—Ese profesor es tan guapo…
Los estudiantes bajo el podio estaban discutiendo sobre Caleb.
Nora levantó las cejas.
Era realmente muy guapo. Además, el aura de elegancia que le rodeaba era superior. Llevaba gafas y siempre sonreía suavemente antes de hablar, lo que le daba una sensación refrescante, como una brisa de primavera.
Pero, al mismo tiempo, no daba la sensación de que fuera fácil acercarse a él. Al contrario, había una sensación de alienación y nobleza.
Tanto él como Justin procedían de familias adineradas, pero los dos transmitían a la gente sentimientos completamente diferentes.
Justin se sentía como un feroz dios de la guerra. Era aterrador e intimidante.
Caleb, en cambio, era como un ser celestial, que hacía sentir a la gente que estaba fuera de su alcance.