Ya habían pasado los primeros siente días en el cuál empecé a trabajar como editor en jefe de la editorial, ya tenía el informe de cada una de las novelas que había leído, que ahora se habían reducido a 4 y de las cuales solo dos habían conseguido el visto bueno. Ahora sólo quedaba avisar a los respectivos autores sobre sus novelas, posiblemente en esta parte sólo se reduciría a redactar una carta dándoles el resultado, pero por ser la primera vez que haría algo así decidí citar a los 4 autores, obviamente no al mismo tiempo, para poder darles la noticia respectiva en persona y poder decirles cuáles fueron sus errores o qué es lo que podrían cambiar y/o mejorar.
La primera en llegar fue una chica, de unos 25 a 30 años de edad, que vestía como Ejecutivo de Banco, traía una falda hasta casi por la rodilla junto con una camisa Blanca y un saco que hacía juego con el maletín de mano que que también llevaba con ella.