Un espacio totalmente vacío...
Eso es lo único que se podía ver en este lugar.
No se notaba ninguna Ley existencial aquí.
Ni siquiera, algo tan simple pero fuerte, como Tiempo.
Entonces...
... Como si fuera por arte de Magia, un pequeño brote de Luz Blanca surgió en esta Oscuridad.
Era muy débil, pero firme.
La Oscuridad era simplemente tanta, que inevitablemente uno se perdía mirándola, al punto de perder la cordura.
"Cuando se mira al Abismo, el Abismo te mira".
Nada podría describir mejor a este lugar.
Entonces...
... Como si acerca de una ilusión se tratase, el pequeño brote de Luz se dividió en dos.
El otro pequeño brote, de exactamente las mismas características, a diferencia del primero que se quedó justo como estaba, fue consumido enteramente por la Oscuridad.
Pero...
Aunque no se podía notar, allí estaba.
Un pequeño brote de Luz Blanca, y un pequeño brote de Luz Oscura en un espacio totalmente negro.
"La Oscuridad es un tipo de Luz, pero con un tono diferente".
Eso se aplicaba en este caso.
Entonces...
... Como si el grandioso Tiempo, o simplemente la variación de la gravedad de la masa, hubiera surgido en este espacio vacío, los pequeños brotes de Luz... cambiaron.
Tomando la forma de cuerpos vagamente humanos, que se abrazaban por las rodillas.
Y de manera no vista, el invisible brote de Luz Oscura, desapareció en esta total Oscuridad...
Dejando sólo el blanco allí.
...
...
...
.......
En este momento, se podía ver un gran Palacio Medieval a la vista.
Dentro, en sus grandes salas, y en sus largos pasillos, todo estaba muy callado, y también, bastante oscuro, ya que casi era de noche.
Si uno se fijara en uno de los pasillos, o en la parte derecha de uno de ellos, vería...
*Puin~*
Un pequeño mechón rubio de cabello, que repentinamente apareció por allí... casi como si se estuviera asomando...
*Puin~* *Puin~*
Se movió un poco hacia los dos lados, y, cuando parecía que había terminado se analizar los pasillos... entonces el mechón se escondió rápidamente.
Luego...
*Wushh*
Una sombra pasó corriendo tan rápido por los pasillos, que era prácticamente imposible ver su forma completa.
...
Esto siguió sucediendo por 2 o 3 veces más, hasta que finalmente... un jardín extremadamente bien cuidado y detallado, aparecía a la vista.
Flores de todo tipo de colores que parecían, o no, que brillaban espléndidamente a la luz de la saliente Luna.
"Hmph~ Sylphy-chan es una matona~ Si piensa que me iba a quedar toda la noche en esos papeles infernales, Hmph~ ¡Se equivocó!"
La sombra chibi pareció muy confiada, hablando con una voz muy Milf y acogedora, aunque extrañamente infantil, mientras alzaba su pecho, o por lo que se podía ver, "sus" muy y exageradamente grandes pechos.
Pero de pronto...
*Wishhh*
"¡H-Hyaa~!"
Un viento pasó por el lugar, y la sombra se asustó mucho temblando y mirando hacia atrás, y en todas direcciones.
"Huaaa~"
Para finalmente soltar un lindo suspiro mientras se ponía una mano sobre sus exuberantes pechos, al notar que no era "Sylphy-chan" lo que produjo el sonido, y había sido sólo el viento.
Entonces siguió caminando y pronto llegó hasta el jardín.
Y por fin, se pudo ver su apariencia.
Cabello largo y rubio, ojos verde naturaleza y gentiles hasta el extremo, piel blanca como la leche pura, una cara perfectamente sincelada y equilibrada, con una diadema de oro sobre ella, y en especial, sus largos oídos de la raza Élfica, un cuerpo de Rango SS, vestido con unas largas y muy holgadas telas blancas, que daban mucho para desear, con curvas extremadamente sucúbicas, y en especial, sus grandes pechos redondos y su muy pronunciado y alegre trasero...
Si Alexander estuviera aquí, y esta figura tuviera un flequillo de su flagrante cabello rubio sobre su ojo izquierdo, entonces el definitivamente encontraría a esta persona, muy parecida a Olga.
"Haaa" *Inhalar*
Celestine Lucross, que era el verdadero nombre de la sombra, soltó un suspiro y se acercaba a unas flores púrpuras para olerlas un poco.
Sonrió al hacer esto, y esto mismo también tranquilizó su mente.
Simplemente no podía aguantar otra noche en vela lidiando con el diabólico papeleo, y en su lugar decidió sólo por hoy, escabullirse un poco hacia su jardín.
Pasaron unos minutos mientras ella sólo miraba a sus flores que desprendían vivacidad, pensando en diferentes cosas.
Por ejemplo, en hace unos días, cuando ella misma, que nunca se había enfermado, tosió repentinamente y sintió la necesidad de saber si alguien estaba hablando acerca de ella... algo que era completamente extraño.
O de aquella vez donde tuvo una pesadilla de que un papel se la comía poco a poco...
*Escalofríos*
Todavía temblaba un poco al recordar esa pesadilla.
Y siguió pasando el tiempo.
Cuando de pronto...
Ella lo sintió.
Sus ojos empezaron a brillar con una luz blanca, haciendo a sus ojos verdes jade, un hermoso y brilloso verde-azul.
A diferencia de la reacción normal que pudiera tener alguien al pasar por este suceso tan Mágico, Celestine, o Larentia, la Diosa Elfa de la Naturaleza reencarnada, sólo esperó a que las visiones del futuro abundaran en su mente.
Ya que si bien se trataba del futuro, en realidad, era sólo de una realidad alterna donde más probablemente lo mostrado, sería lo que sucedería.
Algo complicado, pero que ella misma había logrado entender hace mucho.
Y como siempre, miró hacia ningún lado en especial mientras sólo rezaba porque esta visión que tendría, fuera mejor que la anterior... o por lo menos, más pacífica.
...
Después de 3 segundos y 56 milésimas de segundo...
Celestine se puso completamente roja, sonrojada desde los pies a la cabeza, y desvío su cabeza cerrando sus ojos.
La visión pareció cortarse, y Celestine sólo se puso la mano sobre su gran pecho izquierdo, sintiendo sonidos muy raros allí...
*¡Doki Doki Doki Doki Doki Doki Doki!*
Después de unos minutos se calmó, aunque todavía tenía la cara roja.
Y pues... con la misma curiosidad que mató al gato, ella echó una ojeada con sus ojos levemente entrecerrados a la visión del futuro, nuevamente, mientras sus ojos volvieron a brillar.
"~Awawawa~"
Celestine con un movimiento rápido, se cubrió sus ojos con sus manos, como para, no mirar, pero lo siguió haciendo de igual forma, porque entre sus dedos quedaba un gran espacio.
Celestine miró y miró con sus brillantes ojos, por tanto tiempo que le parecía una eternidad, aunque no se dió cuenta de que sólo fueron 20 segundos, mientras sus largas orejas caracteristicas de la Tribu Elfa, se ponían en diferentes tonos de rojo.
Para que después...
*Fiuuu~*
Con un sonido muy lindo, con su voz Milf, se desmayara sobre el césped de allí en medio de la noche.
Pero el recuerdo de la visión pareció seguirla a sus sueños, ya que de vez en cuando se sonrojaba y se retorcía completamente, al mismo tiempo que humo parecía salir se sus oídos...
...
...
¿Cúal era la visión que tuvo Celestine Lucross, la Diosa Elfa Reencarnada, Larentia, para que reaccionara de esta forma?
Ah.
Pues eso era...