章 103: 102 Rugido
A las afueras de London City en el campamento de la alianza, una vez que se repartieron los suministros recién llegados, para ese momento el Sol Ya podía verse en el horizonte, el vizconde Jonás le dio la orden a todo el ejército que se preparara, en una hora lanzaría una ofensiva total contra La muralla este de London City.
"Qué pasa con el equipo de Romeo" incluso para estar seguro y que no haya ningún inconveniente, el vizconde Jonás decidió enviar exploradores al lado oeste de London City.
"Nuestros exploradores acaban de informar que están ocultos cerca de la puerta oeste de la ciudad, una vez que la guerra empiece de nuestro lado y logremos entrar toda la atención, entonces le llegará su oportunidad y tendremos esperanza de ganar esta batalla" el hombre de confianza del vizconde le informó de la situación del equipo de Romeo.
"Eso es bueno y habrá que esforzarse de nuestro lado, una vez que nuestro enemigo no pueda accionar esa terrible arma, nosotros los abrumaremos en números y en determinación, vehículo de la voz en el ejército, que todo el mundo sepa que si no logramos derribar esta ciudad todos moriremos" desde la partida de Romeo, el vizconde Jonás había estado pensando en una manera de aumentar la determinación de sus hombres, difundir este rumor en su ejército fue la única forma que se le ocurrió, aunque hacer esto podría desplomar la moral de su ejército tenía fe en que su discurso de batalla estabilizaría la situación.
"Sí señor ahora mismo me pondré en eso" el hombre se inclinó ante el vizconde Jonás y rápidamente se perdió entre la multitud en la distancia.
Una hora después el ejército de la alianza está formado a unos kilómetros fuera de London City, el vizconde Jonás se subió en la plataforma improvisada frente a toda la multitud. El murmullo se podría ver en todos lados de la formación, muchos tenían el rostro apático y la moral la tenían por el piso.
"Soldados".
El vizconde Jonás gritó a todo pulmón, sabiendo que era imposible llegar a todos trató de que la mayoría pueda escucharlo, para ello había hecho preparativos y todos sus hombres están dispersos dentro del ejército para mantener el orden.
"Oficialmente ahora soy el comandante de este ejército".
Muchos que lo escucharon lo miraron fijamente, ahora tenían gran curiosidad por cómo las cosas terminaron así.
"El comandante Andrés Santos fue personalmente a una misión que nos dará la victoria en esta batalla, ahora es el turno de nosotros de hacer nuestra parte, Y esa parte esta tarde derribar esa muralla" luego de decir esas palabras se dio la vuelta y apuntó hacia London City que estaba detrás de él.
"Sé que entre ustedes circula un rumor, se dice que si no ganamos esta batalla todos vamos a morir, déjenme decirles que ese rumor es la verdad" luego decir estas palabras el vizconde Jonás hizo una seña con la mano, entonces una docena de pequeños podios rápidamente se dirigieron en todo alrededor del ejército, allí se subieron hombres del vizconde y le pusieron sus palabras en voz alta.
Luego de esto todos los soldados estaban en un gran alboroto, muchas emociones se mezclaban entre los soldados principalmente el miedo, una cosa es escucharlo en un rumor y otra cosa es que lo diga tu máximo líder.
"Silencio" esta palabra resonó en todo el ejército, a simple vista se notó que el murmullo fuera reprimido.
"Ganar esta batalla es esencial para nuestra supervivencia, es seguro que ganemos o perdamos en esta batalla morirán muchas personas, pero déjenme decirles que ahora no hay marcha atrás, si no ganamos esta batalla sin duda moriremos, pero si nos retiramos ahora no Solo moriremos nosotros sino también todos nuestros familiares amigos y conocidos" el vizconde dijo todo esto haciendo pequeñas pausas, para asegurarse de que sus palabras fueran transmitidas a todos en el ejército.
"Entonces lucharemos esta batalla con la misión de salvar la vida de nuestros familiares, marcharemos hacia esa ciudad con la determinación de morir esa es la única forma en la que ganaremos, de lo contrario no habrá forma de ganar y ustedes se habrán muerto por nada" luego de que estas palabras se difundieron por todo el ejército, poco a poco el vizconde Jonás pudo percibir una atmósfera diferente en la mayoría de los soldados.
Al notar eso el vizconde sonrió para sus adentros, aunque no es un experto militar está seguro de una cosa, un ejército que va al campo de batalla con la determinación de morir es el ejército más peligroso del mundo.
"Esta será nuestra batalla desesperada, si alguien a tu lado muere Solo tienes que ir con más fiereza hacia adelante así lograremos ganar, sé que aunque ganemos tal vez muchos moriremos en esta batalla, pero piensen que cada uno de los que caen aquí morirán para salvar a nuestras familias, así que una vez que marchamos hacia adelante solo nos queda una opción, Y eso es ganar no habrá opción para la derrota"
Luego de unos momentos se notaba que la atmósfera dentro del ejército estaba a punto de explotar, entonces el vizconde supo que era hora de lanzar la última chispa. Entonces dirigió su mirada hablando en City y rugió en voz alta.
"Como no tenemos opción para la derrota entonces hoy tomaremos esa ciudad, aquí les prometo una cosa una vez hayamos tomado esa ciudad, cada moneda de oro que hay en ella se ha repartida entre ustedes, aquellos que hayan muerto en la batalla su parte será entregada a sus familiares, entonces vamos hacia allí la gloria de la riqueza nos esperan, ve a por ellas que son la última búsqueda de un hombre".
Luego de que sus palabras puedan difundidas entre todos los soldados, el vizconde Jonás levantó su espada y la apuntó hacia London City y entonces dio un fuerte rugido, "ahaaaaaaaaaa".
"ahaaaaaaaaaa".
"ahaaaaaaaaaa".
"ahaaaaaaaaaa".
Entonces todos los soldados se hicieron eco de ello, y el rugido puedo escucharse en London City.
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