章 36: CAPITULO 36: La muerte Dorada

WHAA, WHAA, WHAA, Cuanto tiempo ha pasado, debería despertarme, mejor no mis ojos me pesan, no quiero levantarme, pero que es ese ruido. Abro lo ojos y puedo ver a un escorpión pequeño acercándose hacia mí.

Saco la pistola X y le disparo, el insecto se me queda observando, como diciendo este idiota que hizo, después de 5 segundos termina explotando. Observo el lugar y no puedo encontrar a ningún enemigo más, trato de parame para continuar con la misión y termino cayendo.

"Así…", acabo de perder un brazo.

Parece que la hierba mágica logro hacer efecto, mi pierna se siente mejor y parece que ya no poseo daños internos. Observo mi brazo y me doy cuenta que ya no está, como temía la hierba solo logro detener el sangrado, solo me queda maldecir a la maldita araña.

Cuando por fin logro ponerme de pie, me acerco a la araña. Toda su cabeza a bolado en pedazos, mierda lo más seguro es que también voló en pedazos mi brazo, le doy la patada más fuerte que pude, pronto siento un dolor inmenso, en mis dedos del pie. Maldición es como patear una montaña.

Decido cambiarme de atuendo, ahora que por fin ya no funciona el traje, es mejor ponerme ropa normal. Qué difícil es solo tener un brazo, para las personas acostumbradas debe ser fácil, pero para alguien como yo esto es más similar a un desafío.

Parece que he estado desmayado durante una semana completa, que suerte tuve, en cualquier momento pude haber muerto por algún insecto, parece que el aura que desprendía la araña, aún sigue presente en el ambiente, por eso los insectos mayores no se atreven a acercarse, pero los recién nacidos como este escorpión pequeño no les importo y solo se habrá escapado de su nido.

Bueno ya no puedo perder más tiempo, ha sí que es mejor que continúe con mi viaje, sacudo mi ropa y comienzo ha caminar en dirección a la salida de la grieta.

Solo puedo rezar para no encontrarme con rivales tan fuertes como esta araña. Después de una hora de estar caminando, por fin logre salir de esta grieta, solo me falta un kilómetro para llegar al pie de la colina.

Saco la pistola y estoy atento a cualquier ataque que pueda recibir, ahora que estoy a punto de completar la misión no quiero que termine muriendo por alguna mala suerte del destino. Aún recuerdo esas películas, cuando el protagonista está apunto de obtener la victoria, el protagonista se deja llevar y comienza a festejar antes de tiempo, el protagonista secundario aprovecha eso y logra matar al protagonista, perdiendo por un simple descuido. Siempre hay que estar atentos cuando estas apunto de llegar a la meta, gracias películas ustedes sí que son mis profesores. Claro que el género era de terror solo por las dudas.

De repente por algún motivo mi cuerpo termina paralizándose, no encuentro razón alguna, hasta que lo siento, todo mi cuerpo comienza a temblar, mis manos se ponen húmedas, me falta aliento, lo único que quiero es salir corriendo de este lugar.

Siento que me encuentro nadando en una neblina de sangre, que es este sentimiento, esto es un aura, y no cualquier aura, esta aura solo se puede conseguir tras asesinar a una cantidad extraordinaria de individuos. El ser que obtuvo esta aura tuvo que haber asesinado al menos dos planetas tierras.

Ahora que me encuentro tan cerca de cumplir la misión, no puedo tenerme. Comienzo a usar la respiración de concentración completa, y trato de moverme, paso a paso comienzo a avanzar, sujeto fuerte mente la pistola X, en cualquier momento que vea un ataque venir en mi dirección disparo.

Tras pasar unos árboles, puedo divisar lo que se encuentra delante de mí. Literalmente en ese momento entendí lo que era la desesperación, no es posible porque este ser se encuentra en el mundo de Oku Hiroya. Este ser no debería pertenecer a este mundo, baje la pistola, no me atrevía dispararle a tal criatura, era imposible que alguien como yo logre derrotarlo, ni en mis momentos más perfectos podría ser su rival, incluso si hubieran 1000 mil Kuronos en este momento, esa cosa jamás seria derrotada. Literalmente comencé a llorar, espero que puedan revivirme.

Delante mío yacía un ser, que puede destruir un planeta entero a voluntad. Tiene dos piernas, tres cabezas en el cuello largo, alas gigantes de murciélago, y dos colas, los que lo conocen lo llaman "La muerte dorada, Monster Zero, Dragón de mil años, El Rey del Terror". Delante de mí se encontraba Rey Ghidorah, el devorador de mundos.

(HISTORIA DE REY GHIDORAH:

Este dragón de tres cabezas ha tenido varias interpretaciones de su origen, pero en primer lugar fue representado como un monstruo milenario que viene del espacio. Se dice que este atacó Venus antes de llegar a la Tierra, pero fue repelido por los monstruos de nuestro planeta. Más adelante, en otra historia de orígenes, se dice que este monstruo llegó hace millones de años a la tierra provocando la extinción de los dinosaurios. Lo que se sabe es que este ser destruye a cada planeta al que termina llegando.)

Me quede observándolo, un ser tan magnifico puede ser catastrófico, ya entiendo por dicen que cada vez que el ser humano está ante su presencia, lo único que hacen ese orar. Serré mis ojos y esperé la muerte.

Pasaron lo minutos y seguía sin moverme, ya había aceptado mi muerte, pero aun no llegaba, que estaba pasando, abrí los ojos y lo observe de nuevo, no estará jugando conmigo verdad, no creo que un ser tan magnifico haga eso, pronto me doy cuenta de lo que estaba ocurriendo, estaba dormido o hibernando, escucho como estaba roncando.

Sentí como un martillo imaginario caí en mi cabeza. Ya entiendo por qué dicen que solo es un dios falso, aún le falta evolucionar hasta la altura de los aliens dioses (solo estar bajo su presencia terminaras llorando sangre).

Pero aun así, no quise hacer ningún ruido, y me puse a caminar lo más lento que podía, solo rodear su cuerpo fue la experiencia más estresante que pude haber experimentado. Pero enserio que hacia Rey Ghidorah en este mundo, al parecer aun hay misterios que aun desconozco.