Cherry volvió a preguntar: —¿A dónde fue tu padre?
La otra parte: —Dios sabe. De todos modos, eso no es importante. Lo importante es que nadie se preocupe por mí.
Cherry preguntó: —¿Tu madre no se preocupa por ti?
La otra parte: —No tengo madre. He vivido solo con mi padre.
Cherry: —??
La otra parte respondió: —De acuerdo, no hablemos de ello. Estoy ocupado. Dejaré que tu hermano venga a ver lo increíble que soy otro día.
Cherry colgó el teléfono con resignación.
A su lado, Pete la miró con curiosidad.
—¿Quién es?
Cherry ladeó la cabeza y explicó: —Se trata de un buen amigo que conozco por Internet. Su afición es cultivar trigo en las vacas. Es capaz de hacer que el trigo huela a ternera, a perro, a conejo y a perro. Es muy inteligente. Una vez conectó el cuerpo de un perro con la cabeza de un gato durante dos horas. Por desgracia, al final murieron.
Pete: —... ¡Cherry, aléjate de esta persona!