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88.57% Heredera de la Mafia / Chapter 31: 31. Secuestro

章 31: 31. Secuestro

POV STEFAN

Había pasado un mes desde que aquel tipo nos había dicho que cabía la posibilidad de que Alexandra estuviese viva, y así era, lo estaba, pero eso yo ya lo sabía.

En este mismo momento estaba en mi despacho de Los Ángeles esperando a que me trajesen más información de toda su familia y movimientos para ultimar casos en nuestro plan.

-Jefe, tenemos todo lo necesario para llevar a cabo la operación.

-Eso lo decidiré yo cuando escuche lo que necesito saber. ¿La niña sigue siendo inviable?

-Lo es, está rodeada todo el rato, y cuando sale con alguien de la casa más aún.

-Una pena que no pueda reunirme con mi nieta. ¿Y el chico?

-Solo un par de guardaespaldas, nada que no podamos manejar.

-Pues bien, ya sabéis cual es vuestro trabajo.

-Por supuesto señor, ¿Cuándo quiere que lo llevemos a cabo?

-En cuanto salga de la casa.

-Está bien, me voy para allá con unos cuantos hombres.

-Espero que no seáis lo suficientemente estúpidos como para hacerlo delante de su casa.

-No señor, pasaremos un par de calles para asegurarnos de que ninguno de los guardaespaldas de la casa lo puedan evitarlo.

-Eso espero.

POV HUGO

Hacía un mes de que David apareciera, y resulta que era cierto todo lo que decía. Aún no se lo habían dicho a Analissa, porque Megan no era capaz y Alexandra llevaba un par de semanas sintiéndose cansada y eso se traducía a más horas de sueño. Debía decir que estaba un poco preocupado por eso, pero también sé que todo lo que había pasado en este último mes la tenía estresada, por lo que la dejábamos dormir todo lo que ella quisiese.

En este mismo momento me estaba dirigiendo a nuestra habitación para ver si se había despertado, y nada más entro, la encuentro sentada en la repisa de la ventana mirando para fuera de esta. Tenía las rodillas al pecho y no sé por qué, me da la sensación de que algo no estaba bien con ella, por lo que me acerqué lentamente a ella hasta que llegué a donde se encontraba.

-Buenos días, amor.

-Hey.

- ¿Está todo bien?

-Tuve una pesadilla.

-Oh mierda, lo siento por no estar aquí.

-No te preocupes, ya es tarde y sé que tienes más cosas que hacer que estar todo el rato conmigo.

- ¿Y de qué iba?

-De que os secuestraban tanto a ti como a Alison.

-Amor, ya te dije que eso no va a pasar, para eso están los guardaespaldas.

-Lo sé, pero igualmente, me preocupa que os pueda pasar algo.

-Sé que no estás cómoda desde que llegamos a Los Ángeles, pero estamos siendo protegidos por los mejores guardaespaldas que cualquiera persona pueda tener. No quiero que te preocupes demasiado por eso.

-No puedo evitarlo.

-Lo sé, pero estoy aquí para ayudarte.

-Lo sé.

Con eso, la aparté un poco de la pared en la que estaba apoyada, me senté detrás de ella y en cuanto lo hice, se echó hacia atrás quedando apoyada en mí. Yo empiezo a pasarle mis manos por sus brazos hasta que me doy cuenta que se quedó dormida, por lo que la cogí en brazos y la metí en cama de nuevo..

Antes de salir de la habitación, le di un beso en la frente y le dejé una nota diciéndole que saldría un rato y que volvería antes de la cena. Una vez cerré la puerta con cuidado para no despertarla y me dirigí al piso de abajo donde antes de salir me cruzo con Megan y Diego.

- ¿Y Alexandra?

-Está durmiendo.

-Te juro que esa chica no hace nada más que dormir últimamente.

-Está estresada desde que llegamos y para mejorar eso, tuvo una de sus pesadillas.

- ¿Se encuentra bien?

-No estoy seguro, pero ¿podrías echarle un ojo de vez en cuando?

- ¿Te vas a ir?

-Sí, estoy siguiendo una pista de mi padre y necesito salir para eso. Llamadme cualquier cosa de Alexandra.

-Lo haremos, no te preocupes.

Con eso, salí de la casa para dirigirme al edificio de la DEA aquí en Los Ángeles. Tenía que entrar ahí, porque Luke me había dicho que ellos mismos estaba investigando el por qué había salido de la cárcel. Luke había intentado buscar en todos los ordenadores del edificio, pero ya me imaginaba que esto lo iban a llevar a papel todo para no correr riesgo de que se filtrase la noticia de que habían dejado libre a un narco y traficante de armas y humanos así de la nada.

Después de una media hora andando y estando a dos calles del edificio, dos furgonetas negras se me paran delante, y antes de que pueda dar la vuelta, noto como alguien me da un golpe en la cabeza con algo dejándome inconsciente en ese mismo momento.

POV MEGAN

Había pasado una hora desde que Hugo se había marchado, y Alexandra no se había levantado aún. Tanto Diego como yo estábamos jugando con Alison, hasta que decidió ir al patio donde estaban sus abuelas como ella las llamaba.

-Oye, ¿Sabes si tu hermana y Hugo están usando condones?

- ¡¡¡¡Diego!!!! No se lo pregunté, pero tampoco quiero saber cómo les va en su vida sexual, ya me llegó aquel día.

-Lo digo en serio.

-Y yo te digo que no tengo ni idea. Si hablamos de eso pero no de si los usan o no. ¿Acaso eres algún tipo de pervertido que le pone eso?

- ¿Qué? No, claro que no.

- ¿Entonces por qué es?

-Tu hermana últimamente está cansada todo el rato, duerme mucho más de lo normal para ser ella y cuando está despierta, gran parte del día se la pasa comiendo.

-Porque come pequeñas cantidades.

-Pero a lo largo del día. ¿Acaso no recuerdas aquel día que se fue corriendo al baño porque según ella le había sentado algo mal al estómago?

- ¿A dónde quieres llegar con todo esto, Diego?

-A que tu hermana podría estar embarazada.

-¿Qué Alexandra qué?

-Lo que escuchaste. Todos los síntomas que tiene, encajan con esa posibilidad.

- Pero en caso de serlo, Alexandra lo sabría, ya lo estuvo.

-No creo que ni ella se enterase. Por lo que me contó, ella no se hubiera enterado de que lo estaba de no ser porque le hicieron las pruebas.

-Entonces, ¿puede estarlo?

-Es una posibilidad. Necesitamos hacerle algunas pruebas para asegurarnos y…

-NOOOO… NO, NO, NO

Al escuchar a Luke gritar, nos giramos en la dirección en la que estaba sentado y tecleando furiosamente en el teclado del ordenador hasta que acaba por tirarlo al suelo.

-Eh enano, ¿Tienes problemas?

-No solo yo, sino todos.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Dónde coño está Hugo?

-Salió. Mejor ¿por qué no nos explicas que es lo que pasa con él?

-Escuché unas conversaciones en las que hablaban de algo, realmente no tenía ni idea de que en un principio…

-Luke, al grano.

-Hablaban de Alison y que no podrían acercarse a ella porque está rodeada de guardaespaldas y que es intocable.

- ¿Y Hugo que tiene que ver con eso?

-Que él nunca lleva tantos guardaespaldas.

-Dime que no es lo que estoy pensando, por favor te lo pido.

-Me temo que han secuestrado a Hugo, y no hay señal de su teléfono por ningún lado.

-Ahora mismo llamo a los guardaespaldas y mando más para que vayan con él.

- ¿Cómo mierda ha pasado eso y quién se atrevió a hacerlo?

-No te va a gustar la respuesta.

- ¡¡¡¡Dímela de una puñetera vez, Luke!!!!

-Stefan.

- ¿CÓMO MIERDA SE ENTERÓ STEFAN DE DONDE ESTABAMOS?

-Hace días que en las grabaciones algo rondaba, pero no tenía ni la menor idea de que estaban aquí, y mucho menos que tenían pensado secuestrar a Hugo.

Justo en ese momento, escucho un vaso cayendo al suelo, lo que hace que tanto Luke como yo nos giremos para ver quien es, dejándonos a la vista a Alexandra que en este mismo momento estaba de espaldas a nosotros.

-Alexandra, antes de que me mates por esto, te juro que no…

- ¿De cuando son esas grabaciones?

-De no hace más de una hora.

- ¿Me estás diciendo que en caso de que las hubieses escuchado en el momento en el que deberías, esto no estaría pasando?

-Ale yo…

-RESPONDE LA MALDITA PREGUNTA, LUKE.

-Me temo que sí.

- ¿Dónde está Alison?

-Está en el patio con mamá y Rose.

En eso salió corriendo escaleras arriba en el mismo momento en el que entran tanto mi madre como Rose con cara sorprendida.

- ¿Qué es lo que está pasando aquí?

- ¿Por qué no está Alison con vosotras?

-Hace rato que dijo que iría a su cuarto a leer. ¿Ahora nos podéis explicar qué es lo que está pasando y porque hay cristales junto a las escaleras?

En ese mismo momento escuchamos como Alexandra empieza a llamar por Alison, lo que hace que yo misma me empiece a preocupar por lo que le pudiese pasar a Alison, por lo que antes de contarles nada a ellas, empiezo a buscar por la niña.

Habían pasado un par de segundos, y podía escuchar como cada puerta de la planta de arriba se abría bruscamente y yo estaba a punto de abrir la puerta del baño, cuando Alison entra por la puerta del jardín.

-ALISON ¿DÓNDE ESTABAS METIDA?

-Estaba jugando fuera…

-ES QUE ACASO…

-Megan, no te pases con la niña.

Alison se esconde detrás de mi madre y Rose, agarrando la camiseta de mi madre. Me doy cuenta de que Alison no merece escuchar ningún grito, por lo que me calmo y llamo a Alexandra, la cual no tarda nada en venir corriendo escaleras abajo y abrazarla como si no hubiese mañana.

- ¿Dónde estabas, Alison?

-Estaba jugando en el jardín.

-Está bien… para la próxima avisa de donde estás.

-Vale. ¿Puedo ir a leer a mi habitación?

-Claro princesa. Yo voy ahora mismo.

- ¿Me podéis leer un cuento papá y tú?

En el momento en el que salieron esas palabras de la boca de Alison, pude ver como los ojos de Alexandra se humedecían, pero no soltó ni una sola lágrima.

-Lo haremos cuando vuelva.

- ¿Lo prometes?

-Claro que sí. Ahora ve a leer ese libro que ibas a leer.

Con eso, Alison se fue corriendo escaleras arriba, dejándonos a nosotros en la sala. Me iba a acercar a Alexandra para mostrarle mi apoyo, pero antes de que me acerque un paso a ella, se aparta.

-Rose, lo siento… esto no tenía que estar pasando…

- ¿De qué hablas, Alexandra?

-Secuestraron a Hugo.

- ¿Qué?

-Realmente no tengo ni idea… pero te prometo que haré todo lo que esté en mi mano para traerlo sano y salvo…

- ¿Quién?

-Los rusos.

Tanto Alexandra como Rose se giran en mi dirección como, y la primera con ira creciendo en su interior, lo puedo notar.

- ¿Cómo que Stefan? ¿CÓMO MIERDA SABÍA QUE ESTABAMOS AQUÍ?

-No tengo ni la menor idea Alexandra.

-Esto es mi culpa.

-No lo es Alexandra.

-CLARO QUE LO ES, SETEFAN ANDA DETRÁS DE MÍ.

-Alexandra, tu hermana tiene razón, no tienes la culpa de lo que está pasando con Hugo.

-Claro que la tengo, pero ¿para qué mierda salió de la casa?

-Dijo que estaba siguiendo una pista de su padre. Realmente no tengo ni la menor idea de que pista hablaba.

-Al parecer esos mal nacidos han matado a los guardaespaldas que iban con Hugo.

- ¿Dónde?

-A un par de calles del edificio de la DEA.

- ¿A qué iba a ir Hugo allí?

-Supongo que iría a buscar información del por qué su padre salió de la cárcel.

- ¿Y no le pudiste haber facilitado eso en vez de que tuviese que salir, Luke?

-Lo intenté, pero no había nada en la red ni ordenadores de ahí. Por lo que me dijo, cuando no quieren que se enteren de algo, lo hacen todo en papel.

-Y él quería ir a ver qué era lo que tenían esos papeles.

-Ale, tenemos problemas.

- ¿Qué clase de problemas?

-Mataron a los guardaespaldas que iban con Hugo. Voy a ir allí para ver qué puedo descubrir.

-Voy contigo, y más te vale que cuando vuelva a casa tengas algo, Luke.

Con eso salió por la puerta sin decir nada más con Diego siguiéndola de cerca, mientras nosotros nos quedamos en la sala sin saber que hacer y Luke haciendo lo que le acababa de decir Alexandra para que no se alterase más de lo que estaba en este momento.

-Rose, siente no haber evitado esto.

-No te preocupes, hiciste todo lo que pudiste Luke.

-No es lo mismo que piensa Alexandra.

-No te tomes a pecho lo de Alexandra, en este momento está enfadada.

-Mi madre tiene razón, está enfadada y dolida, y te adelanto que no es la mejor Alexandra que podemos tener en este mismo momento.

- ¿De qué hablas, Megan?

-Recuerdo que cuando estábamos allí, normalmente estaba enfadada, pero supongo que cuando acabaron con su hijo, estaba las dos y es una persona sin emociones, no le importa nada y hará lo que sea necesario para conseguir lo que quiere, y cuando digo lo que sea necesario, digo a todo.

- ¿Y no hay manera de evitar eso?

-Lo dudo, y creo que esta vez será mejor que no nos pongamos en su mal camino.

-Tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos de brazos cruzados.

-Ya veré lo que puedo hacer, pero no quiero que vosotras os metáis, no quiero que llegue a hacer algo y luego se arrepienta.

-También se arrepentirá de si te lo hace a ti.

-Pero al contrario que a vosotros, yo sé como tengo que llevarla. En el fondo somos iguales, y la entiendo. Sé que no me hará nada.

-A nosotras tampoco.

-Mejor no arriesgar.


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