Una vez finalizada la reunión con lady Hephaestus, Kain y Lilia volvieron a la casa. Eran las doce del día. Un poco tarde para empezar a cocinar, pensó Lilia. No obstante, cuando llegaron a la casa, ya tenían casi lista la comida. Para eso de las doce y media, almorzaron sin la mayor complicación. Los seis conversaron de los últimos sucesos. Los rumores que circulaban por Orario y de que había que cuidarse. Como actor principal salió la familia Zeus. Eran muchos en número y estúpidos en gran medida, así que había que estar atentos.
Para eso de las cinco y media de la tarde. Kain y Catalina tomaron a su hijo para ir a visitar a la familia Frigg. Surcaron la gran avenida en la otra dirección. Revisaron el comercio, probaron todo tipo frutas y manjares. Compraron un pequeño caballito de madera, algo que fascino a Kain Jr. Como a eso de las seis y un cuarto, llegaron a la gran mansión. Conservaba su fachada, alta e imponente como la mayoría de las casonas. Pero por alguna razón, habían algunos miembros de la familia resguardando la puerta. Al parecer había pasado algo hace poco tiempo.
La niña amazona les comunico -A nuestro grupo de novatos les lanzaron un pass parade en el piso diez- dijo -murieron todos y nuestro capitán cayo en uno de los pisos inferiores. Recién lo recuperamos el día de ayer-
Catalina no se lo tomo muy bien, gracias a dios no llevaba a su hijo en los brazos para no asustarlo -¿Quién?¿Quién fue?- pregunto entre gritos
-Cálmate Catalina- le dijo la joven amazonas -no lo sabemos, Ralf sigue inconsciente. El problema son los novatos, había algunos prometedores. Muchos suponen que fue el grupo intermedio de la familia Zeus-
Antes de que Catalina se pudiera dar la vuelta e ir a buscar venganza, fue apresada por manos hechas de tierra. Ella miro a Kain y le pregunto en un tono molesto -¿Por qué me detienes?-
Kain solo negó con su cabeza y levanto a su hijo. El pequeño elfo miraba a Catalina, con un miedo visible en sus ojos, mientras seguía sujetando su caballito de madera. Catalina se calmo, lo abrazo y le dio un combo en las costillas a Kain.
-¿Por qué me golpeas?- pregunto Kain
Catalina susurro sin apartarse de su hijo -por manipulador. Sabes que no haré nada estúpido si él está en frente-
Después de ese breve intercambio, la pareja entró a la mansión.
-o-
La dama Frigg estaba cuidado de su capitán. Era un muchacho soñador cuando lo conoció, pero se volvió alguien fiable con el tiempo. Le duele verlo así, vulnerable e inconsciente. De repente escucho que tocaban la puerta. La abrió y se encontró con una agradable sorpresa. La niña de hace años se había vuelto madre. Tenía un rostro molesto, como si alguien le prohibió hacer lo que quería. El esposo por otro lado, un joven elfo de cabellos blancos, puso una sonrisa incomoda.
-Pasen- los invito la dama Frigg -traten de no hacer ruido. Y tú, pequeña cosa amorosa, ven conmigo- y tomo a Kain Jr. en sus brazos. La pareja por otro lado, entro. Al parecer no estaban en buenos términos. Catalina se sentó junto a la dama Frigg y dejo a Kain al frente, solo, en el otro sillón del frente.
-¿Qué le hiciste a esta niña?- pregunto la dama Frigg con su encantadora voz
-Le impedí que hiciera algo estúpido- respondió Kain
-Ajá, se entero del accidente de nuestros novatos. Gracias Kain, me ayudaste mucho-
-¿Pero Frigg?- pregunto Catalina en un tono de protesta
-Niña, si llegas a ir y crear un escandalo sin pruebas, seremos expulsados de Orario. Además, recuerda quienes son los dueños de la ciudad-
-Tengo mi Kain-
-Ajá, es verdad, es algo muy útil. Sin embargo, eso no te da derecho para actuar como un animal-
(Entre medio de ese intercambio, Kain murmuro -genial, ahora he perdido mi humanidad y me he transformado en una cosa conveniente-)
-¿Qué vas a hacer?- pregunto Catalina
-Por ahora, esperar- respondió Frigg. La diosa suspiro y continuo -mejor cambiemos de tema. Dime ¿Cómo te ha ido?-
-Bien, mi hijo es maravilloso. Mi esposo también. Vivo una vida de ensueño- respondió Catalina
-Eso es bueno. Me alegro por ti. Ahora ¿no creo que solo hayas venido por esto?-
-No, venía a pedirte disculpas por no venir en todo este tiempo-
-No es necesario. Sé que tienes una vida en otro lado-
Catalina se ruborizo y le pregunto -¿te diste cuenta?-
Frigg seguía sosteniendo a Kain Jr. Veía como el bebé estiraba los labios formando un botón de flor. Lo más divertido era ese pequeño ceño exageradamente serio. Movía su caballito de madera, admirando cada una de las partes. La dama Frigg sonrió, le paso la mano por su delicado cabello y respondió -por supuesto que me di cuenta. Después de todo, es como si te estiraran un brazo y después se retrajera como una goma. Es una sensación bastante peculiar-
-Yo, lo siento. Por no haberte contado la verdad-
-Sabía que eras especial. Un mago que pueda hacer magia sin ningún sistema rúnico o de encantamiento, es único en el mundo. Incluso esa vieja fea de Hera vino a preguntar por ti-
-¿Qué puedo hacer para ayudar?-
-Tu nada, pero tu esposo podría-
-¡Kain, ayuda!- dijo Catalina con voz de mando. Kain solo pudo suspirar. Asintió y quedo mirando a la dama Frigg.
-Necesito que entrenes a los novatos restantes- dijo la diosa -y ayudes a mis veteranos a mejorar-
-¿Y con la magia?- le pregunto Catalina
-No nos quedan magos en la familia. Los tres magos elfos se fueron hace un año, cuando nació la princesa del país elfo. ¿Como era que le pusieron?. Riveria, sí, ese era su nombre-
-¿Y por que se fueron?-
-Todos los elfos deben ir a festejar cuando nace alguien de la familia real. Ellos estaban aquí para aprender a luchar. Servirían por un par de años, pero luego se irían. Ese fue nuestro acuerdo. Ahora deben ser oficiales del reino-
-Idiotas- murmuro Catalina. Sin embargo, por tal osadía, le jalaron la oreja.
-Cuida tu lengua en frente del bebé- dijo la dama Frigg
-¿Tu también me vas a regañar?-
-Yo también, y con mayor razón. Este muchacho fue hecho bajo mi tutelaje. No te acuerdas que me preguntabas como mover tus caderas o como hacer sentir mejor a tu marido-
-No era necesario que lo dijeras- respondió Catalina ruborizada
Kain soltó una risita y le dijo -muchas gracias, ella mejoro bastante, sobre todo cuando me empezó a seguir el ritmo-
-Ya lo sabía- añadió la dama Frigg dándole un giño -ya eras un mocoso con experiencia en aquella época, lo pude probar. Lo mejor para ella, era seguir tu guía-
Con las responsabilidad y solicitudes establecidas, la dama Frigg puso su marca una vez más en Catalina. Ahora, con respecto a los entrenamientos, serían tres veces a la semana, en las mañanas. Por otro lado, Ralf, el capitán lesionado, tenía una fuerte contusión en la cabeza. Algo que Kain soluciono en un instante, pero aun así, se demoró otro día en despertar. Terminadas las conversaciones, la pareja y el bebé se fueron para su casa. Sin embargo, el paseo no fue lo mismo. Primero, porque Kain Jr. iba durmiendo. Así que no había nadie que metiera ruido, ni se emocionara por cada cosa que ve. Segundo, Catalina estaba deprimida de no poder vengar a los desconocidos novatos de su familia. No lo quería hacer por un sentimiento de camaradería, ni mucho menos de justicia. Era solo porque la dama Frigg fue muy amable con ella. Incluso más que su propia madre.
Con una ánimo apesadumbrado, Catalina y Kain avanzaron por las calles de Orario. El sol se estaba escondiendo. Se empezaban a prender las lámparas y la gente volvía a sus casas. Al dar la vuelta en una esquina, antes de llegar a su casa. Catalina dijo -Kain-
-Sí, amor- le respondió Kain
-Tu vas a ir a una excursión ¿cierto?-
-Así es. Como pago por los problemas que tuvo lady Hephaestus, seré su guardaespaldas-
-¿Quién son los clientes de la familia Hephaestus?-
-La familia Zeus y Hera. Van al piso cuarenta-
-Tu puedes…-
-Sí puedo-
Catalina quedo algo asombrada. No alcanzo a terminar sus palabras, pero Kain acepto. Lo miro a los ojos. Él puso una sonrisa astuta y le dijo -está bien, deja que me encargue de todo. Lo que pasa en el calabozo, se queda en el calabozo. Por otro lado, prométeme que no te meterás en problemas-
-Eres un chico muy malo- dijo Catalina con una gran sonrisa. Ella lo abrazo por el lado izquierdo y le dio un beso. Después mostro una sonrisa coqueta y le dijo -te amo-
-¿Pensé que me había vuelto una cosa conveniente?-
-Yo no dije nada de eso-
-Oh ¿y cuando hablabas con la dama Frigg?-
-Te hable porque tenías que demostrar que eres mi hombre. Si necesito algo, tienes que ayudarme-
-¿Y que obtengo de eso?-
-¿Que mas quieres?- pregunto Catalina, su rostro se puso rojo y susurro -ya te lo he dado todo-
Kain la hallo bonita y la abrazo, le planto un beso en la mejilla y siguió caminando. Catalina le tomo la mano que tenía desocupada, así hicieron su camino a la casa. Con su amor entre los brazos, creciendo grande y hermoso, con un futuro por delante.
-o-
Una vez establecidos los calendarios, Kain paso gran parte de su tiempo con su familia. La mayor parte del tiempo salía a pasear. Reida, Maaya y Victoria se interesaron por los artefactos de Orario, cada uno era enigmático y con un funcionamiento único que facilitaba la vida. También se interesaron por el calabozo, pero Kain les prohibió ir. Una, porque estaban embarazadas o recién habían dado a luz. Dos, porque no conocían la flora y fauna. Tres, porque la relación con la familia Zeus estaba delicada. A menos que Kain estableciera una posición firme, no se podían confiar.
Siendo sinceros, Kain tenía la culpa del fortalecimiento de la familia Zeus. Con su anterior victoria, los miembros principales de la familia Zeus se sintieron desafiados a mejorar. Por ende, el capitán, un tipo alto que vestía una armadura Romana, se volvió más fuerte y los que lo seguían también. Por otro lado, según el mercado negro. No son los miembros principales los que crean problemas, son los nivel 4 y nivel 3 de la familia. Su modo de actuar es hacer lo que se les da la gana y cuando no pueden contra los otros, ocupan una estrategia traicionera llamada Pass parade. Esto último consiste en juntar a un montón de monstruos y los guías hasta el objetivo. Los monstruos debilitan al enemigo o los matan. Después van a saquear los cuerpos, matar a los que no murieron y listo…Te desasiste de la competencia. Al parecer, los novatos de la familia Frigg cayeron en esta estrategia. Ralf por otro lado, se cansó protegiendo a los novatos. Una vez que estuvo demasiado débil para defenderse, lo botaron por un precipicio.
Dentro de la segunda semana, todos comenzaron a cumplir sus tareas. Lilia volvió a trabajar para lady Hephaestus. La diosa estuvo agradecida en muchos aspectos. Sobre todo porque su sistema administrativo retomo su rumbo. Ahora, se sintió un poco agobiada por Lilia. Aunque la diferencia en sus existencias era más que clara. Lilia cuidaba de lady Hephaestus como una hermana mayor. La diosa era un genio con su trabajo. La mejor. Pero en su día a día era un desastre, teniendo que ser ayudada en muchos aspectos de la vida diaria. Por otro lado, Catalina retomo su posición como maga. Estuvo molesta porque Kain la obligo a llevar una buena cantidad de protección. A su vez, también estuvo feliz porque podía volver a luchar con sus viejos camaradas. Sobre todo con la niña amazona. Aunque era menor que Catalina, eran como de una misma mentalidad. Así que conversaban, comían y peleaban todo el tiempo, para el final del día seguían siendo las mejores amigas.