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36.17% El Ultimo Sol Naciente / Chapter 89: Capítulo 88-90: Un último adiós (1, 2 y 3)

章 89: Capítulo 88-90: Un último adiós (1, 2 y 3)

Ha pasado un día entero desde que la misión de recuperación de Sasuke comenzó, de hecho, ellas acababan de enterarse que está misión ya había terminado, por lo que ahora los ninjas que fueron enviados han regresando a Konoha.

"Espero que Toru no este herido, me preocupa bastante lo que haya pasado durante esa misión"

Mirando al cielo mientras dejaba salir un largo suspiro, Ino recordó aquel sueño y la visión que tuvo cuando Toru dejó la aldea junto a los otros chicos. Ella sentía que debía ir junto a él, aún así… esta misión era algo que no se le fue asignado, por lo que era imposible acompañarlo.

Hinata, por otro lado, asintió con la cabeza, ya que, aunque ella no lo sabía, Ino tuvo el mismo sueño y la misma visión que ella en ese momento.

"Confío en Toru-kun, así que estoy segura de que estará bien"

"Si… tienes razón. No hay nada de que preocuparse. Entonces apresurémonos y vamos a visitar a Toru, tal vez se encuentre en el hospital junto a los demás"

Con una leve sonrisa en su rostro, Ino y Hinata aumentaron la velocidad, para así llegar a donde ese chico estaba, pero…

-En alguna habitación del hospital de Konoha-

"Asahi Toru, necesitamos que te presentes frente al Consejo de Konoha, para ser juzgado por tus crímenes de traición en contra de nuestra aldea"

Cruzándose de brazos, el hombre con la cara vendada dio un paso al frente, al mismo tiempo, los ninjas con máscara colocaron una de sus manos en la empuñadura de las katanas que colgaban de sus cinturas.

Tsunade por otro lado, suspiro y espero en silencio, por alguna razón, tenía una expresión decepcionada en su rostro.

"¿…Qué?"

Sin embargo, Toru no sabia lo que estaba pasando. Frunció el ceño y miró a Tsunade.

"¿Esto es alguna clase de broma? Porque no lo entiendo. Hokage-sama, necesito explicaciones. Ya que, si esto es una broma, ¿Debería reírme? No encuentro nada gracioso en lo que están diciendo, si lo es, seria difícil reírme"

Tsunade cerró los ojos y suspiro, y antes de que pueda hablar, el hombre con las vendas interrumpió.

"Hemos encontrado pruebas que indican que has estado vendiendo información de nuestra aldea a Orochimaru y aldeas que no están en la Alianza Shinobi"

"Eso es ridículo… no hago ese tipo de cosas" Dijo Toru, pero Tsunade interrumpió.

"Es inútil mentir, hay pruebas de tus acciones en contra de nuestra aldea. Toru, debes admitirlo"

Mirando de izquierda a derecha, los ninjas enmascarados comenzaron a rodear a Toru mientras lo observaban atentamente, esto hizo que el se sintiera agobiado por esto.

"Quiero ver las pruebas"

Aunque no sabía por qué estaba siendo acusado de traición, Toru trató de mantener la calma. Con una cara inexpresiva y mirada fría como el hielo, miró a los dos adultos que estaban frente a el, luego miró a los ninjas enmascarados.

Sus ojos analizaron el ambiente una y otra vez, pues de alguna manera, se sentía en peligro.

Se aseguró de tener todas sus armas donde deberían estar, así que nuevamente miró a Tsunade, quien al mismo tiempo miró al hombre de brazo y ojo vendados.

"¿Qué esperas, vejestorio?"

"¡Hm! Soy el único que hace el trabajo que tu no haces"

Sacando una pequeña pila de hojas de papel, el hombre se las entrego a Toru, quien recibió los documentos.

Tomo las hojas de papel entre sus manos, miró a todos por un segundo para luego comenzar a leer.

'¿…Qué es esto…? Yo no hice nada de esto… Entonces, ¿Cómo…? Estoy seguro que no he estado en ninguno de estos lugares, sin embargo, en esto dice claramente a detalle todo lo que 'yo' estuve allí…'

Sus ojos se abrieron sin poder creer lo que veía. Fechas, horas y lugares extractos, todo con lujo se detalle, como si el mismo Toru hubiera actuado en contra de su aldea. Apretó las hojas con sus manos y luego levantó la mirada.

"Esto es falso, no hay manera de que yo-"

"Te equivocas… ya has sido investigado. Las pruebas no mienten. Admitirás tus errores y pagaras por ello, nuestra aldea castiga a los criminales y tu eres uno de ellos" Dijo el hombre, a lo que Tsunade asintió con la cabeza mientras suspiraba.

Toru no entendía. Las pruebas eran perfectas, pero estaba seguro de que eran falsas, ya que él mismo no había hecho nada de lo que estaba en las hojas de papel, sin embargo, según los documentos, habían testigos de ello, personas que aseguran haberlo visto saliendo de Konoha.

Su respiración se aceleró un poco y una gota de sudor corrió por su frente. Miró a todos lados buscando una solución a esto, pero era inútil, incluso el mismo Hokage estaba presente, ella no había negado nada de lo que estaba pasando, lo que decía que ella también estaba en esto.

"Esto es una mentira. Yo no he hecho nada, estas pruebas son falsas. Yo…"

Se dio cuenta de algo. No tenía ninguna prueba para poder defenderse, no había nada, ya que, las pruebas en su contra eran perfectas, como si alguien las hubiera elaborado.

Además, por toda Konoha habían circulado rumores de que había un traidor en la aldea, lo que lo hacía aún peor.

"No puedes negarlo, no hay mejor prueba que eso. Ahora iras con nosotros al Consejo de Konoha, donde serás juzgado por tus crímenes"

Cerro los ojos y suspiro. Tsunade, por otro lado, miro a este niño recordando todo lo que había investigado sobre el, se mantuvo en silencio mientras recordaba. El, de alguna forma, era muy parecido a Orochimaru en cuanto a personalidad y mentalidad, no había punto de comparación, los dos era exactamente iguales, o esa es la conclusión a la ella que había llegado.

"Hokage-sama, esto es un error. ¿No están seguros de que se equivocan de persona?"

Tsunade entrecerró los ojos ante la frialdad con la que Toru enfrentaba esta situación. No había expresión en su rostro, su voz era tranquila y sin ninguna evidencia de nerviosismo, era… como si estuviera vacío, sin alma, pero esto era algo que Toru hacia inconscientemente, siempre fue así, incluso en su vida pasada tenía ese pequeño problema.

Se toco la cabeza con dolor. Decidió dejarle todo este trabajo a aquel hombre de brazo vendado.

"Encárgate de esto, anciano. Tengo que hablar con los demás ninjas a los que se le fue asignada esa misión"

"Evades tus deberes como Hokage, eh. Sabía que no sirves para esto, desde el primer momento"

"Cállate, tengo que irme"

"Hokage-sama, espere…"

Toru se levantó de la camilla e intento detener a Tsunade, pero casi al instante, sintió como unas manos lo tomaban del brazo, arrojándolo violentamente contra el suelo. Vio como Tsunade cerraba la puerta lentamente hasta que todo se detuvo.

"¿Por qué hacen esto? No he hecho nada, estoy seguro de que no he hecho nada en contra de esta aldea"

Toru, estando tirado en el suelo boca abajo, mientras uno de los ninjas con máscara le sujetaba las muñecas para dejarlo inmovilizado, miró al hombre frente a el, buscando una solución para todo lo que estaba pasando, sin embargo, no encontró nada, simplemente se encontraba ahí tirado, sin siquiera poder moverse.

Entonces, en ese momento, el hombre con la mitad del rostro vendado, se agacho para así ver a Toru más de cerca. Se acercó a él y le dijo al oído.

'Asahi Toru… ¿Nunca te preguntaste por qué fue tan fácil encontrar la información que tanto deseabas?'

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar esto, lentamente bajo la mirada mientras tenía los ojos bien abiertos. Toru no lo había pensado ahora debido a que la información que encontró en esos documentos lo dejo en shock, pero era ilógico haber podido encontrar una información que podría darle la vuelta al mundo ninja en un cofre, justo a la vista de todos.

Pero entonces, esta vez… escuchó algo más.

"¿Qué hacemos a continuación, Danzo-sama?"

El Shigan en los ojos de Toru se activo al instante, la luz de la muerte iluminó levemente su rostro, fue ahí cuando los nombres en esos documentos llegaron a su mente.

'…Shimura Danzo…'

Ese nombre resonó en su mente, una y otra vez, en un solo segundo las imágenes de esa noche inundaron su mente. Pudo ver de nuevo la sangre de su madre cubriendo el suelo y las lágrimas en su rostro.

Su cabello cubrió su rostro, y entonces…

"Shakuton: Inbue, Hiji dzuru no desutoroiyāfisuto [Shakuton: Imbuir, puño destructor del sol naciente]"

La intensa luz destructora cubrió sus brazos, haciendo que el ninja de máscara le soltara las muñecas. Casi un segundo después, dio un pequeño salto, subiendo a la camilla de hospital.

La luz en sus brazos se extinguió, acto seguido, sacó las dagas de su abrigo y miró a Danzo con intensiones asesinas.

"Muere…"

Apareciendo delante de Danzo, como si se hubiera teletransportado, las dagas se encendieron con la luz de Shakuton.

¡Clang!

Las dagas y la katana de uno de los ninjas enmascarados chocaron.

Toru abrió los ojos y ejerció más fuerza en sus brazos, rompiendo la espada del ninja, para un milisegundo después, cortarlo por la mitad. La sangre comenzó a regarse por todo el suelo como si fuera una gran cascada carmesí, los órganos se mostraron en el cadáver cortado por la mitad, un corte tan limpio y perfecto que hizo que Danzo mirara a este niño con asco en su rostro.

Después de haber matado al ninja enmascarado, Toru miró a Danzo con la luz de la muerte en sus ojos.

No vaciló en ningún momento, y atacó sin tener piedad. Volvió a aparecer frente a Danzo, pero el solo lo miró con una expresión neutral en su rostro, después de todo, otro de sus ninjas con máscara apareció para protegerlo, aunque esto no sirvió de nada, ya que Toru mató este mismo con un solo corte de sus dagas.

"Deberías saber tu posición en este momento"

Danzo cruzó sus brazos detrás de su espalda y suspiro. Esto hizo que Toru mirara a los alrededores, rápidamente se dio cuenta de que había decenas de ninjas enmascarados esperándolo afuera por la ventana.

El sonrió, esta era si victoria.

'Esos ojos ahora son míos…'

Sin embargo, Danzo no conoce a Toru del todo, ya que este cortó la puerta de la habitación con las dagas, saliendo del lugar exitosamente.

"Vayan por el, no dañen sus ojos"

Dio una orden, orden que los ninjas enmascarados obedecieron, siguiendo a Toru a una velocidad sobrehumana.

***

Corrió por los pasillos del hospital tan rápido como sus piernas le permitieron, pero parecía imposible salir del lugar, ya que en cada salida había un enemigo esperándolo.

Su mente dio vueltas recordando todo lo que había vivido hasta ahora. Por un momento se sintió de regreso en el pasado, cuando su madre aún vivía.

'Okaa-sama…'

¡Clang!

Con suerte logró bloquear uno de los ataques sorpresa de uno de los ninjas enmascarados. Sin embargo, aunque haya logrado bloquearlo, todos los pacientes del hospital lo miraban sin entender lo que estaba pasando.

Aun peor, los otros ninjas lo alcanzaron y lo rodearon.

Toru estaba en el centro de todo. Las miradas recaigan sobre el, todas la personas del hospital recordándolo por sus hazañas en los exámenes chunin. Estas miradas de algún modo, le recordaron su vida pasada.

Las miradas de todas las personas que conocían a ese investigador científico cuyo nombre hacia temblar al mundo.

Toru miro el techo del lugar, y entonces…

Los ninjas a su alrededor cayeron, la sangre se derramó en el suelo y los gritos de los inocentes se escucharon.

El rostro de Toru estaba cubierto de sangre, al igual que sus dagas. Su ropa, teñida con el rojo carmesí brillante, entonces, suspiro…

Camino lentamente de camino a la salida. Al mismo tiempo, las personas presentes veían a Toru con horror en sus rostros. Rápidamente trataron de comunicarse con los ninjas que estaban en el hospital, esto lo obligó a apresurar el paso.

Pero… ¿A dónde irá? ¿Por qué le estaba pasando todo esto? ¿Por qué su vida tenia ser de esta manera? ¿Por qué?

Sostuvo las dagas en sus manos fuertemente, parte de su abello le cubría el rostro.

Finalmente salió del hospital, pero lo primero que se encontró al salir, fue a una gran cantidad de ninjas enmascarados, eran cerca de cien, eran demasiados…

En este momento, solo un pensamiento exploto en la mente de Toru.

Desapareció frente a todos los ninjas. Lo buscaron con la mirada y lograron encontrarlo. Corría tan rápido que era difícil verlo. Saltaba entre los techos de las casas a una velocidad sobrehumana, pero aún así no iba a ser suficiente.

Toru respiro pesadamente, tenía heridas de quemadura en los brazos, no le quedaba mucho chakra debido a su cuerpo incapaz de almacenar tanto chakra. Las vendas en sus brazos estaban chamuscadas, pero aún conservaba la capa de su madre, una de las pocas cosas que pudo rescatar de su antiguo hogar. Este era el pensamiento que estaba en su mente, deseaba volver a casa, regresar en el tiempo, aquella época.

Los enemigos no tardaron en alcanzarlo, estaban detrás de él, pues para ellos era fácil atrapar a un ninja cansado.

'Kage Bunshin no Jutsu'

Tres nubes de humo aparecieron, de las cuales salieron dos copias exactas de Toru. Junto a sus clones, descendieron a la parte más baja, mezclándose con la gente que caminaba por el lugar, esto le dio una oportunidad para escapar, así que ahora podía ir a su destino sin ser interrumpido por un momento.

***

Abrió la ventana de su pequeño apartamento y entró. Casi se desploma debido a su estado, pero se mantuvo de pie y saco algunos pergaminos del armario. Rápidamente los abrió y lanzó todas las cosas que veía hacia arriba. Juntó sus manos, completando un sello y entonces…

"¡Sellar! ¡Sellar! ¡Sellar!"

Todo lo que sus ojos veían fue guardado en los pergaminos. Seis pergaminos en total. Los miró por un segundo, ya que después su mirada se mantuvo fija en el armario donde estaba aquel baúl con las pocas cosas que había recuperado de su antiguo hogar.

Abrió el armario y sacó el baúl. Dentro de él, había un anillo de compromiso, dorado y brillante como el sol, con un pequeño rubí con forma de corazón fundido con el metal dorado.

Tomo una pequeña cuerda y se ató el anillo al cuello como si fuera un collar.

'Okaa-sama…'

Dentro del baúl también había una foto de la familia principal del clan Asahi. Asahi Kyoko, Asahi Toru y… Kitamura Kenji, quien después pasó a tener el apellido Asahi debido a que se casó con la heredera del clan.

Toru vio esto y apretó el marco de la foto suavemente. Sin embargo, volvió a dejar la foto donde estaba, suspiro y se tocó la cabeza con dolor.

'¿Por qué me está pasando esto?'

No lograba entender por más que pensara en la situación.

Danzo le había tendido una trampa, pero a pesar de eso, actuó imprudentemente al descubrir la identidad del hombre con el brazo vendado, atacándolo sin siquiera pensarlo dos veces. Claramente lo había leído en los documentos, el nombre de Danzo estaba ahí, junto al nombre de los ancianos del Consejo de Konoha y Sarutobi Hiruzen.

Ellos, de alguna manera estaban involucrados en el asesinato del clan Asahi, Toru lo sabía, la verdad detrás de todo lo que paso esa noche en que la sangre manchó las paredes de su casa.

"Asahi Toru, sal del apartamento y entrega tus armas, o nos veremos obligados a usar la fuerza"

Una voz se escuchó afuera de la casa. Suspiró cansado mientras cerraba el baúl, lo miró por un segundo antes de que su boca soltara algunas palabras.

"Parece que no podré llevarme todo"

Se puso de pie debido a que estaba arrodillado para ver el contenido del baúl. Sostuvo las dagas en sus manos y la luz de Shigan se intensificó, observó la puerta y entrecerró los ojos.

Mientras tanto, afuera del apartamento, los ninjas enmascarados esperaban a Toru. Ellos sabían que el estaba dentro, pues ya habían matado a los dos clones que fueron usados como distracción. Ahora lo esperaban, sosteniendo las armas en sus manos, listos para atacar.

¡Clang!

Los shuriken fueron detenidos por el filo de la katana.

En ese instante, Toru salió por la ventana como una sombra veloz. Casi al instante, desapareció en el aire, volviendo a materializarse detrás de los enmascarados. Los vio por un segundo mientras corría a toda velocidad.

Todos pensaron que Toru era demasiado rápido para su edad, sin embargo, ese pensamiento ahora no tenía importancia, ya que ahora mismo tenían que capturarlo vivo o, como mínimo, con la cabeza intacta, para así poder extraer los ojos de la muerte del rostro de Toru.

Así, la persecución se reanudó.

Toru iba delante de todos por veinte metros de ventaja. Las personas que estaban abajo miraron como una gran cantidad de ninjas perseguían a uno solo, así que rápidamente dedujeron que era un criminal que había escapado, por lo que la mayoría aplaudió al trabajo de los ninjas enmascarados.

Uno de ellos les dio un pequeño saludo a los aldeanos, para luego hacer una seña con la mano, indicándoles a todos que no les presenten atención.

Y, aunque Toru estaba cansado, el tenia la suficiente energía para escapar y pelear al mismo tiempo. Aun así, su mente le recordaba una y otra vez, todo lo que ha vivido hasta este momento.

La expresión fría en su rostro, lentamente cambió a una de preocupación y mientras parte de su cabello cubría su rostro, se encontró de vuelta en ese lugar, ese mar de sangre interminable con el sol carmesí elevándose en el cielo.

Corrió por el basto mar sin contenerse.

Las gotas de sangre salpicaban cada vez que sus pies tocaban el suelo. Además, detrás de él habían cerca de cien sombras que lo perseguían. Era difícil verlas el rostro, ya que tenían máscaras, pero a pesar de eso podía diferenciarse fácilmente las armas que sus manos sostenían.

Katana, shuriken, kunai, bastón, las armas que la mayoría de ninjas usaban.

Toru suspiro viendo esto y se cuestiono a sí mismo.

'¿Qué pasará si dejo que me atrapen…? ¿Me mataran? ¿Me arrancarán los ojos? ¿Me golpearan como lo hacía la madre de mi vida pasada? ¿Me romperán la mente? ¿Me convertirán en una basura inservible y sin ojos? ¿Eso es lo que me pasara? ¿Todo porque caí en una trampa? ¿Qué es esto…? ¡¿Por qué me siento así?!'

Se toco el pecho, justo en el lugar donde su corazón está. Apretó un poco la capa mientras aumentaba la velocidad para no ser alcanzado.

Cuando se dio cuenta, ya no estaba en ese lugar lleno de sangre. Había vuelto a la realidad.

Se encontraba saltando entre las ramas de los árboles, al mimo tiempo, el pequeño ejercicio de ninjas lo perseguían sin descanso.

Miró el camino y sacó las dagas.

'Yo… ¿Qué he estado haciendo todo este tiempo? No entiendo… ¿Por qué me tratan como un criminal? Yo no he hecho nada para ser tratado así… Hasta ahora, había completado misiones junto a Yamato-sensei, Hinata e Ino. Entonces, ¿Por qué…?'

La noche lentamente comenzó a caer sobre la tierra. Todo se estaba oscureciendo a su alrededor, justo como la oscuridad que lo estaba abrazando en este momento.

Recordó… el recordó nuevamente lo que leyó en esos documentos.

'Itachi no tuvo la culpa…'

Apretó los dientes con fuerza y cerró los ojos.

'Konoha… lo usó como si fuera una mera herramienta desechable. Lo obligaron a matar a su familia, a matar a su novia… a su padre y a su madre… pero el no pudo matar a su hermano… pero entonces, ¿Por qué estoy vivo? Debí haber muerto ese día… ¿Por qué no me mataste a mi también, Itachi? Yo no era alguien tan cercano a ti como lo era Sasuke. No lo entiendo…'

***

"Me alegra mucho saber que Sasuke tiene un amigo. De alguna forma se ve más feliz, ¿Cuál es tu secreto, Toru-kun?"

Itachi miro al niño frente a el.

Los dos habían estado entrenando mientras Sasuke estaba en la escuela. Ya que la madre de Toru se negó a inscribir a su hijo en la Academia Ninja, el no tenía otra opción más que aprender solo estando en casa. Aunque también tenía un tutor privado que le enseñaba las cosas más básicas que un niño de su edad debería aprender, pero eso no era suficiente, pues Toru era un prodigio, ya que a su edad tenía el conocimiento de un adulto, es decir, era extremadamente inteligente.

Itachi sabía esto, así que pensó que sería una buena compañía para su hermanito menor, Sasuke. Si alguien inteligente estaba con él, posiblemente termine compitiendo para ser mejor, lo que lo llevaría a tener mejores metas que los demás niños.

"¿Secreto? No se de que hablas, Itachi-san"

"Fufu, supongo que no importa. Además, a tu madre le hace feliz que también tengas un amigo con quien jugar"

"Ella siempre habla mucho, habla demasiado. Siempre está feliz por todo, a veces es agobiante y molesta"

"No deberías decir eso tan a la ligera. ¿Acaso odias a Kyoko-san?"

Toru entrecerró los ojos mientras pensaba.

"Hm… no la odio. Es mi madre, pero no me gusta estar cerca de ella"

Suspiro al escuchar esto. Itachi sabía que Toru era un niño bastante antisocial, alguien que no hablaba mucho, alguien que se encerraba en su propio mundo sin dejar oportunidad a nadie para entrar. Aun así, quiera entenderlo, pero era difícil, pues no sabía la razón de por qué Toru es de esa manera.

Entonces, miró al cielo con una leve sonrisa en su rostro.

"Kyoko-san es una persona muy agradable, tiene muchos amigos y es buena en la herrería, pero desde que naciste, decidió dejar todo eso de lado para amarte tanto como sea posible"

"¿Hm…?"

Toru estaba confundido por estas palabras, algo que hizo que Itachi cerrará los ojos, pensando en todo lo que ha sufrido esa mujer.

'Aunque es inteligente, es bastante torpe cuando se trata de los sentimientos de otras personas, bueno, no hay nada que pueda hacer al respecto, aún es un niño, ha vivido en un lugar pacífico, lejos de las guerras y el sufrimiento. Algún día lo entenderá, el dolor por el que paso su madre en toda su vida, entonces entenderá por qué ella lo sobreprotege tanto…'

Se levantó del suelo lleno de pasto y le extendió la mano a Toru.

"Tenemos que irnos. Tengo una misión dentro de unas horas, así que no estaré cerca en los siguientes días. Díselo a Sasuke por mi, ¿si?"

"Um… esta bien"

"Cuando vuelva, prometo que entrenaremos los tres juntos. Pero tengo una condición"

"¿Condición? ¿Qué clase de condición?"

"No digas que Kyoko-san es molesta, ella es una persona muy amable. Si alguna vez llega a escuchar esas palabras de tu boca, se pondrá triste y no volverá a estar feliz por todo"

"Hm… si con eso me gano unas clases de taijutsu gratis, entonces no lo volveré a decir"

"Fufu, entonces esa será la condición. Si no la cumples no habrá entrenamiento"

Mirando hacia delante, Itachi vio a Kyoko y la saludo con la mano. Toru, por otro lado, camino en alguna dirección ignorándola por completo. Esto lo hizo suspirar cansado, pues pensó que este niño aun no entendía la enseñanza que quiera darle.

Aun así, negó con la cabeza y camino siguiendo a Toru.

***

'No lo había pensado hasta ahora, pero en cada recuerdo que tengo de Itachi, el siempre era amable con todos. El era respetado por muchos, era un ninja excepcional. Todos hablaban bien de él, incluso mis padres. Sasuke también, siempre que lo mencionaba, hablaba de él estando competente orgulloso de su hermano. Ahora todo tiene sentido, todo está conectado con lo que paso esa noche y la actitud extraña que Itachi comenzó a tener días antes de la masacre. Danzo, el Tercer Hokage y los ancianos del Consejo de Konoha… se aprovecharon de alguien que amaba a su tierra natal y a la gente que la habita'

Incluso si los altos mandos se habían aprovechado de Itachi, eso no quitaba el hecho de que asesino a su propia familia y al clan de Toru.

Aun así fue controlado como una marioneta, la sangre de su madre estaba en las manos de Itachi.

Pero a diferencia de Sasuke, la venganza era algo que ya había dejado ir hace mucho tiempo. No guardaba rencor por lo que el hermano de su amigo de la infancia haya hecho, pero eso cambió cuando encontró los documentos y descubrió la identidad de Shimura Danzo, el hombre que estaba detrás de todo esto.

Apretó los puños con fuerza y comenzó a disminuir la velocidad. Dio un pequeño salto para llegar al suelo. Una vez ahí, continuo corriendo, pero cada vez disminuía la velocidad.

'Raíz… Danzo, la masacre de los dos clanes mas influyentes en la aldea. Mi padre y el padre de Sasuke, ambos planeaban un golpe de estado para tomar Konoha, pero usaron a Itachi para detener eso, el era un espía bajo órdenes del Hokage…'

La expresión sin vida volvió a su rostro. Poco a poco la luz de la muerte se fue intensificando en sus ojos y la dagas comenzaron a brillar intensamente con la luz de la destrucción.

'Los ninjas que me siguen no son de ANBU, así que, supongo que están bajo órdenes de Danzo, es decir, son ninjas de Raíz. Entonces, si dejo que me atrapen, es muy probable que terminen matándome, y si por alguna razón sobrevivo, me capturaran y estaré encerrado por el resto de mi vida. Hinata e Ino son muy imprudentes, intentarán hacer algo para liberarme, así que… eso pone en peligro sus vidas. Ha~"

Suspiro pesadamente. Esto era… cansado y estresante.

'Estos sentimientos extraños… no quiero que las lastimen, no quiero que me lastimen. Desde un principio estaba arriesgando sus vidas por culpa de mi egoísmo. Desde que comenzaron a observarme esos espías de Danzo, toda mi vida se sintió vacía… desde que mi familia fue asesinada… me sentí solo aunque siempre haya estado rodeado de gente. Ya que yo había quedado huérfano, se me dio la opción de ingresar a la Academia Ninja, así que no esperé más y me inscribí sin pensarlo dos veces. Años después, el equipo 11 fue elegido… Hinata, Ino, yo… y Sensei'

Los ninjas de Raíz vieron a Toru, el cual se había quedado en medio del bosque, mirando al cielo con las dagas brillantes en sus manos

'Todo lo que he vivido hasta ahora, todo lo que viviré… ¿Podre ser feliz como cuando estoy con ellos?'

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro, intento esconder sus sentimientos, pero su rostro lo traicionó, ya que la expresión en su rostro, era triste pero con una sonrisa nostálgica.

Observó el cielo nocturno y entonces una pequeña gota de agua cayó en su mejilla, poco a poco, las gotas de agua cayeron, comenzando una lluvia que de algún modo se sentía… familiar.

"Yo… no se que pensar. Supongo que ustedes intentarán capturarme, si no lo logran me mataran, pero… no permitiré eso"

Se dio la vuelta y los vio a todos. Cerca de cien ninjas lo rodearon por completo. Sujetaron sus armas con fuerza y esperaron la orden del capitán. Ya tenían un plan, así que debían capturarlo con vida, si no lo logran, tendrían que cortarle la cabeza y llevársela a Danzo

El capitán levanto la mano y al instante diez ninjas aparecieron frente a Toru.

"¿Qué esperan?" Aunque debido a la lluvia, su cabello le cubría el rostro, el brillo intenso de sus ojos podía verse a través de su flequillo. "¿Se quedarán viéndome o van a atacar?"

Levantó la mirada y levemente cerró los ojos.

Fue ahí cuando los enemigos levantaron sus armas y atacaron. Cada uno con su respectiva arma, intentaron golpearlo, pero era imposible, Toru se movía de un lado a otro con pasos suaves y elegantes, como un baile relajado.

Viendo esto, el capitán del ejército volvió a levantar la mano.

Diez ninjas más se unieron a la batalla. Cada uno conecto los sellos de mano y tocaron el suelo. La roca comenzó a levantarse desde el suelo, creando un desnivel en el lugar, pero aquí no termina el ataque, ya que, mientras los primeros diez intentaban apuñalar a Toru, los diez restantes volvieron a conectar los sellos, invocando grandes bolsas de fuego dirigidas al enemigo.

Toru vio esto mientras esquivaba y suspiro.

Dio un largo salto esquivando a los diez primeros enemigos, haciendo que las bolas de fuego impacten contra los árboles, destruyéndolos en el proceso. Esto hizo que toda el área se despejará, dejando el campo de batalla sin árboles, destruyendo todos los lugar en los que se podían esconder.

El capitán hizo una seña con la mano, veinte ninjas más saltaron al ataque.

Vio esto y entrecerró los ojos, de alguna manera le recordaba a su entrenamiento con Yamato antes de la prueba final de los exámenes chunin.

Aunque Yamato no era tan rápido como Toru, de alguna manera lograba esquivar todos sus ataques, devolviéndoselos con el doble de poder.

'Yamato-sensei golpea fuerte… sin embargo, ustedes no han logrado tocarme… eso quiere decir…"

Descendió, tocando el suelo suavemente con los dedos de sus pies. Se acomodo la bufanda y miró a todos con el Shigan, las líneas doradas se mostraron, pero entre todas ellas, una línea roja se mostró, conectando a todos los enemigos.

"Dansu gyakusatsu: Ikidzumari [Masacre danzante: Punto Muerto"

Su cuerpo se convirtió en una sombra moviéndose a una velocidad sobrehumana por todo el campo de batalla. Cuando se detuvo, pudo verse la sangre goteando en sus dagas. El capitán del ejército entrecerró los ojos al ver que ninguno de los cuarenta ninjas que había enviado se movía, pero en ese instante la verdad fue revelada.

La sangre salpicó, mezclándose con el agua de la lluvia. Los cuerpos cayeron al suelo después de un segundo, separándose en piezas como si un carnicero hubiera hecho tal masacre. La sangre, los órganos regados por el suelo y las expresiones en las caras de sus compañeros caídos hicieron que sienta escalofríos recorrer su columna vertebral. No había opción, el no era un ninja normal, el poder de esos ojos era algo que Danzo desea, así que es su trabajo como ninja de Raíz conseguir lo que su amo pide.

Pero a pesar de que quería saltar al campo de batalla, su cuerpo no se movió del lugar en el que estaba.

Toru, sin embargo, se mostraba pensativo en medio de esta batalla.

Miro al cielo y extendió la mano.

Las gotas de agua cayeron en su mano y, lentamente, fueron recorriendo su brazo hasta llegar a su pecho, donde se disolvieron debido a que tocaron la tela de la capa. La bufanda estaba empapada, al igual que su cabello y el resto de su ropa, pero aunque el agua de esta lluvia estaba fría, Toru sintió el cálido abrazo de la muerte en el agua. La sangre manchaba sus manos, y entonces…

Nuevamente se encontró en aquel lugar lleno de sangre, pero esta vez, cientos de miles de millones de manos salieron del océano de sangre. Tenían el único objetivo de llevarse a Toru a las profundidades, donde nadie lo escuchara gritar.

El acepto esto, y se dejo arrastrar por las manos.

Abrió los ojos y se encontró de nuevo e ña realidad, pero cuando se dio cuenta, sólo había un ninja presente, todos habían sido asesinados por su propia mano, y ese ninja que quedaba, era alguien que conocía.

-Cerca del Hospital de Konoha, minutos antes-

Los gritos de miedo atrajeron la atención de Hinata e Ino, quienes acababan de llegar al hospital para ver a Toru.

"¿Qué está pasando?" Pregunto Hinata, ña cuál obtuvo su respuesta al entrar al hospital junto a Ino.

Los ojos de ambas se abrieron en shock al ver esto.

La sangre y cadáveres se encontraban esparcidos por todo el suelo. Había personas que miraban todo esto con miedo en sus ojo, sin embargo, también vieron ninjas que estaba investigando los cuerpos sin vida.

Ambas sintieron un escalofrío recorrer su cuerpo entero, así que decidieron buscar a Toru.

"¿Toru-kun estará bien?"

"No lo se, tenemos que encontrar su habitación y comprobarlo"

Rápidamente comenzaron a correr por los pasillos llenos de sangre mientras abrían todas las puertas que sus ojos veían, pero cada segundo que pasaba les quitaba las esperanzas de poder encontrarlo hasta que…

Alguien paso corriendo alado de ellas a una velocidad sobrehumana, ese alguien… era Yamato.

Por un segundo, vieron la expresión de preocupación en su rostro.

"Yamato-sensei…"

"Tal vez fue a buscar al responsable de todo esto. Tenemos que darnos prisa y encontrar a Toru, debe estar aquí en algún lado, dejemos que sensei se encargue de esto"

"Si, pero…"

"Esta bien, no pasara nada. Confía en mi, Hinata"

-Segundos después-

Después de haber sido enviado por la misma Hokage, Yamato no tenía otra opción más que obedecer. Toru había sido marcado como un criminal de clase B en el Libro Bingo de Konoha en el momento que intento asesinar a Danzo.

Suspiró cansado debido a esto, pues ver a Danzo después de tanto tiempo le trajo malos recuerdos que pensó haber olvidado.

("Soy Asahi Toru, no tengo ningún sueño que quiera cumplir en el futuro, tampoco hay muchas cosas que me gusten, simplemente vivo basándome en la suerte, eso es todo…")

Por alguna razón recordó ese día, cuando el equipo 11 se formó. Recordaba claramente como Ino odiaba a Toru y como a Hinata le costaba hablar con los demás. El niño de ojos grises, cuya expresión facial parecía no tener vida, como si le hubieran arrancado las ganas de vivir, poco a poco creció. Vio como la expresión en su rostro tomó más vida, era como si Toru realmente se sintiera feliz

Suspiro cansado con una leve sonrisa nostálgica en su rostro.

"Los niños crecen muy rápido"

Cerró los ojo por un segundo, para luego regresar su mirada al camino. Para su buena suerte, había logrado encontrar el rastro que dejó el equipo de ninjas de Raíz. Esto sirvió bastante para poder aumentar la velocidad y no perderse en el camino. Sin embargo, ¿Qué es lo que iba a hacer cuando se encuentre con su estudiante? Toru acababa de ser anunciado como un criminal que vendió información secreta de Konoha a Orochimaru y a aldeas que no están en la Alianza Shinobi. Eso era un delito bastante grabe, pero sentía que algo no estaba bien, había algo que no encajaba.

"Tengo que darme prisa"

***

Entre más se acercaba a su objetivo, podía sentir mejor el olor de la sangre que se esparcía en el aire. La lluvia había comenzado, acompañando a la fría noche de luna menguante. Los pequeños animales nocturnos comenzaron pulular de un lado a otro, mientras emitían su mística canción.

Entrecerró los ojos al ver una luz que se apago unos segundos después.

Dio un salto hacia delante y se encontró con un campo despejado. Los restos de árboles cortados, aunque estaba lloviendo, las llamas intentaban consumirlos sin tener éxito. El vapor se elevo y desapareció mientras la lluvia lo devoraba.

Camino un poco y observó la masacre que se había llevado a cabo y, entre toda la sangre, órganos y cuerpos sin vida, se encontraba ese niño, mirando la sangre en sus manos y dagas sin decir una palabra.

Se acercó un poco, esto hizo que Toru se diera cuenta de su presencia, así que se volteo para ver quien era.

'…'

Yamato suspiro pesadamente.

Los ojos de Toru, aquel brillo azul como el cielo, ahora estaba acompañado de un circulo rojo que rodeaba la pupila. La sangre cubría su ropa y la mirada en su rostro no demostraba culpa alguna por lo que había hecho.

"Regresa a la aldea" Dijo Yamato, pero Toru regreso su mirada al suelo y no dijo nada.

Es más, sacudió las dagas para quitar la sangre que había en ellas y usando una de las vendas de sus brazos, trato de no dejar ningún residuo de sangre en el metal.

"Entonces así es como será. Bien, que así sea"

Observando el gesto de Toru, dedujo rápidamente que el no tenía intensiones de volver.

Había matado a más de cien personas en un día, esto se suma a los crímenes de los que se le ha acusado. Suspiró nuevamente al pensar en todo lo que su estudiante había hecho, pues, si lo que le dijo Tsunade era cierto, no había nada mas que el pueda hacer para negarse.

Fue enviado a aquí con un objetivo y dos opciones.

Capturarlo… o matarlo.

Apretó los puños con fuerza y entonces camino lentamente. Apresuró el paso y comenzó a correr en dirección a Toru hasta que desapareció en el aire, volviendo aparecer frente a el, cargando un puñetazo con el mínimo de su fuerza, pero entonces…

Toru se inclino hacia atrás, esquivando el puñetazo fácilmente.

La expresión sin vida en su rostro hizo que Yamato recordará de nuevo como comenzó todo esto. Aquella época donde Toru parecía ser un muerto viviente que casi no hablaba.

'Lo que mis ojos ven es… diferente. Es como si pudiera ver un segundo del futuro. Pude ver el golpe de Yamato-sensei antes de que lo efectuara'

Sin embargo, Toru se sintió diferente a lo normal. Sintió una extraña sensación en los ojos, como si alguien estuviera clavando afiladas agujas en sus globos oculares. Sintió… que sus ojos eran algo extraño.

Sharingan, el ojo que refleja los sentimientos. Byakugan el ojo capaz de ver todo a su alrededor. Entonces, ¿Qué es el Shigan en realidad, qué son estos ojos que Toru tiene? Ese poder extraño, el color del cielo y la sangre… ¿Qué es lo que significa?

Unos ojos que perciben la muerte más haya de lo que cualquier persona podrá ver, ojos que ven la existencia misma de las cosas en forma de líneas doradas y puntos específicos. Pero podría decirse que estos ojos no ven, sino que "observan" todo en un nivel superior. La muerte, que normalmente es invisible para cualquier persona normal, para Toru es algo mas que visible, es algo que puede sentir aún si le arrancan los ojos, ya que, al percibir el fin de las cosas, podría decirse que está observando la Raíz de las cosas. Toru observa el mundo… con los ojos de un dios.

Yamato retrocedió, pues era extraño que Toru esquive sus golpes, pues pudo confirmarlo en su entrenamiento antes de la prueba final de los exámenes chunin. Aunque sea más veloz, su velocidad de reacción no era tan alta como la de el.

"Sensei… si quiere capturarme o matarme, con esa fuerza no lo logrará. ¿Acaso se olvidó quien soy? Ahora me llaman criminal, es su deber como Jounin capturar y matar criminales"

Mientras la lluvia continuaba, los ojos de Toru brillaron a través de su cabello. Poco a poco la sangre comenzó a escurrirse de su ropa y un suspiro salió de su boca.

Yamato no respondió, solo miro a cielo mientras la lluvia caían sin cesar.

'No me queda tanto chakra, me duelen los brazos y me siento cansado. Esta situación no es la más favorable para mi, además mi contrincante es Yamato-sensei, no hay manera de que yo pueda vencerlo, pero es por cosas como esta que tengo que irme… sacrificar algo, a cambio de algo, yo… debo pelear. Sin embargo, no puedo usar Shakuton combinado con Imbuir, eso solo aumentará el gasto de chakra, me desmayarse antes de poder darle un golpe…"

El sonido de las gotas de agua golpeando el suelo era lo único que podía escucharse, ya que el silencio de estos dos ninjas nunca iba a romperse. Lentamente bajaron sus miradas y sus ojos se encontraron. Maestro vs Alumno, Mokuton vs Shakuton…

Yamato rápidamente junto sus manos y concentro su chakra.

Toru vio esto… el pudo ver el chakra dirigiéndose a las manos y pies de Yamato. Se dio cuenta de que Jutsu iba a usar por la cantidad de chakra empelada. Así que comenzó a correr a su alrededor a una velocidad sobrehumana, evitando que el jutsu pueda llegar a golpearlo, pero era su maestro contra quien estaba peleando, esto no será fácil.

"Mokuton: Shichūrō no Jutsu" Dijo Yamato.

Entonces, abrió los ojos al ver que el suelo estaba cambiando. Cuatro paredes de madera salieron del suelo rápidamente, encerrándolo completamente en una enorme caja de madera.

Yamato, la ver que su jutsu había funcionado, se acerco lentamente, ya que pensó que esto se había acabado fácilmente, pero…

¡Boom!

La prisión de madera se rompió en pedazos fácilmente debido a los ojos y dagas de Toru, los cuales actuaron en conjunto para romper tantas líneas de muerte como sea posible, permitiéndole así, romper las paredes de madera y chakra con facilidad.

Obviamente Toru sabia que Yamato es un Jounin experimentando, así que un solo jutsu de madera no iba a ser suficiente.

Y no se equivoco, ya que su maestro apareció detrás de él, saliendo del suelo como si su cuerpo se hubiera convertido en la raíz de un árbol. Levantó el brazo con intensiones de acertar un puñetazo, pero Toru lo volvió a esquivar con facilidad.

Era como si sus ojos le permitieran ver un segundo en el futuro, no sólo eso, también podía ver el chakra en el cuerpo de Yamato al momento de realizar un jutsu. Sentía que, con tan solo mirar a su maestro pelear, podría ver sus movimientos como si estuviera viendo el futuro como imágenes secundarias en su campo de visión.

Uno tras otro, Toru evadió todos los puñetazos y patadas. Yamato entrecerró los ojos y volvió a tomar distancia. Por un lado se sentía decepcionado de su estudiante por todas las cosas de las que se le han acusado, pero por otro lado, no debía contenerse al pelear, pues frente a el esta el criminal que Tsunade, la Quinta Hokage, le ordenó capturar o matar. Era un Jounin, este solo era su trabajo y Toru no parecía tener rencor hacia el.

'Esta es una pelea vacía…'

Miró a Toru nuevamente mientras conectaba los sellos en sus manos. Después de eso, dio un puñetazo al suelo , algo que hizo que las raíces comenzarán a salir desde este ultimo, convirtiéndose en una especie de cañón.

"Mokuton: Mokuzai Shuriken"

Del cañón, salieron disparados decenas de shuriken hechos con madera. Toru abrió los ojos al darse cuenta que los shuriken estaba cubiertos de espinas, así que, usando Shigan para ver a través de la existencia, pudo prever la trayectoria de cada uno de los shuriken.

Por lo que, con la ayuda de las dagas, esquivó y bloqueo cada uno de los shuriken de Yamato, pero como era de esperarse de alguien como Yamato, el ataque no terminaba ahí.

"Mokuton: Jumoko Toge"

Del suelo salieron grandes raíces, las cuales se movieron con intenciones de aplastar a Toru, pero usando su velocidad, retrocedió evitándolo, pero…

'No…'

Sus ojos lo vieron demasiado tarde. El chakra en los pies de Yamato recorría todo el campo de batalla hasta quedar debajo de sus propios pies, eso quería decir, que uso las primeras ramas para hacer que sus ojos se enfoquen en una sola cosa. Esto lo llevó a aprovechar su oportunidad, por lo que las raíces salieron del suelo y se envolvieron alrededor del cuerpo de Toru y entonces…

"¡Ahhhh!"

Grandes espinas salieron de las raíces y se clavaron en su cuerpo, provocándole un gran dolor que estímulo su cerebro, haciendo que su mente reaccionará al peligro.

La luz brillante de la destrucción iluminó todo el cuerpo de Toru, lo que hizo que las raíces se incineraran por completo.

"Shimikomaseru: Hi no karada [Imbuir: Cuerpo de fuego]"

Con una respiración pesada, Toru miró a su maestro mientras su cuerpo aún seguía iluminado por Shakuton.

Sentía muchísimo dolor, pero gracias a este jutsu que sacrificó gran parte de su chakra, las heridas de las espinas se suturaron, evitando el desangramiento.

"Sensei… usted es más fuerte que esto…"

Las llamas en el cuerpo de Toru se extinguieron, dejando ver que su ropa estaba un poco chamuscada. Su ropa se hubiera desintegrado de no ser porque escogió una tela resistente a las altas temperaturas.

'Si uso más chakra, es probable que termine desmayándome. Ha~ esto de alguna manera hace que me sienta como basura. Yamato-sensei… ¿Que es lo que piensa de mi en este momento? ¿Que es lo que pensarán Ino y Hinata de mi cuando se enteren de lo que está pasando? Me da miedo que ellas lleguen a odiarme… me aterra pensar en eso, nunca me había sentido así. Desde que comenzó todo esto, veía a Ino como un estorbo y a Hinata como alguien con quien no quería volver a relacionarme, pero con el pasar del tiempo yo… cambie de opinión. Es agradable estar con ellas, es agradable estar juntos en un equipo con Yamato-sensei. Todos son importantes para mi, pensé… que podría olvidar el pasado y vivir feliz, justo como mi madre quería…"

Dio un paso al frente mientras sostenía las dagas con fuerza. Yamato se puso en guardia, mientras se preparaba para usar otro jutsu.

Justo en ese momento, Toru recordó algo.

(¿Okaa-sama, por qué permites que mi padre te trate de esa manera?)

(Porque el amor vuelve tontas a las personas)

El amor vuelve tontas a las personas, eso fue lo que su propia madre dijo… con una sonrisa brillante y llena de vida en su rostro. Ese recuerdo aún perduraba en su mente, recuerdo que pensó que se había borrado de su mente hasta que descubrió la verdad detrás de la masacre del clan Asahi.

Desapareció a la vista de Yamato, apareciendo nuevamente detrás de él.

Levantó el brazo con la intención de apuñalar a su maestro, pero un gran pilar se levantó desde el suelo, goleándolo en el estómago y elevándose en el aire. La sangre salió por su boca debido a los órganos que fueron dañados en el ataque.

Mientras estaba suspendido en el aire, miró a Yamato, vio la expresión que tenía en el rostro.

Sonrió con amargura, pues nunca pensó ver ese tipo de expresión en la cara de su sensei.

'Mi felicidad… ¿Acaso es algo que nunca podrá cumplirse?"

Cerrando los ojos, Toru se dejó caer al vacío.

'Me pregunto si Okaa-sama se sentiría decepcionada si me viera en esta situación. ¿Tendría la misma expresión que Yamato-sensei tiene en este momento? Yo… con todas las cosas que he vivido hasta ahora, esta vida y mi vida pasada, me hace sentir que el Mundo me odia'

¡Boom!

El fuerte estruendo que provocó el cuerpo de Toru al caer hizo eco en el lugar. Acompañado de las gotas de agua que caían sin cesar, miró el cielo y vio la luna menguante entre las nubes que lloraban empapando la tierra.

Lentamente se levantó del suelo con la mirada gacha.

"Si voy a pelear en serio contra sensei, entonces tendré que sacar mis mejores jutsu"

Mirando a Yamato con una pequeña sonrisa, junto las manos mientras tomaba una gran bocanada de aire, al mismo tiempo, la X en sus ojos giró lentamente

"Fūton: Daitoppa [Elemento Viento: Gran Ruptura]"

Expulsó la gran ráfaga de aire, la cual estaba por golpear a Yamato, pero el resultado era obvio.

Un muro de madera se levantó y resistió el ataque de viento. Esto le hizo cerrar los ojos mientras suspiraba, pero por un momento se olvido que estaba peleando contra Toru, alguien que suele jugar sucio a la hora de pelear.

Se dio cuenta muy tarde, cuando Toru ya estaba detrás de él.

"¡¿?!"

La sangre salpicó en el rostro y manos de Toru, al mismo tiempo, Yamato soltó un pequeño quejido de dolor.

Reaccionando poco después de ser apuñalado, concentro el chakra en su espalda, la cual se convirtió en madera. Aprovechando esto, hizo que las espinas se levantarán, apuñalado a Toru en el estómago y el brazo, lo cual lo obligo a retroceder mientras usaba Shakuton para suturar las heridas.

Lastimosamente, el desgaste de chakra era demasiado excesivo, tanto que su visión comenzó a tornarse borrosa. Vio la sangre caer al suelo como una cascada, mientras las gotas de agua limpiaban la suciedad en su ropa.

Se tambaleó debido a esto y entonces miro sus dagas. Ahí estaba, la sangre de su maestro. Se preguntó a sí mismo por qué no lo mató en ese momento, pues con Shigan, podría haberlo hecho fácilmente, pero… el simplemente no pudo, enterró la daga en la espalda de Yamato con los ojos cerrados, así que no supo si corto una línea de muerte.

Yamato se sujetó el hombro con dolor y vio la sangre caer.

Lentamente, Toru guardo las dagas. Esto ya no se trataba de huir, simplemente… quería entrenar con su maestro una última vez antes de irse.

Esta última acción de Toru hizo que Yamato abriera los ojos sin poder creerlo.

Toru levantó los puños, exigiendo una pelea sin armas y sin jutsu. Simplemente los puños hablarían en esta última pelea, este último entrenamiento.

'Entiendo…'

También levantó la guardia, y los dos se acercaron al mismo tiempo. Desaparecieron en el aire y volvieron a aparecer, dándose un puñetazo doble en la cara. La fuerza del golpe hizo que una pequeña corriente de aire soplará en el lugar y, a pesar de que se sentía débil y adolorido, decidió continuar peleando.

Su chakra ya era casi inexistente, pues en un segundo el Shigan se desactivo debido a esta falta de energía.

Ambos continuaron con el intercambio de golpes. Uno tras otro, el sonido del cuerpo de Toru siendo goleado sin parar resonó junto a las gotas de agua que continuaron cayendo.

Ambos tenían una cara inexpresiva en este momento, ambos tenían la mirada en un solo objetivo que deseaban alcanzar. Por eso sus puños decidieron resolver este asunto.

¡Bam!

Toru fue enviado al suelo debido a que recibió un puñetazo en la cabeza. Rodó en el suelo hasta detenerse y, cuando se levantó, sintió un líquido rojo caer en su ojo, pues en este momento se dio cuenta… que era débil.

Yamato tenía demasiada fuerza, algo que era incapaz de rivalizar contra la velocidad de Toru, pero esto solo empeoraba, pues su velocidad ya se ha visto disminuida drásticamente debido a sus heridas y a la falta de chakra. Esta era una pelea perdida.

Trato de mantenerse en pie, pero su cuerpo no respondía como el quería.

'Me duele… creo que mi brazo se rompió cuando caí. Mis piernas comienzan a fallar y ya no puedo mantenerme de pie. Mi visión está limitada y tengo heridas por todo el cuerpo… la última vez que estuve así fue en mi pelea contra Okamitsuki… eso pasó días después de la tercera prueba del examen chunin. Oh… Jaja… jajaja…'

Una sonrisa se formó en la boca de Toru.

Yamato miro esto con el ceño fruncido.

"Fufu… fufu… Jaja… ¡Jajaja! ¡Jajajajaja!"

Toru se estaba riendo mientras trataba de mantenerse consciente. Ese recuerdo que había llegado a su mente le trajo bastantes cosas en que pensar, esto al fin le abrió los ojos. Este recuerdo de los exámenes chunin.

"Jajaja… lo siento. Es que, recordé algo…"

Yamato no tendiendo a que se refería. Posiblemente el estrés mental le hizo daño y por eso actuaba de esa manera, pero era todo lo contrario.

Miro al cielo con una sonrisa nostálgica y suspiro. Las gotas de lluvia hicieron que su cabello le cubriera parte del rostro, lo cual dificultó saber que tipo de expresión tenia, aunque no era tan difícil saberlo por la sonrisa aún su boca.

"Sensei… ¿recuerda esa vez después del examen de supervivencia? No, obviamente no lo recuerda porque usted no estaba ahí, pero dejó a alguien en su lugar, un portavoz que se encargo de mencionar nuestras debilidades como equipo, al equipo 11…"

Los ojos de Yamato se abrieron a recordarlo. Ahora entendió… que su estudiante había creído.

"El cielo y la Tierra. Usted, por alguna razón, decidió mantener mi 'defecto' en secreto. Pero ahora lo se…"

'Toru….'

"El amor puede volver tontas a las personas. Es por eso que lo que no tengo, lo que debo conseguir, lo que necesito… es el cielo, porque yo, Sensei, soy un idiota"

Cuando Toru lo miró, Yamato abrió los ojos y se quedó sin palabras. El vio a ese niño raro y callado que se unió a su equipo hace más de seis meses. Vio como esta situación, le abrió la mente, descubriendo a sí, su propio defecto.

Miro al suelo y apretó los puños con fuerza. Se pregunto a sí mismo: ¿Qué he hecho? Al ver a Toru con heridas por todo el cuerpo y la sangre manchando su ropa. A penas podía mantenerse en pie, parecía como si la más mínima brisa tuviera la suficiente fuerza larga tirarlo al suelo.

Se arrepintió de esto, se sintió culpable. No pudo guiar a su estudiante por el buen camino. Toru se había hundido en un pozo infinito de oscuridad. Yamato… fallo como maestro.

Se dio media vuelta, y comenzó a caminar lejos de ese lugar, pero una voz lo detuvo.

"Sensei… gracias por todo…"

Estas palabras fueron como agujas clavándose en el corazón de Yamato, quien sólo miró al suelo con una expresión vacía en su rostro.

Aprovechando esto, Toru se toco la frente, marchándose la mano con sangre y, usando las últimas gotas de chakra, tocó el suelo para realizar una invocación.

"Kuchiyose… no jutsu"

Una pequeña nube de humo apareció. Segundos después, un lobo de pelaje blanco como la nieve se mostró. Sus ojos carmesíes se abrieron cuando vio a Toru en un estado lamentable.

"¡Toru-dono!"

"Oh, eres tu… ¿Te llamabas Okaminaru, verdad?" Manteniéndose consciente, Toru sonrió amargamente antes de continuar. "Llévame lejos de aquí, tan lejos como puedas"

"¿Por qué, qué está pasando? No entiendo"

Okaminaru estaba confundido. De la nada es invocado y lo primero que se encuentra es a Toru estando al borde de la muerte, era normal tener pensamientos repentinos si no tenía un contexto de la situación.

Aun así, pudo ver a un hombre alejándose lentamente. Entonces, gruñó y mostró los colmillos.

"¿Fue él? ¿El te hizo esto?"

La sed de sangre de Okaminaru pudo sentirse en el aire, pero Toru le acarició la cabeza y suspiro.

"No fue el. Ya… vámonos…"

Con su último aliento, Toru cayó sobre el lomo de Okaminaru. Esto hizo que el se asustara, pues pensó que se había muerto, pero luego supo que sólo estaba inconsciente, así que suspiro y, mirando al hombre que se alejaba por última vez, Okaminaru comenzó a correr en alguna dirección lejos de la aldea humana.

-Días después-

Era de noche nuevamente. La luz de la luna iluminaba suavemente las montañas y, entre todo esto, dos sombras se mostraron.

Observando las estrellas en el cielo, suspiró pesadamente mientras trataba de aguantar el dolor. Su brazo estaba roto y tenía varias heridas de objetos corto punzantes en el cuerpo, se sentía mal… mentalmente.

"Debería haberlo dicho antes, pero… Okaminaru, tu pelaje es muy suave y cómodo. Hace que el dolor de mis heridas disminuya…"

"Hm... ¿Gracias?"

Okaminaru no sabía que pensar sobre este humano. Si era lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a Okamitsuki, no debería tener problema para curarse a si mismo, pero aquí estaban, observando el cielo recostados sobre una gran montaña, y por alguna razón Toru acariciaba su pelaje como si nada.

Ya habían pasado tres días desde que dejaron Konoha, y ahora Toru se encontraba pensando en lo que haría a continuación. Ahora era un criminal buscado por los ninjas de su pueblo natal. Se sentía afectado emocionalmente, estaba cansado de todo esto, estaba cansados de huir. Hace unas horas se encontraron con un equipo de búsqueda, ninjas de Konoha, esto obviamente era parte del plan de Danzo.

Si quería los ojos de Toru, primero tenia que encontrarlo y, teniendo en cuenta que ahora toda Konoha está en sí contra, Danzo tenía la oportunidad de matarlo fácilmente

'Shimura Danzo… eres el responsable de todo… Aunque me prometí a mi mismo no tomar el camino de la venganza, me he visto obligado a esto. Haz logrado separarme de las personas que amo, las personas que más me importan. Por mi, todo este mundo puede irse a la mierda, solo me importa lo que más amo, y no permitiré que esto vuelva a pasar. Estoy enojado, estoy muy enojado, lastime a mi maestro… pero no tuve la voluntad suficiente para matarlo y estoy agradecido de que eso no haya pasado. Hinata, Ino y Hanabi, espero que no intenten buscarme…'

Se puso de pie, sacando una de las dagas de su capa. Extendió la mano donde tenía la daga y la miró con atención, la daga tenía sangre en la hoja.

'Por mi clan, por las personas que me dieron felicidad, por mi madre… por mi satisfacción propia, me aseguraré… de que Danzo no vuelva a ver la luz del día. Ahora, por el momento, necesito planear bien las cosas, esta vez no debe haber fallos'

Observando la sangre en la daga, Toru sonrió levemente mientras su cabello le cubría un ojo. Al mismo tiempo, la luz de la muerte iluminó su rostro, la luz del Shigan Avanzado.

Gracias a que investigó algunas cosas cuando conoció a Tsunade, pudo descubrir algo interesante. La persona cuya sangre esta en esa daga, Yamato, tiene un pasado muy interesante junto a Orochimaru.

"Necesitaré re un laboratorio"

"¿Laboratorio?" Preguntó Okaminaru.

"Lo sabrás cuando lo veas, Okaminaru. Por el momento, puedes regresar a tu aldea, te invocare cuando necesite tu ayuda"

"Ahora tengo curiosidad… pero si lo dice Toru-dono, no hay nada que yo pueda hacer. Así que, nos vemos mañana"

Okaminaru despareció en una nube de humo, dejando a Toru completamente solo en ese lugar.

Observó con atención las estrellas. Cada una brillaba con intensidad, seguramente muchas de ellas ya habían dejado de existir, dejando solamente la luz sus muertes, la cuales pronto desaparecerán por completo, quedando en el olvido.

***

En algún lugar lejano donde esa gran estrella conocida como sol brilla, la vida se incrementa sin ningún impedimento. Un lugar donde los misterios esperan…

Y mientras el sol brilla llenado de vida todo a su paso, dos niñas jugaban felizmente junto a un misterioso hombre de cabello negro y mirada vacía. Dos niñas muy similares en apariencia, ambas de cabello castaño y ojos color aguamarina. Una de ellas tenía el cabello ondulado y atado en dos coletas gemelas con cintas de color vino, mientras que la última tenía el cabello corto hasta los hombros.

Ambas reían mientras jugaban, corriendo de aquí para allá. Obligado al hombre a esforzarse un poco, pero fue inútil, se caso demasiado rápido y cayó recostados en el pasto.

"¿Estas bien?" Dijo la niña de cabello corto.

"¿No te lastimaste la espalda otra vez?"

Acercándose al hombre, ambas lo miraron con preocupación, bueno, la niña de coletas se preocupaba a su modo. Aun así, por un segundo escucharon la voz de su madre llamándolas, así que tomaron al hombre de las manos y lo arrastraron junto a ellas.

"Vamos, mama nos llama"

Con una leve sonrisa en el rostro, el hombre dejó que las niñas lo guiarán.

***

Presente en aquella montaña de cadáveres, el cielo se torno de color dorado, mostrando el atardecer. La sangre manchaba el campo de batalla y las armas, espadas y lanzas, esparcidas por toda la tierra, atravesando a los enemigos y amigos caídos.

Cayo de rodillas al ver la masacre que sus decisiones habían causado. Apretó la empuñadura de su espada con fuerza mientras trataba de contener sus sentimientos, pero fue imposible…

"Todos… Lo siento… lo siento…"

La lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas mientras cerraba los ojos. El viento hizo que su cabellera dorada bailará y la sangre le quitó el brillo a su armadura de caballero.

Presente en ese atardecer, ella hizo una promesa que nunca podrá cumplir.

***

En medio del basto océano, las cuatro grandes maquinarias se levantaron para poner fin esto y, en medio de toda esta destrucción inminente, ellos se miraron a los ojos.

Sus cabelleras plateadas se movieron a ritmo de viento mientras una sonrisa se formaba en la boca del chico cuyos ojos está vendados.

"Fue un placer trabajar contigo"

Sostuvo un cubo negro en su mano mientras miraba a la señorita de cabello plateado y ojos vendados. Ella no respondió, pero también sostuvo otro cubo de color negro en su mano.

Se miraron entre si mientras las maquinaria se preparaba para aplastarlos, pero entonces… ambos juntaron cajas. Después de eso, mientras la explosión comenzó a devorar sus cuerpos, el chico sonrió amablemente.

***

Los grandes edificios se elevaron desde el suelo hasta tocar el cielo. El viento soplo fuertemente haciendo que su falda se levantara un poco.

Observó todo desde arriba, con una sonrisa en su rostro. Se sintió a gusto con la vista que está ciudad le daba, tanto que hasta sintió ganas de reír, pero no lo hizo. Simplemente camino sin tener cuidado en la cima del edificio.

Su piel era tan blanca como la porcelana, una belleza extraordinaria. De cabello negro atado en dos coletas de la misma longitud. Su ojo derecho tenia el color de la sangre, mientras que el izquierdo era de un color dorado y en él se manifestaba un reloj de apariencia inorgánica. Una belleza con vestido negro con patrones carmesí y botas largas con una cinta en forma de mariposa.

Caminó hasta llegar al borde de edificio, de donde se lanzó sin tener ninguna clase de cuidado. Aun así, la expresión en su rostro no cambió, conservo la sonrisa y mientras caía, extendió la mano, intentando alcanzar las estrellas en el cielo nocturno.

Cuando estuvo a punto de tocaron el suelo, las sombras se la tragaron sin dejar rastro de su existencia.

-Un año después-

Descendió del cielo como si fuera un ángel. El viento sacudió su capa y su cabello.

Toru no sabia quien era esta persona cuyas alas eran tan parecidas a las de un ángel real, sin embargo, este no era un ángel amable, pues lo miraba con desprecio, como si no fuera nada más que basura que puedes encontrarte en tu camino.

Aun así, Toru solo la miró con una cara sin emociones, mientras la luz del Shigan Avanzado comenzaba su aparición.

Vol.1: Naruto – Fin.


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