章 27: Accidente en la nieve II
Milton se acercó lleno de nervios hasta la orilla, intentaba convencer a su mente con el cheque lleno de ceros para que se deslizara, había practicado este deporte por años, ¿Qué era una colina un poco más empinada de lo normal…?
Contó hasta tres en su mente y se lanzó, suprimió el grito que quería salir a través de su garganta y concentró todo su cerebro en llegar sano y salvo abajo.
Mientras tanto en la parte superior Asier miraba indiferente a la persona que se había lanzado, el hombre que había estado convenciéndolo anteriormente para que saltara, volvió a su encuentro para presionarlo, Asier miró a su alrededor con la última esperanza de que apareciera alguien, sin embargo, era imposible llegar hasta aquí en apenas diez minutos desde que había enviado el mensaje, por lo menos les tomaría cerca de otra media hora más si venían a toda prisa.
"Hermanos, creo que no soy lo suficientemente valiente para lanzarme, solo me quedaré mirando, pueden intentarlo ustedes" dijo Asier mientras fingía el temor que debería tener un primerizo.
No es que no fuera un primerizo… si no que realmente no estaba asustado, había tenido la muerte frente a sus ojos tantas veces en su corta vida, que actualmente podía mirarla sin siquiera pestañar.
"Vamos amigo esto no es nada" intentó convencerlo Ken mientras le sonreía amablemente, aunque sus ojos estaban llenos de impaciencia.
"Pero realmente soy muy cobarde, le tengo miedo a las alturas" continúo murmurando Asier fingiendo estar profundamente agraviado.
"Vamos Ken dejemos de perder tiempo, solo tenemos que lanzarlo, de todas formas, es lo mismo, mientras salga con todos los huesos rotos nos pagaran" susurró Rick en voz baja impaciente mientras miraba nervioso de un lado a otro.
"Tienes razón, ayúdame a agarrarlo" asintió Ken.
Los dos hombres se acercaron hasta quedar a menos de un metro de Asier, fingieron seguir alentándolo para que se lanzara junto a ellos y al segundo siguiente lo agarraron por ambos brazos y comenzaron a arrastrarlo hasta la orilla, Asier no opuso resistencia alguna y solo los miró a través de las gafas, Ken y Rick creyeron que estaba asustado y que no podía escapar de su agarre, después de todo Asier seguía siendo un niño delgado y de estatura media, nunca se les paso por la mente que pudiera tener fuerza para ir en su contra.
"No nos tengas resentimiento cuando salgas del hospital" dijo Rick.
Ken asintió con la cabeza en señal de aprobación mientras contestaba "así es, no es nada personal, si quieres ir contra alguien ve contra la persona que nos está pagando por romperte el cuerpo".
Asier no les respondió y en cambio vio las figuras que se acercaban a unos metros de distancia, aun no estaban lo suficientemente cerca como para que se distinguiera nada más que una silueta, sin embargo, su instinto le decía que eran las personas que había estado esperando, ¿Cómo habían llegado tan rápido? Ni él mismo lo sabía.
Asier ya estaba planeando simplemente noquear a las personas y marcharse cuando una niña pequeña salió de entremedio de uno de los arboles cercanos, se veía confundida y asustada, al ver a las tres personas en la orilla de la colina se acercó atemorizada mientras agarraba fuertemente un oso de peluche entremedio de sus brazos.
"Hermanos mayores, ¿Han visto a mis papás?" dijo la niña en voz baja mientras tartamudeaba visiblemente.
Los dos hombres que aun agarraban a Asier la miraron molestos por la interrupción "lárgate de aquí mocosa, no estorbes".
"Pero no se dónde están mis papás" dijo la niña mientras comenzaba a llorar.
"¡¿Acaso es nuestro problema?! Lárgate de aquí" gritó Rick enojado.
La niña se acercó unos pasos más hasta estar a tan solo un paso de distancia de Ken que era el más cercano a ella y comenzó a tirar del dobladillo de su chaqueta mientras continuaba sollozando en busca de sus padres.
Los dos hombres ya estaban perdiendo la paciencia, habían perdida un montón de tiempo realizando este trabajo y se habían comenzado a poner nerviosos de que algo saliera fuera de los planes, sobre todo la idea del cheque lleno de ceros a tan solo un paso de distancia los hacía perderse en si mismos, por lo que cuando la niña comenzó a tironear la chaqueta de uno de ellos furioso tiró con toda la fuerza que podía tener con una sola mano de su chaqueta, la niña que había estado agarrándola como máximo punto de soporte perdió el equilibrio.
Asier vio como frente a sus ojos la pequeña niña que no debía tener más de diez años se balanceaba y perdía su punto de apoyo, comenzando a caer colina abajo, sin pensarlo dos veces, saltó en su dirección olvidando todo el plan de noquear a los dos hombres, agarró entre sus brazos el cuerpo de la pequeña y lo escondió dentro del suyo mientras comenzaban a caer a través de la nieve.
Lo único que podía escuchar eran los gritos de terror de la niña atravesar sus tímpanos mientras un dolor sordo le recorría todo el cuerpo, la caída se le hizo eterna, pero sabía que no debía haber durado más allá de unos minutos, hizo acopio de toda su fuerza de voluntad para mantener la conciencia hasta que el movimiento se detuviera, tenía miedo de que si se desmayaba sus brazos soltarían a la pequeña y podría sufrir un grave accidente.
Antes de que su cuerpo se detuviera podía escuchar gritos a su alrededor que venían desde la distancia, no sabía lo que decían, pero podía comprender por el tono que estaban asustados.
Cuando finalmente llegó abajo, soltó el agarre de sus brazos y perdió la conciencia.
Si hay una cosa que logra despertar a Asier sin importar cuan leve sea el sonido es el aleteo de una mosca cerca de su oído, al igual que en este momento, abrió los ojos molesto mientras pegaba manotazos contra el aire, o al menos fue lo que intentó, sin embargo, no podía mover ninguno de sus dos brazos sin importar cuanto lo intentara, cuando bajo la vista hacia ellos vio que ambos estaban enyesados y pegados contra su cuerpo sin posibilidad de moverlos ni un solo centímetro, solo en suspiro de cansancio al recordar lo que había sucedido entretanto que miraba alrededor de la sala de tratamiento.
La sala estaba bastante bien equipada y pulcra, era lo suficientemente grande como para ingresar dos camillas más, sin embargo, solo estaba la de él ¿Una sala privada?
Miró a través de la gran ventana ubicada a su derecha, ya no se podían ver las montañas, reemplazadas por altos rascacielos, aunque el paisaje seguía siendo frío y nevado, debían estar en la ciudad más cercana a la zona turística, lo habrían traído aquí luego del accidente.
Además de él no había nadie más en la sala, presionó el botón para llamar a una enfermera y luego de tan solo dos minutos se arrastró un médico cercano a los cincuenta años junto a dos enfermeros, detrás de ellos estaban Hoshino junto con el secretario del avión y sus dos hermanos, que lo miraban visible angustia.
"¿Hola?" Asier los saludó tentativamente.
"¡Hermano! ¡¿Cómo te sientes?! ¡Estaba tan preocupado!" gritó Biel mientras se acercaba corriendo a tomar la mano de Asier.
El doctor a su lado sonrió a los dos jóvenes y se presentó "Buenas tardes joven, soy el doctor Neymar, ¿Cómo se siente? ¿Tiene alguna molesta? Permítame hacerle un examen físico para revisar su condición".
"Está bien, no hay ninguna molestia" contestó Asier.
"¿Siente dolor?" continuó el médico.
Asier negó con la cabeza, realmente apenas sentía su cuerpo, debe estar bañado en analgésicos "No".
"¿Recuerda lo que sucedió?" prosiguió el doctor su anamnesis.
Al escuchar la pregunta Asier recordó lo que había pasado, al despertar no había pensado mucho en ello, no era la primera vez que abría los ojos en un hospital por lo que estaba acostumbrado a dejarse llevar con la marea, sin embargo, ahora que se lo mencionaban la imagen de la pequeña niña apareció en su mente "¿Cómo está la niña? No debería haber sufrido mucho daño, ¿cierto?" dijo ansioso.
"Ella está bien, algunas lesiones menores, está fuera de peligro" lo consoló el doctor.
Asier suspiro aliviado "Eso es bueno".
"Entonces dígame, ¿recuerda algo?" continuó el personal médico.
"Recuerdo haberme tirado a través de la montaña para agarrar a la pequeña" contestó Asier.
"¿Eso es todo?" lo instó, mientras anotaba cosas en los papeles entre sus manos.
"Dos personas del elenco estaban a unos metros, dijeron que además de ti y la niña había dos otros hombres" dijo Hoshino hablando por primera vez desde que había entrado a la sala, aunque nunca había apartado la vista de él.
"Mn" pronunció Asier, había tenido la esperanza que no hubieran visto a los otros dos hombres para poder buscar venganza con sus propios manos, pero ahora que ya debían tener parte de la información no sacaba nada con ocultarla.
De esta forma, Asier les contó todo lo que había sucedido desde que había ido al curso básico de esquí hasta su pérdida de conciencia, a medida que la historia iba avanzando la cara de los presentes se fue tornando cada vez más oscura, cuando finalmente terminó el silencio abarcó toda la sala, cada uno metido en sus pensamientos e ideas de venganza.
El personal de salud había estado revisando el cuerpo y signos vitales de Asier durante la historia, se habían sorprendido al escucharla, pero tampoco se pronunciar palabra alguna, en especial al mirar las expresiones negras de los visitantes de paciente.
Finalmente fue Asier quien rompió el tenso silencio y regresó a las personas al presente.
"Doctor, ¿Cómo está mi estado?".
El doctor pegó un pequeño salto sorprendido mientras rápidamente comenzaba a explicar "Oh, sí, sí, claro, tuvimos que realizarle una cirugía de emergencia debido a un neumotórax, además de otras vísceras perforadas, también había gran cantidad de sangramiento interno, siete costillas rotas, junto con ambos radios, algunos huesos de la mano, el fémur izquierdo y el tobillo derecho, también había una contusión cerebral grave, a decir verdad, es un milagro que haya vivido luego de esa caída, en especial con un cuerpo tan débil como el suyo".
Asier asintió "Entiendo".
"¡Este es un claro intento de asesinato! Hermano mayor, ¡no podemos quedarnos de manos cruzadas!" Biel recuperó el habla y rápidamente comenzó a gritar en dirección a Ryu, desde que ambos habían corrido y tomado un avión para venir hasta aquí de cierta forma la tensión entre ellos había disminuido, supongo que es real el dicho de que los enemigos se pueden hacer aliados mientras haya una meta en común.
Ryu quien había estado sumamente preocupado por su hermano menor, pero al mismo tiempo se sentía feliz porque su otro hermano pequeño le había hablado asintió fervientemente en aprobación "Por supuesto, déjamelo a mí, me encargaré de todo, estas personas pagaran todo lo que hicieron".
"Yo igual me encargaré" dijo Hoshino con voz fría y oscura, se sentía profundamente enojado, si las personas que lo conocían estuvieran presentes inmediatamente darían un par de pasos atrás asustados ¡Esta era la transformación demonio de su jefe!
"¿Cuánto tiempo ha pasado?" preguntó Asier con curiosidad, si hay algo que le causa ruido cuando despierta en los hospitales es el tiempo, en las películas las personas que terminan inconscientes y abren sus ojos en alguna institución de salud siempre descubren que ha pasado un mes o más, después de ver tantas escenas de este tipo Asier se había acostumbrado a preguntar por el tiempo, ¡¿Qué pasa si un día despierta y se da cuenta que ha pasado un año?! Aunque la verdad nunca ha estado inconsciente más de tres días…
"Un día" dijo el doctor.
Asier suspiro, realmente no hay que confiar en las películas de Hollywood.
Miró a su alrededor y vio que la mirada de Hoshino seguía estacionada como auto sin gasolina en él "Entonces… señor jefe ¿no debería estar trabajando?" preguntó tentativamente con una sonrisa incomoda.
¡Se supone que debes supervisar el programa!
¡¿Qué haces tomando café en el hospital?!
"¿Es eso lo importante en este momento?" dijo Hoshino frunciendo el ceño, claramente molesto.
Asier ignoró su expresión y contestó "Por supuesto".
"Esto también es parte de mi trabajo, eres uno de los artistas contratados bajo nuestra compañía y tuviste un grave accidente debido a nuestra negligencia" le dijo Hoshino con la voz más seria que le había visto hasta el momento.
"Oh entiendo, de todas formas, no moriré así que no se preocupen" dijo Asier un poco incomodo por la seriedad de la otra persona.
Estaba tan acostumbrado a terminar en mal estado en el hospital que se había tomado toda la situación con tranquilidad e incluso no le había tomado mucha importancia, por lo que había olvidado que otras personas se podrían preocupar por él, sus sentimientos lo hacían sentir culpable, después de todo el no era el Asier original.
"El joven tiene razón, aunque le tomará varios meses recuperarse y necesitará rehabilitación" dijo el doctor.
"¡No te preocupes hermano! Junto con el hermano mayor nos encargaremos de todo, tu solo tienes que respirar y abrir la boca para comer" vociferó Biel.
"Hablando de comer… me muero de hambre" murmuro Asier frunciendo el ceño.
¡Quisiera un pastel de chocolate!
"Te traje pasteles de chocolate y trufa" dijo Hoshino con una sonrisa orgullosa, no mires su cara seria, en este momento parecía un niño buscando un cumplido mientras se jactaba de sus logros con el pecho en alto, "tómalos todos" se acercó hasta la camilla y le entregó una bolsa con pasteles.
Asier los miró extasiado mientras gritaba "¡Eres el mejor!", no podía comer los pasteles con sus propias manos, por lo que Biel tomó como el máximo honor de su vida alimentarlo.
"Joven, me gustaría hacerle una pregunta, ¿prefiere que se la haga a solas?" preguntó el doctor.
"No, déjalos, solo pregunta" dijo Asier más concentrado en los pasteles que iban a su boca que en las palabras del médico.
"Encontramos algunas lesiones en su cuerpo que no se adaptan al tipo que tendrías con un accidente de esquí" explicó el doctor.
"¿Eh? ¿Cuales?" preguntó Asier confundido.
Doctor: "La más extraña fue la de su cuello, es una marca de ahorcamiento con algún tipo de cuerda o hilo".
Asier abrió los ojos conmocionados y murmuro en voz baja para sí mismo "Imposible".
Doctor: "Además había marcas de latigazos en toda su espalda, sin embargo, ambas lesiones eran solo cicatrices, deben tener años de antigüedad".
Biel quien había estado alimentando a Asier gritó enojado "¡¿Qué?! ¡Eso es imposible! Mi hermano jamás ha tenido una sola cicatriz, es imposible que tenga ese tipo de marcas tan grandes y notables y nunca nos hayamos dado cuenta, además, de donde las podría haber sacado".
"¡Es una locura!, ¡¿Cómo podría tener marcas tan horribles en su cuerpo?!" se sumó a sus gritos Ryu asustado.
Hoshino había abierto los ojos asombrados, sin embargo, no había alcanzado a pronunciar palabra antes de que Asier hablara.
"Doctor" dijo Asier es voz baja, pero lo suficientemente claro para que todos en la habitación escucharan.
Doctor: "Sí joven".
"¿Podría mostrármelas?" le preguntó Asier.
"¡Hermano!" gritó Biel ansioso.
Asier: "Silencio, quiero verlas".
Doctor: "Está bien".
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