron con Ukyo- me dejó una nota que decía sólo "Te dejo" y nada más. Pero dejó el dojo Saotome a su madre y pidió a algunos dueños de dojos que ayuden a su madre. Vendió mi negocio de okonomiyakis, me ha dejado con una mano detrás y otra delante. – La chica lloraba, lo había perdido todo- A parte en una carta a su madre, Ranma, le dijo que yo lo engañaba con Genma. Nodoka nos ha echado a los dos a la calle. No tengo nada. Se ha vengado de mí. Por separarlo de Akane con engaños, por obligarlo a casarse conmigo, por intentar hundirle su dojo y que dejase de ser maestro de artes marciales para que fuese mi camarero y ayudante. Se ha vengado por intentar que sólo mi restaurante funcionase. Se ha vengado de Genma por ayudarme en todo-miró a la familia Tendo- y si no me equivocó, también se vengará de vosotros, lo prometió.
La familia Tendo se estremeció, tuvieron un horrible presentimiento y Kasumi subió al cuarto de Akane, bajó minutos después con dos sobres. Una dirigido a Ryoga que decía "Te dejo" y nada más. En el segundo sobre como única heredera del dojo Tendo se lo dejaba a… Nodoka y que esta hiciera con la familia Tendo lo que quisiera… pero con la condición que Ryoga debía abandonar el dojo sin llevarse nada, sólo la ropa que llevaba.
La familia recordó que ella también prometió vengarse cuando fue obligada a casarse con Ryoga, y los dos amantes habían cumplido lo prometido.
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Al igual que Ukyo, Ryoga se quedó con una mano detrás y otra delante. Nadie le dio trabajo. Había hundido el dojo Tendo, y confabulado contra Ranma y Akane, los había separado y con engaños se casó con Akane. Nadie quiso saber de él. Ranma y Akane eran muy apreciados en el barrio, nadie perdonó la traición que cometió este joven. Se vio obligado a dejar Nerima. Nadie que lo conocía volvió a verlo nunca más.
Según se comentó se relacionó con la hija de un Yakuza, cuando la engañó… fue buscado por esa organización, que lo hizo desaparecer, pero eso sólo fue un falso rumor, la verdad fue que Ryoga acabó en un pequeño pueblo de pescadores, donde pasó el resto de su vida ocultando su ruin pasado. Trabajó en el mar, dejó de lado las artes marciales. Se volvió a casar, dejó de ser un mujeriego, en ese pueblo tan pequeño no lo pudo ser. Aunque lo ocultó a los demás, interiormente sufría mucho, aún deseaba a Akane, pero sabía que no la tendría jamás A parte se arrepintió de haber usado y utilizado a las hermanas Tendo para conseguir a Akane, a la ahora sabía que realmente nunca la tuvo.
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Kasumi siguió a Ryoga que la dejó embarazada, no logró encontrarlo. Triste, sucia, extremadamente delgada, con una niña de pocos meses en brazos y harapienta, volvió al dojo Tendo, fue acogida de mala forma, pero Nodoka al verla tan desvalida no tuvo valor de echarla, la joven tardó en recuperar su reputación de buena mujer.
Con el tiempo se volvió triste, andaba por la casa como una anima en pena, no podía olvidar que ayudó a separar a Ranma y Akane, se odiaba por eso. Había sido una mala persona, que se acostaba con su cuñado, sin saber que eso lo provocó el dominio de ese vividor. Empezó a añorar a Tofu y todo junto le hizo caer en una depresión. Nodoka al verla sintió lastima, y vio una solución a ese problema.
-¡Ves a buscarlo!- le dijo.- cruentarle todo, él te perdonará
Y pocos días después Kasumi partió. Seis meses después volvió al dojo junto con Tofu. Kasumi le contó al médico todo y este la perdonó y le propuso matrimonio, se casaron ese mismo día. Tofu adoptó a la hija de Kasumi como su propia hija, la quiso como si fuese lo fuese y está niña quiso a Tofu como si fuese realmente su padre. La niña no supo quién era su verdadero padre.
Tofu reabrió su clínica y se llevó con él a Kasumi y la hija de esta. Kasumi fue al final feliz, pero a veces al recordar su pasado se reprimía, pero su marido y su hija estaban allí para animarla.
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Nabiki no superó que no saldría de pobre. Un día se encaminó a un puente, se paró en medio de él. Miró como bajaban las aguas a su paso bajo esa construcción, jamás llegó al otro extremo del puente. Nadie la vio saltar, su cuerpo no fue encontrado, y todos la dieron por muerta. Realmente fue un montaje para desaparecer, necesitaba deshacerse de su pasado. Nabiki con una nueva identidad huyó a Estados Unidos donde entró a trabajar en una gran empresa y acabó casada con el dueño. Nunca perdió el miedo a ser reconocida y revuelta a Japón, cosa que nunca pasó.
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Ukyo buscó a Ranma, lo buscó por todo Japón, lo buscó durante años, lo buscó sin saber que su ex marido había huido a otro país . Al igual que Ryoga, en Nerima no era bien recibida. La mujer hundió el dojo de su esposo, para que este trabajara exclusivamente en su restaurante. La mujer se fue y no volvió nunca a ese barrio. No la volvieron a ver nunca en Tokyo. Las malas lenguas dijeron que fue alimento de lobos, pero realmente huyó a Francia. Allí rehízo su vida con un nuevo nombre, y abrió un restaurante de comida japonesa, pronto se hizo famosa, pero al tener un nuevo nombre, nadie en Japón supo la verdad. Allí fue feliz con un cocinero italiano, pero esa mujer no pudo olvidar del todo su pasado, ese pasado la seguía en sus pesadillas.
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Genma sin nada ni nadie vivió de sus timos, libre de familia y compromisos, como siempre deseó, Amasó un gran fortuna, como siempre Soun fue su cómplice, los dos al final vivieron a lo grande y sin preocupaciones
Ese fue el final de los que conspiraron para separar a Ranma y Akane, los que mediante engaños los separaron y lograron casarse con ellos, fue el final de los que ayudaron en intentar destruir esa relación.
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Años después Ranma y Akane regresaron Japón.
Habían pasado años en América, en una ciudad cercana a donde fue a vivir Nabiki, aunque nunca se encontraron, ni Nabiki supo que ellos vivían cerca, ni ellos supieron lo cerca que estaban de Nabiki. Allí la pareja trabajó en un dojo, y consiguieron grandes triunfos en torneos.
Regresaron como campeones mundiales, aunque ninguno de los que los separaron tuvo noticia de eso.
Volvieron para dirigir los dojos Saotome y Tendo, que pronto fueron los más famosos de Japón. Al final eran felices al lado con quien siempre amaron.
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Era el torneo nacional, los dos dojos de la familia competían de forma independiente, un representante de cada dojo llegó a la final, como todos suponían.
Ver enfrentarse a jóvenes de estos dojos era una locura, luchaban a un nivel increíble.
Akane y Ranma habían dejado de ser los jóvenes atormentados por unos matrimonios que nunca quisieron, ahora era un matrimonio feliz, que apenas recordaba el tiempo que estuvieron casados con personas a la que no amaron.
Akane miró a Ranma, y sonrió.
-Mi campeón ganará al tuyo- lo besó y lo miró con picaría y se movió provocativa- si te ganó me invitas a cenar.
-Será mi campeón el que venza – le devolvió el beso y la abrazó y la miró tentador- si te ganó, esta noche después de invitarte a cenar podríamos ir al casa de mi madre, e intentar darle un hermanito a Kyoko- los jóvenes eran padres de una niña.
-Sabía que me propondría eso, es lo mismo que te iba a pedir yo.
La pareja se rió, ganase quién ganase ganarían los dos.
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