"1 caballo y 1 torre de Raiser-sama eliminadas"
Grayfia anunció a través del altavoz dejando a todo el estadio sin habla dada la estupefacción.
Ya era bastante que aquel humano hubiera derrotado a ocho peones con suma facilidad.
Pero que derrotara a un alfil, un caballo y una torre en el lapso de unos minutos era algo muy inaudito. Todos se preguntaban quién era él.
-Oh, así que tenía otra daga de reserva... y tal parece que ésta es más poderosa que la anterior -comentó Odin mientras se frotaba la barba.
Incluso él, que había vivido por muchos miles de años, estaba sorprendido por lo peculiar que había resultado ser el chico de nombre Goku.
Un humano que había desafiado a un demonio de clase alta, eso le llamó la atención y por eso decidió quedarse a observar este Rating Game.
Y hasta ahora hizo una muy buena elección, el humano se mostró como un luchador formidable y eso que aún no había usado sus habilidades.
-Su pronóstico fue impecable Odin-sama, ninguna de esas chicas será rival para él -dijo Rossweisse, intrigada por el final de la pelea.
-Ese chico es alguien increíble, me extraña que no hubiéramos oído hablar de él -declaró Serafall con una sonrisa- ¿Tú qué opinas Sirzechs-tan?
Sirzechs, que había permanecido enmudecido hasta ahora, miró a Serafall y después compartió una mirada con Ajuuka antes de pronunciarse.
-Será muy interesante ver el transcurso de esta batalla, ese chico todavía no ha demostrado sus habilidades reales -comentó el Maou Lucifer.
Sirzechs estaba intrigado por saber qué poderes albergaba Goku, pero si había desafiado a Raiser seguro que tenía algo sin duda impresionante.
-¿Temes que ese chico pueda representar una amenaza para el inframundo? -preguntó Serafall observando el rostro de su amigo pelirrojo.
-Quiero ser cauteloso -respondió Sirzechs al instante- Pero si él ha aceptado luchar por Rias no creo que haya nada que debamos temer.
No sabía nada del chico y por lo visto tampoco sabía el alcance de su poder, así que había que echarle un ojo encima por si las moscas.
-¡Sí, así es! Tengo entendido que él está en la misma escuela que So-tan y Rias-tan, seguro que son amigos -añadió Serafall con una sonrisa.
-Ah, ¿sí? Rias no me comentó eso, pero me deja más tranquilo -profirió Sirzechs sonriendo- Tener un aliado tan fuerte como él sería beneficioso.
Sobretodo porque si Goku vivía en Kuoh podría ayudar a Rias en varios asuntos. Eso le dejó más tranquilo y le hizo ver a Goku con otros ojos.
"Tal vez le juzgué mal... en todo caso lo mejor será conocerle en persona"- indagó el pelirrojo con una mano recostada en la barbilla.
-¡Sí! Cuando acabe la pelea iremos a hablar con él para conocerle mejor -propuso Serafall sonriendo- ¡Pero a ver cómo acaba primero!
Sirzechs asintió pero Ajuuka no estaba tan seguro, pensó que tal vez Goku había aceptado luchar por Rias para obtener algún beneficio.
Hablando de Rias...
-¡Siiii! ¡¡Lo volvió a hacer!! -chilló Rias bastante entusiasmada mientras usaba a Issei como su muñeco de abrazos- ¡Él es taaan increíble!
Su estado emocional no podía describirse con palabras, la euforia que sentía en este momento era tanta que ya no cabía ni en su corazón.
Goku la había llevado al séptimo cielo con sus proezas, si conseguía derrotar a Raiser no sabía qué es lo que pasaría en dicho momento.
¿Alcanzaría el grado más alto de felicidad y satisfacción que alguien podía experimentar? En el fondo, la pelirroja deseaba que sucediera así.
"Y pensar que pude tener a alguien tan fuerte como él en mi nobleza"- pensó Sona lamentando no haber podido reencarnarle aquella noche.
Pero alguien sí que podría disfrutar de Goku y esa persona era su amiga y reina Tsubaki Shinra.
-Tu novio es alguien bastante impresionante, ¿no lo crees Tsubaki? -preguntó Sona con una pequeña sonrisa dejando atónita a Tsubaki.
-¡¿Q-qué dices Kaichou?! N-no somos pareja, apenas nos hemos besado... -declaró Tsubaki enardecida pero no se dio de una cosa..
¡Lo había dicho en voz alta!
"Oh no..."- pensó Tsubaki ruborizándose.
Las reacciones no se hicieron esperar y enseguida los miembros del grupo Gremory y Sitri comenzaron a murmurar sobre eso.
-Ara, así que Tsubaki-san se me adelantó y conquistó a Goku-san... -comentó Akeno entrecerrando sus ojos con una sonrisa.
-Entonces los rumores que circulaban sobre la vicepresidenta y ese chico eran ciertos... -habló Momo Hanakai mirando a Saji quien asintió.
-Hacen buena pareja al decir verdad -espetó Ruruko y varios asintieron estando de acuerdo.
-¡Goku-san es tan increíble peleando como eligiendo novia! -exclamó Issei con una gran sonrisa, admirando aún más a su amigo.
Tsubaki, que estaba oyendo todo esto, bajó la cabeza avergonzada. Se había hecho público lo que sentía por Goku y que le había besado.
Quería mantener aquello en secreto, pero al parecer ya no sería posible... ahora era sabido por todos que "apenas se habían besado".
Pero si Goku no correspondía sus sentimientos... quedaría en ridículo ante todos. Pero en el fondo, estaba convencida de que el pelinegro la amaba.
Sólo era cuestión de confesarse. ¿Cuándo lo haría? Tsubaki deseaba hacerlo cuanto antes, pero primero debía acabar el Rating Game.
-Luego me hablarás de ese beso... siento curiosidad -habló Sona antes de centrar su mirada en la pantalla enfrente de ellos.
Con Goku.
El azabache miró sorprendido su nueva arma, con un solo movimiento había derribado a sus seis enemigas, dejando a dos inconscientes.
Había comprado la daga del Monarca antes de regresar a casa, cuando sintió cierta debilidad en la daga negra. Ahora veía que lo hizo muy bien.
Le había costado 15000 SP, es decir millón y medio de yenes. El millón restante lo usó para los gastos del hospital y la escuela de Cha.
Ahora estaba sin dinero en el inventario, pero mereció la pena pues con esta daga tendría más posibilidades de ganar a Raiser, su objetivo.
[Daga del Monarca]
[Poder de ataque: +220]
[Mientras que la daga se halle en sus manos la fuerza del portador se incrementará en un 35%]
"Es veinte veces más fuerte que mi daga, y con ese porcentaje de fuerza aumentado..."- discurrió Goku recordando el poder de ataque de la daga.
Salió de sus pensamientos al notar que Ravel, Isabella y Karlamine se levantaban del suelo con mucho esfuerzo a pesar del poderoso viento.
-¡E-esto todavía no se ha terminado humano! -exclamó la rubia levantándose- ¿Recuerdas que soy del clan Phenex? ¡No me podrás vencerme!
-Sé bien que puedes regenerarte, pero ellas no son del clan Phenex, ¿no? -habló Goku señalando a Isabella y Karlamine, quienes le observaron.
Nunca esperaron que Goku les plantara cara hasta tal punto, ahora entendían que él había derrotado a sus compañeras por su poder.
Y no por suerte, como pensaron.
-N-no seas tan arrogante, t-te derrotaré, ¿me oyes humano? -manifestó Karlamine haciendo el gran esfuerzo de sostener su espada de fuego.
-De acuerdo, pero con esas heridas no podrás aguantar en pie durante mucho tiempo -indicó el pelinegro poniéndose en posición de pelea.
Había disfrutado su pelea con Karlamine y ella fue una gran oponente. Incluso estaba tentado a darle una poción de salud para poder sanarla..
Pero no era tan estúpido, su único objetivo aquí era Raiser. Arriesgarse a sanar a Karlamine sólo para disfrutar de una pelea era algo estúpido.
Porque sabía que había mucho en juego: la reputación de la familia Gremory o el futuro de Rias, y no podía darse el lujo de jugar con todo aquello. Por lo menos, ya no era tan inmaduro.
Vencería a todos sus enemigos siempre que existiera la más mínima oportunidad de hacerlo.
-No hay que preocuparse por las heridas... ¡cuando tenemos esto de aquí! -Ravel pregonó sacando un frasco de su atuendo elegante.
Goku miró aquel frasco durante unos instantes pero no sabía lo que era aquello. Ravel notando la confusión en él esbozó una sonrisa arrogante.
-Veo que ya no eres tan presumido, ¿eh? -dijo Ravel agitando dicho frasco- Esto son lágrimas de fénix, ¡que permiten restaurar la vitalidad!
El clan Phenex al descender del gran ave fénix heredaron los poderes curativos de sus lágrimas, que eran distribuidas alrededor del inframundo.
Goku abrió sus ojos, no contó con que tuvieran algo así. Si Raiser tenía un frasco igual sería muy problemático derrotarle, casi imposible de hacer.
"Yo también tengo pociones en la tienda... mierda, ahora estoy sin dinero ni puntos de experiencia"- pensó Goku lamentando aquello.
La situación estaba volviéndose crítica.
-Está permitido su uso en los Rating Games, con esto nunca podrás ganarnos -declaró Ravel cruzando sus brazos con una sonrisa superior.
Isabella y Karlamine se acercaron para tomar las lágrimas de fénix mientras sonreían, ese humano pagaría haberlas lastimado y humillado antes.
Whisp~
De repente, el frasco desapareció.
-¡¿Q-qué?! ¿Qué ha sucedido? -demandó Ravel alterada no viendo en ninguna parte el frasco de lágrimas de fénix que estuvo sosteniendo.
-¿Estás buscando esto de aquí? -pregunto Goku enseñando el frasco de lágrimas en sus manos y los rostros de las tres palidecieron ante aquello.
-¡¿C-cómo lo has hecho?! -Ravel no dio crédito a lo que estaba viendo, hace medio segundo el frasco de lágrimas había estado en sus manos.
-Manos del soberano -respondió Goku dejando con más interrogantes a las tres chicas- Fue un gusto pelear contra ustedes, pero aquí se acaba.
Goku apretó con fuerza el colmillo de Casaka y la daga del Monarca, reprimiría su fuerza para no hacerles ninguna herida fatal o de gravedad.
Isabella y Karlamine se pusieron delante de Ravel para protegerla, pero fue demasiado tarde. Y además, no tenían fuerza para hacerlo.
Flush.
Flush.
Flush.
Tal como hizo antes, atacó combinando el colmillo y la daga pero esta vez el ataque fue mucho más poderoso que el anterior.
En parte, por el poder de su nueva daga.
Isabella y Karlamine cayeron al suelo ya inconscientes pero Ravel todavía seguía en pie, después de todo ella era del clan Phenex.
"1 torre y 1 caballo de Raiser-sama eliminadas"
Grayfia avisó de nuevo y Goku puso sus ojos oscuros en Ravel, haciendo que ella temblara.
-N-no me hagas daño por favor -susurró Ravel temblando de miedo por primera vez en su vida.
Ravel siempre vivió creyendo que eran invencibles, que Raiser era invencible. Pero ahora, por primera vez, estaba dudando.
Había sido testigo del increíble y abrumador poder de Goku y cómo derrotó a cinco sirvientas de su hermano con una facilidad inverosímil.
Cometió el error de subestimarle y estaba a punto de pagarlo. Esa fue su primera lección en batalla: nunca juzgar a alguien sin conocerlo.
-Yo jamás haría daño a alguien indefenso -habló Goku con seriedad y Ravel abrió sus ojos al oírle.
No pudo pensar más pues cayó al suelo inconsciente tras haber recibido un golpe de Goku en la nuca totalmente inofensivo.
"1 alfil de Raiser-sama eliminada"
Ring~
[¡Has subido de nivel!]
[¡Has subido de nivel!]
Otra vez subió de nivel, llevándole ahora mismo al nivel 44. Goku sonrió ante aquello, pero centró su mirada en el nuevo edificio de la escuela.
-Ahora sólo queda su reina, y el mismo Raiser... -murmuró Goku revisando la pantalla de estados.
[HP: 15,275/15,275]
[MP: 1020/1150]
Su salud seguía intacta pues no había recibido ningún golpe hasta ahora, mientras que el maná comenzó a flaquear por haberlo utilizado.
-Estas lágrimas de fénix me serán muy útiles -habló mirando el frasco en sus manos- Recurriré a ellas cuando esté en un punto muy crítico.
Guardó el frasco en su bolsillo y entró en el edificio. Pudo sentir un gran calor proviniendo desde arriba y tragó saliva con una sonrisa.
"Esto no será fácil"- pensó mientras subía las escaleras, y en unos segundos llegó a la planta donde se ubicaba la sala del consejo estudiantil.
El azabache se detuvo frente a la puerta y sin pensárselo dos veces la pateó destruyéndola al instante y vio entonces a dos personas.