Sus piernas sangraban. No se había percatado de ello sino hasta que la batalla había terminado, algunos vidrios de las ventanas, que rompió durante su carrera, se clavaron en sus piernas, brazos y unos pocos en su cabeza. Zyorg retomó su forma humana para ir a donde estaba ella, dándole un fuerte abrazo fue que dijo
- ¡¿Te encuentras bien Elizabeth?!- en su tono de voz se notaba una pequeña amargura que hizo robarle un suspiro a Elizabeth
- Si, no es nada- le dijo ella sonriendo
- ¡¿No es nada?!- exclamó Zyorg horrorizado- ¡¿pero qué dices Elizabeth?! ¡Tus piernas, brazos y cabeza están dañados! la sangre indica que posiblemente tengas algunos músculos rotos ¡te dije que no vinieras, que era muy peligroso para ti!
- Pero vine y te salvé Zyorg, de no haber estado aquí ese escorpión metálico gigante te habría eliminado con lo que demonios hubiese sido que te lanzó- se defendió Elizabeth cansándose de sentirse como si fuese un jarrón de porcelana
- Digamos que era una bala de cañón más poderosa que las convencionales- rió Lition volviendo a su forma de Ave
- ¡Elizabeth, yo no importó tanto como…!- se quejó Zyorg a lo que Elizabeth, molesta, exclamó
- ¡Si importas! ¡eres el comandante de tu unidad! ellos tienen confianza en tu liderazgo, yo en cambio solo soy una humana común y corriente
- Yo… es verdad, soy el comandante, lo siento mucho, es que…- le dijo Zyorg ruborizado
- ¿Temes perderme?- le preguntó Elizabeth con una sonrisa tierna
Zyorg no dijo nada y solo se limitó a tomar los pedazos de vidrio de Elizabeth con intención de sacarlos
- Por favor, permíteme- le pidió Zyorg sacándole los vidrios
Elizabeth solo se limitó a dar unos pequeños gemidos de dolor ahogados, al finalizar, Zyorg le dijo a Lition
- Pásame algo con que secar los glóbulos rojos de Elizabeth
- Si Comandante- al ver que el lugar era un desastre, con una sonrisa nerviosa, dijo- esteee… quizás vaya al pueblo cercano
Emprendió vuelo casi de inmediato. Zyorg no presto atención a ello y, viendo a Elizabeth, dijo
- Elizabeth, es mi culpa el que estés así, corriste un gran riesgo, si tus funciones primarias dejaban de funcionar por mi culpa, yo… no me lo perdonaría- en su mirada se podía ver que en efecto Zyorg temía perder a Elizabeth, ella, tomando una postura más directa, le respondió
- Y si algo te pasaba, yo no me lo perdonaría por ser tan cobarde de no ir en tu ayuda- Zyorg iba a decir algo; pero ella exclamó- ¡escucha, ya estoy harta de que todos me digan que carajos debo hacer y que no debo hacer! ¡este también es mi mundo Zyorg! Esta aldea pertenece a mi especie, si mi mundo corre riesgo de desaparecer, entonces voy a pelear por él y si he de morir ¡que sea en combate en lugar de estar escondida como una vil cobarde! podré ser una mujer ¡pero no soy frágil, débil y mucho menos sumisa! si esos desgraciados vienen aquí a intentar matarme ¡entonces que vean que no caeré de rodillas sino de pie!
- Me gusta su modo de expresarse- señaló Ultrior con una risa alegre
- Por ende, James Van Zyorg, si ocurre un combate, entonces da por hecho que yo estaré en él, quieras o no- continuó Elizabeth con un tono de liderazgo que ella misma desconocía tener
Zyorg la veía con asombro, en su interior sus datos estaban al punto de quedar paralizados, debido a las nuevas programaciones que sentía en su caja madre. La admiración, el temor y el amor estaban sacudiendo su base de datos. Ella tenía razón, esta también era su batalla; pero si Elizabeth dejaba de funcionar en un combate… él temía perder a alguien que nunca podría reprogramar; pero esa hermosa sensación hacía que él quisiera su ayuda, deseaba que estuviese a su lado ayudándolo en todo lo posible.
Bajando su mirada se dio por enterado de que ella tenía razón, iba a decir algo cuando oyó el sonido del galopar de varios caballos, al parecer la ayuda militar venia en camino.
La caballería humana había llegado tarde; pero eran bastantes soldados como para poder darles pelea a las tropas de Corgana. Víctor iba a la cabeza de dichas tropas, ni bien llegó, se bajó de su caballo exclamando
- ¡JAMES!- le dio un fuerte abrazo sorpresivo que extrañó a Ultrior- ¡oh, gracias a dios que estas bien!
- Tranquilo Víctor, la batalla ya termino- lo calmó Zyorg sonriendo
- ¡Debiste pedirme ayuda!- le regañó Víctor, con un gimoteo similar a una madre regañando a su hijo- sabes que tienes todas mis tropas a tu disposición si lo deseas ¡no debiste partir tú solo a combatir a esas horribles criaturas!
- No estuve solo Víctor, tuve ayuda de Lition, de este rudo; pero agradable Acerum llamado Ultrior y de Elizabeth- le dijo Zyorg sonriendo
- ¡Vaya! que pintoresco amigo el tuyo James- gruñó Víctor al ver a Ultrior, quien le veía con una expresión amenazadora, después miro a Elizabeth para decirle- en cuanto a ti ¿que se supone que haces aquí? ¡este lugar no es para una dama como tú!
- ¡Intente ayudarlo!- se defendió Elizabeth
- ¿Mostrando tus piernas?- la regañó Víctor molesto- por favor Elizabeth, querida, cubre tus vergüenzas que te encuentras en un trágico campo de batalla y no en la corte del Rey de Francia
- Estas vergüenzas me ayudaron a sobrevivir- gruñó en voz baja Elizabeth
- Además de que debiste acudir a mi cuando el ataque ocurrió para poder ayudar a Zyorg- continuo Víctor, con un tono más de tristeza que de pudor o asco, abrazando, nuevamente, a Zyorg fue que dijo- ¡oh James! ¡por favor, no me des estos sustos! solo piensa en lo que podría haber ocurrido si hubieses muerto, yo no sé que habría hecho si algo te pasaba, piensa en que el planeta cuenta contigo en este momento James, ¡¿qué haríamos nosotros si algo te llegaba a pasar?! ¡¿qué haría el mundo, qué haría yo?!
- Por fortuna Elizabeth estuvo aquí para salvarme- le contestó Zyorg con una sonrisa de agradecimiento- es más, deseo reclutarla para que sea una Guardiana Del Metal
- ¡¿Qué?!- preguntó Víctor
- ¡¿Qué?!- preguntó Elizabeth
- ¡¿Qué?!- preguntó Ultrior
- Se veía venir- aclaró Lition que volvía con un paño, para limpiar la sangre de las heridas de Elizabeth- ¿de qué me perdí?
- De lo mucho que ese humano admira al comandante- le respondió Ultrior mirándolo con recelo
- ¡James! amigo mío, no puedes estar hablando en serio, ella es una frágil mujer, una bella flor con pétalos delicados- se quejaba Víctor
- Pues yo veo a una guerrera fuerte, valiente e independiente, algo que necesito con urgencia en mi equipo, sé que es su prometida; pero este es su mundo también, por lo que tiene derecho a participar en el combate- le explicó Zyorg añadiendo- y es la mejor peleadora que he visto en esta extensa guerra de cien años
- Zyorg, yo… no sé qué decir- se ruborizó Elizabeth, se sorprendió al ver qué Zyorg se agachó comenzando a limpiar sus heridas
- Solo di que aceptas estar en nuestro equipo- le pidió Zyorg limpiando con rapidez las heridas de sus piernas y posteriormente brazos
- Entonces acepto, a menos que Víctor tenga algo que objetar- sonrió Elizabeth con cierta malicia viendo al conde Van Torner
- En realidad no, Elizabeth, me alegra ver que mi prometida es una heroína tan sacrificada con su nación y con su pueblo- dijo Víctor con cierto recato, como si estuviese celoso de que ella atrajese la atención de Zyorg de tal forma- pero solo te pediré que cuides a James, no olvides que mi… nuestro planeta cuenta con él
Zyorg rió un poco al ver aquello y después de que limpiase la cabeza de Elizabeth, dijo
- Bienvenida al grupo Elizabeth
- Gracias James- le respondió ella sonriendo con verdadera felicidad, al final estaba eligiendo su destino.
Tanto Lition como Ultrior vieron con cierto agrado a la nueva Guardián Del Metal, al poco tiempo los pocos pobladores sobrevivientes, al ver a sus héroes, comenzaron a celebrar que ellos los hubiesen salvado.
Los Guardianes Del Metal se habían convertido en los héroes nacionales de Holanda.