Prólogo
El continente de Dicathen comprende tres grandes reinos: El Reino Forestal de Elenoir en el norte, el Reino Subterráneo de Darv cerca de la frontera sur, y el Reino de Sapin, situado en la frontera oriental del continente. También existen los Páramos de las Bestias, de los que un gran porcentaje sigue siendo un misterio. No se ha atravesado gran parte de los Páramos de las Bestias debido a la abundancia de bestias hostiles a los viajeros y a los demás. Sin embargo, cada año se han realizado innumerables expediciones debido a las tentadoras riquezas que se pueden obtener....
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….El Reino de Elenoir es la patria de la raza de los elfos, situada en lo más profundo del Bosque de Elshire, donde se forma naturalmente una espesa niebla que disuade a todos menos a los elfos, quienes, con sus agudos sentidos, pueden navegar libremente…
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…El Reino de Darv es una red de pasajes subterráneos y enormes cuevas que pueden abarcar hasta varios kilómetros, donde reside la raza enana…
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….El Reino de Sapin es fácilmente la región más grande y poblada del continente. Aunque este reino está compuesto principalmente por humanos, también hay muchos mercaderes de la raza enana, que comercian con mercancías de todo tipo…
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…Si bien los Páramos de las Bestias albergan innumerables monstruos y criaturas, también contienen maravillosos tesoros con orígenes largamente olvidados, obtenidos por aquellos que se atreven a buscarlos. Existen registros, escritos por aventureros y mercenarios, sobre mazmorras y guaridas de poderosas entidades que pueden convertir al sacerdote más generoso en un codicioso…
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….Entre el Bosque de Elshire y el Reino de Sapin se encuentra la Gran Cordillera que abarca aproximadamente el 90% del continente, separando el Norte y el Este del Oeste y el Sur…
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…Mientras que el Reino de Darv y Sapin mantienen una relación entre sí por los recursos, los elfos se recluyen y actúan de forma agresiva hacia los demás…
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Cerrando las gastadas tapas de lo que parecía una enciclopedia de este mundo, Arthur se frotó el puente de la nariz con sus regordetes dedos, abatido, mientras emanaba una melancolía casi tangible. Dejó escapar un medio suspiro audible que sólo parecía apropiado con su boca desdentada.
PHUUUUUK…