En medio de una carretera dos personas se miran entre sí con el sol como su único testigo. El tiempo alrededor parece que se ha detenido y ni siquiera sentían la brisa que ondeaba sus cabellos. Los dos se miran con tristeza, apego y algo de soledad. En estos momentos se tienen que despedir el uno del otro y ninguno quiere dar el primer paso, pues hacerlo significa alejarse de la otra persona. Uno es un joven elfo de pelo blanco y la otra es una elfa rubia. Si los ves de cerca, veras que su nariz y sus cejas parecen cinceladas por la misma mano.
-¿Estas segura Ma?- pregunto el joven con una voz ronca
-Sí, bebé, es mejor así- respondió la madre
-¿Tienes dinero y todas tus cosas?-
-Sí bebé, cuídate, no seas temerario ¿bien?-
-Bien Ma, cuídate también, hasta pronto- y después de que el joven dijera sus últimas palabras, le dio un abrazo. La mujer por su parte, sollozo acurrucada en el pecho de su hijo. Después de eso, ella lo bendijo dándole un beso en la frente y se separaron. Uno iba al norte, cruzaría las Mandíbula superior del Dragón Rojo. Por otro lado, la mujer iba en dirección a la capital del reino de Asura, Ars. Ninguno sabía que les deparaba el destino, pero fuera lo que fuera, lo afrontarían con una sonrisa. El punto en común de ambos, aparte de ser madre e hijo, era el joven Rawls, que algo más tranquilo y callado que su hermano, estaba seguro trabajando de guarda bosques. Con su máxima preocupación resguardada, ambos se separaron para empezar sus propias aventuras.
-o-
A dos kilómetros de la primera casa que tuvo Kain en este mundo, en medio de una pradera, se instaló un pueblo. Fue la gente que pudo escapar de los secuestradores y trato de crearse su propio destino. Como todo esto paso en medio del caos que dejo el anterior administrador del territorio, nadie se opuso y el reino solo pudo hacerse presente para cobrar los impuestos. En un principio se les ocurrió mandar a un tonto y pronto fue linchado por la comunidad. El gobierno mando a un grupo de soldados, trataron de amedrentar a los nuevos pobladores. No obstante, después de haber vivido la mala vida y casi haber sido convertidos en esclavos, ya no le temían a nada. Hubieron algunas bajas de ambos lados y solo ahí, el reino se tomó más en serio este poblado. Dijeron que los impuestos serian de 1/4 del valor normal, a lo que el poblado acepto, pero ellos elegirían al dirigente y amenazaron que no serían intimidados por los nobles.
Ahora Kain pasaba por fuera del poblado, se empezaban a ver campos de cultivo, árboles frutales y todo tipo de ganados. La humanidad y su capacidad de sobrepasar la adversidad es algo que siempre le ha llamado la atención. Porque a pesar de todas las dificultades, mientras haya la posibilidad, la gente saldrá adelante. En un momento Kain se arrepintió de haber matado a los elfos que fueron torturados, pero después de pensarlo siguió pensando que fue lo correcto. Esa gente estaba muy mal, tanto física como mental. Esto a su vez, reafirmo sus creencias y al final no se retractó. Después de todo lo que pasaron, esos elfos estaban mejor muertos.
En medio de todas estas divagaciones, Kain vio a un muchacho, no más alto que él saliendo del poblado. Solo iba acompañado por una espada y una enorme saco. Se veía fornido, como si lo hubieran sometido a un intenso entrenamiento, pero su rostro reflejaba la alegría del que poco a sufrido. Aunque algunos pobladores detrás de él le daban malas miradas, el joven sonreí tranquilo. Iba comiendo una manzana mientras trataba malamente de entonar una cancioncita. Kain lo quedo mirando, pero como el joven iba metido en su propio mundo, lo ignoro y siguió caminando.
Kain paso caminando toda la tarde y parte de la noche. Cuando se cansó, se movió a unos veinte metros de la carretera y prendió una fogata. Cocino carne, comió algunas frutas, un pan y después bebió vino que le calentó el estómago. Utilizando su saco como cabecera, se recostó sobre el pasto. Miró el cielo nocturno, parecía un gran rio de estrellas que se extendía por todo su campo de visión. Era mágico, tranquilo y aterrador. Kain se planteó que todas esas estrellas eran planetas como este mundo y si era así ¿Cuánto le tomaría encontrar a Ciri?. Recordó una vez más Nosgoth, las máquinas y como funcionaban. Viajar en el tiempo no fue un problema aquella vez, solo tuvo que mover la manivela correcta, alinear la aguja correcta e introducir su energía para que un enorme mecanismo funcionara. Pero ahora que está mirando el cielo se da cuenta de lo insignificante que era. Hubiera sido mejor que hubiera aprendido a hacer tal máquina, así podría haber viajado cuando quisiera.
-Bueno, a estas alturas ya no valen las lamentaciones- murmuro Kain. Después de un minuto escucho el suave roce del pasto. Eran unas pisadas que con el tiempo se iban acercando.
El joven despreocupado, sin ningún tipo de reservas, llego y se sentó -Perdona amigo- le dijo con un tono respetuoso -pero estoy muerto de cansancio. No te importa ¿cierto?-
Kain sonrió, estiro su mano, dándole a entender que prosiguiera y el joven estiro sus manos al fuego mientras se las refregaba. Después miro a Kain y le dijo -Robert, mucho gusto-
-Kain-
-Mucho gusto, Kain. Oye ¿por si acaso no tendrás algo de comida que me vendas?-
-Toma- respondió Kain, saco un trozo de pan y se lo lanzo.
El joven puso un rostro feliz y lo tomo como si fuera un gran tesoro -gracias- dijo mientras tomaba el pan y se lo echaba a la boca. Después de que se atoro, tomo un poco de agua y eructo con satisfacción -lo siento por molestar- añadió -pero ya me comí mis provisiones, te lo devolveré en el próximo pueblo-
Kain se largó a reír a carcajadas, ya que el próximo pueblo estaba a tres días de viaje. Después de reírse lo suficiente, miro al joven y le advirtió -el próximo pueblo está a tres días-
-No puede ser- respondió Robert algo cabizbajo. Miro a Kain pero este último negó antes de que le pudiera decir algo y añadió -solo tengo un poco de comida, el resto es vivir de la caza y la recolección. Te recomiendo que mañana trabajes duro en eso, de lo contrario te vas a morir del hambre-. Robert quedo aún más cabizbajo, se recostó cerca de la hoguera, más a menos a un metro y Kain le dijo -deberías apartarte del fuego, por lo menos medio metro más allá, de lo contrario si saltan chispas te vas a quemar-
-Gracias amigo- respondió Robert. Se acomodo medio metros más allá y ocupo su saco como cabecera, después tomo su capa y se resguardo en ella.
A los veinte minutos ya estaba roncando y Kain se preguntaba cómo alguien puede vivir tan despreocupado. Cinco minutos después sintió una poderosa presencia, estaba a unos veinte metros en dirección sur este. Kain se levantó sin emitir el menor ruido, comenzó a caminar con dirección a una arboleda y con el tiempo ocupo su magia de ocultamiento. Avanzo sin emitir el menor ruido y cuando llego al lugar, se encontró con un viejo. Debería tener setenta años, pero emitía una presencia que muchos jóvenes ya quisieran tener. Era como si te estuvieras enfrentando a un drake. Kain se quitó su magia y lo miro a los ojos. El viejo reacciono dado un salto hacia atrás, saco dos estiletes de su espalda y apunto en la dirección del joven elfo de cabello blanco.
-¿Qué haces viejo?- pregunto Kain
-Nada que te importe mocoso- le respondió con una voz desgastada
-Me importa, tu presencia perturba mi sueño. ¿Cómo puedo dormir si estas todo el tiempo observando a Robert?-
-Conociste al joven amo, bien, si…-
-No me interesa. Puede que tu señor sea alguien influyente, pero me da lo mismo, lo único que quiero es que dejes de emitir esa monstruosa energía, hasta los animales sales huyendo-
-Él es uno de los jóvenes maestros de una distinguida casa, si te ganas su favor y le sirves…-
-Te dije que no me interesa, ahora déjame dormir. Que tengas una buena noche- Kain soltó un suspiro, se dio media vuelta y fue detenido en plena retirada.
-Si le das parte de tu comida puedo darte cien monedas de oro Asura, si cazas para él te daré cien mas-
-No viejo, déjame tranquilo y si tanto te importa tu señor, no lo malcríes-
Después de eso, Kain se fue y durmió como un bebé.
-o-
Robert, al igual que el viejo, siguieron a Kain durante una semana. ¿Por qué lo permitió?. Bueno, Robert era un muchacho entusiasta y talentoso. Era un santo en la técnica del dios del agua y aunque era ingenuo como él solo, escuchaba a Kain cuando este último le enseñaba algo. La mejor sorpresa de Kain fue que Robert se manejaba con las finanzas. Cuando llegaron al primer pueblo, con solo unos pequeños trozos de cobre y algunos animales que mataron en el camino, consiguió una increíble cantidad de comida. Robert podía ser ingenuo, pero sabía que se necesitaba en cada región a la que llegaba. Le decía a Kain, e iban juntando todo lo que les pudiera parecer provechoso en el siguiente pueblo. De esa manera siguieron avanzando y después de un mes de viaje, pudieron cruzar la región de La Mandíbula Superior del Dragón Rojo. Con el tiempo se volvieron amigos, ya que Robert era un buen conversador. Le hablaba a Kain de todo tipo de negocios que se estaban realizando en Asura. Hasta le comento como fallo el negocio de esclavos que tenían en el territorio Donati. Él hablo como si le hubieran ofrecido el negocio a él, pero en realidad fue a su padre. Claro está, el padre de Robert rehusó ese tipo de negocios, para él la credibilidad era primero. No sacabas nada de ganar unas pocas monedas de oro hoy, si el día de mañana no podías seguir haciendo negocios.
-Tu padre es sabio- comento Kain
-¡Verdad!- respondió Robert muy contento por el cumplido -ese viejo es un zorro, siempre con sus trucos. Es muy listo, a lo mejor algún día agarro algo de mi viejo-
-Jajajaja, seguro que ya has agarrado algo-
-Na, no lo creo. Ahora estoy de viaje para que pueda tener algo de heredad. Mi viejo nos dice que tenemos que tener la fuerza de un rey (aludiendo a los niveles de fuerza), la astucia de un ladrón y el conocimiento de un trotamundos. De lo contrario nuestros rivales comerciales nos destruirán. El viejo siempre dice- Robert puso un rostro fruncido, con una boca estirada -"puedes tener muchas victorias en la vida, pero es imposible que nunca pruebes la derrota. Trata de que por lo menos te puedas levantar de esas derrotas"-
-Jajajaja, tu viejo es sabio- el comento Kain
-Jajajaja, también lo creo-
-¿A donde vas ahora?-
-Yo, bueno, por ahora estoy pensando en la universidad de magia de Ranoa. Quiero hacer algunos contactos ahí, después empezar a deambular por la región "este" y bajar por la zona de conflicto. Quiero pasar por la mayor cantidad de pueblos posibles. A lo mejor tengo un golpe de suerte y encuentro algo que me haga rico. Mi ancestro, hace muchas generaciones empezó así. Solo fue un golpe de suerte, pero con eso se volvió rico. Ahora vendemos armas y armaduras en grandes cantidades. También tenemos tropas de mercenarios-
-¿Por qué me cuestas todo esto?-
-Bueno, no te he visto luchar, pero me da la impresión de que eres mas fuerte que yo. Así que si quiero ganar tu confianza, lo mejor es ser transparente, tu sabes, la credibilidad ante todo-
-Jajajaja, parece que realmente haz captado algo de tu padre-
-Puede ser- respondió Robert con una sonrisa llena de confianza
-o-
Cuando Robert llego al Reino de Ranoa, frente a la universidad de magia, invito a Kain. Este último se negó, le dijo que por ahora no estaba interesado. También le dijo que si alguna vez iba a la región Este, y pasaba por el Abismo del Dios Dragón, trate de buscarlo. A lo mejor se encuentran de nuevo y pueden emprender el viaje de vuelta a Asura. Robert insistió, le dijo que quedarse en la universidad era una buena oportunidad, que si necesitaba dinero, él lo podía contratar como guarda espaldas. Pero al final Kain se negó. Se despidieron en ese lugar y cada uno siguió su camino.
Kain dejo la región de Ranoa, avanzo por grandes prados que se extendían por kilómetros antes de dar con la Cordillera del Dragón Rojo. Por ese lugar corría un viento entre húmedo y cálido. A medida que se iba acercando al abismo del Dios Dragón se veía menos gente. El clima se iba volviendo mas seco y caluroso. Habían todo tipo de animales en las praderas, muchos caballos, también lobos, pero estos estaban mas cerca de los bosques. También, de vez en cuando se podían ver wyvern. Una vez pasaron cerca de Kain unos aventureros y los llamaron dragones. Kain se largo a reír a carcajadas y los aventureros los increparon.
-¿De qué te ríes puto orejas largas?- dijo el lider. Un muchacho que no superaba la marca de los veinte, algo sucio, pero con una armadura decente.
-De ti por supuesto- dijo Kain mientras se reía de la ignorancia de estos tipos -llamando a esa lagartija, "dragón". ¿Sabes lo que es un dragón? Lo más probable es que no-
-¿Que sabes tu imbécil?-
-Sé. Eso que apuntas es un wyvern, una forma inferior de dragón. Los dragones son gloriosos, poderosos y sabios. Tiene cuatro patas aparte de sus alas, saben magia y pueden hablar todos los idiomas conocidos y olvidados, eso amigo mío, es un dragón-
-Jajajaja, imbécil, lo mas probable es que hayas leído demasiados libros. Vete a la mierda orejas largas-
Kain levanto hombros y se dio media vuelta. Por otro lado, los aventureros siguieron su camino, pero uno de ellos se quiso pasar de gracioso y le lanzo una flecha a Kain. Este ultimo la esquivo, genero un arco eléctrico y le devolvió el ataque. La flecha exploto generando un estruendo, pero nadie salió herido. Los aventuraros quedaron asustados, nunca habían visto a alguien hacer magia con esa velocidad, mucho menos que lanzaran rayos. Así que salieron arrancando lo más rápido que pudieron.
Kain por otro lado soltó un suspiro y se dijo -debo aprender a cerrar la boca- y después continuo su viaje.
-o-
Cuando Kain llego al Abismo del Dios Dragón se encontró con una zona desértica infestada de wyvern y drake. Aparte de eso, habían por los menos, diez pequeños volcanes rodeando una gran montaña. Kain se adentro en ese lugar, estuvo las dos primeras horas vagando, pero después de eso no se pudo acercar mas. Regreso a las faldas de la montaña, se devolvió un kilómetro e instalo una cabaña. El lugar tenía el agua lo suficientemente limpia para ser bebida, pero habían muchos reptiles alrededor. Un kilometro mas allá, por donde volvía a aparecer el pasto galopaban los caballos, los jabalís y todo tipo de animales. Así que podría considerarse una buena base.
Kain paso en paz los dos primeros meses mientras se dedicaba a cazar drakes. Por lo que le conto su madre, el corazón de estas bestias tenía propiedades alquímicas. Así que Kain estuvo experimentando con eso. Mas allá de luchar contra los drake, Kain estuvo fortificando su touki al punto de que intento vencer a los drake con sus puños y pies. Las primeras diez veces no le fue bien, incluso la quinta vez lo hizo tan mal que tuvo que descansar por varios días. Fueron días duros, pero todo el esfuerzo valió la pena. Después de medio año de estar cazando drake, pudo por fin romper a través del primer nivel de la técnica de fortalecimiento. Fue un momento glorioso para él y de terror para los drake. No obstante, eso en muchos sentidos no lo alegro. Su touki todavía no alcanzaba la fuerza de un rey de la espada a pesar de que seguía entrenando como loco. Lo único que pudo hacer es seguir entrenando y después de un año, recién pudo alcanzar su meta.
Habiendo adquirido la fuerza y velocidad, Kain se adentró más en la gran montaña. Esta última cada cierto tiempo dejaba salir lava, emitía gases, así que todo el lugar olía a huevo podrido. Era un calvario, más con su nariz élfica, pero Kain persevero, siguió viajando por toda la región. Ya los drake no le satisfacían, podía matarlos de un solo golpe en la cabeza. Pero cuando quiso probar su suerte con los wyverns, se llevó la sorpresa de su vida.
Casi a mitad de la montaña se producía un descanso de unos cincuenta metros que antecedía a un desfiladero de doscientos metros de profundidad. En ese lugar se topó con un viejo elfo. Era tan viejo que su piel que debería ser tersa (incluso en su vejes) estaba arrugada como una pasa. Su ropa estaba raída y con suerte le quedaban algunos manchones de cabello. El viejo estaba en completa calma, parado de forma natural enfrente un wyvern. Levanto su espada a la altura de sus costillas, coloco su mano derecha sobre la empuñadura y espero. El wyvern lo trato de morder con sus monstruosas fauces, pero el viejo en un súbito movimiento desapareció, retrocediendo a dos metros de las fauces de la bestia. Después avanzó los mismos dos metros, desenfundo su espada, clic, sonó la espada mientras volvía a su vaina. El viejo bajo la espada y la cabeza del wyvern se partió en dos hasta la altura del cuello. El cerebro del wyvern se deslizo desde la cuenca del cráneo y corrió la sangre como un pequeño cauce de rio. Por su parte, el viejo hizo un pose de rezo con su mano derecha y envió el espíritu del wyvern al más allá.
Kain pudo atestiguar como toda la energía del viejo estaba en completa calma. Repartida de forma uniforme y cuando toco el momento de golpear, se incrementó en la zona de las manos. ¿Qué clase de técnica era esta? Se pregunto. La espada del viejo apenas medía un poco más de un metro ¿Cómo pudo cortar por la mitad la cabeza del wyvern?. Tenía que saberlo, se dijo a sí mismo, por lo tanto Kain camino hasta el viejo y cuando lo miro, se quedó petrificado. Era ciego, era un viejo ciego. El viejo mostro una sonrisa afable, tranquila y llena de paz.
-Jojojo- se rio el viejo de forma burlesca -por tu energía diría que eres muy joven ¿Qué hace un pequeño orejas largas por estos lugares?-
-Yo- respondió Kain dudando. Aunque el viejo sonreía, él se sentía presionado a responder -yo estoy entrenando y te vi, así…-
-Así que quieres aprender mi técnica. ¿Qué esperas? ¿Qué te pida que me traigas la cabeza de uno de estos drake o wyvern para demostrar tu fuerza?. Jajajaja, ustedes los jóvenes están llenos de ideas raras. Mira muchacho- el viejo puso una sonrisa astuta -lo que he recibido por gracia, lo entregare por la misma. ¿Si crees que puedes hacerme un rasguño te enseñare? Si no, bueno, no es tu destino o simplemente no tienes la habilidad-
-¿Solo eso?-
-¿Solo eso? Dices. Haz crecido arrogante. Inténtalo si es solo eso-
Kain desenfundo una de sus espadas. Tomo una gran respiración, coloco su espada en posición y lanzo su corte. Crac, sonó la espada y se quebró. El anciano sonrió con satisfacción, asintió un par de veces, se dio la media vuelta y se fue. Kain lo quedo mirando como se iba, lo iba a perseguir, pero la espada que tenía en la mano le decía que no tenía la fuerza.
-o-
Los siguientes dos meses, Kain se dedicó a perseguir al viejo elfo. Este andaba por toda la montaña pero tenía lugares predilectos para meditar. Cada día Kain lo retaba y el viejo ponía la misma condición. Cuando Kain termino de romper sus espadas, siguió intentándolo con los puños y pies. Ante esto el viejo creyó que Kain se estaba auto exigiendo a sí mismo, por lo cual aumento las oportunidades a cuatro. Si en cuatro intentos podía hacerle daño, él le enseñaría su técnica. Cabe decir, que esto no paso hasta después de un año de haber conocido al viejo.
-o-
El viejo miro a Kain con satisfacción. Este ultimo estaba jadeando en el suelo, cualquiera diría que estaba en sus últimos momentos, pero dándose animo, se levanto y miro al viejo. Este ultimo asintió como aprobando la actitud del muchacho y le dijo -bien, para entrenar se necesita perseverancia. Ahora que haz cumplido con mi pequeño desafío, te enseñare, ven acá-
Kain se acerco y cuando estuvo a dos metros de distancia, el viejo junto energía en el borde de su mano e hizo el gesto de cortar. El pecho de Kain se abrió desde la clavícula hasta el estomago. No fue una herida profunda, pero la sangre no paraba de correr y el viejo dándole la espalda a Kain dijo -regla numero uno, nunca bajes la guardia, no importa lo cansado ni seguro que te sientas- el viejo comenzó a caminar y le dijo en un tono bajo que reverbero por la montaña -ven mañana y cúrate esa herida, estúpido discípulo-
En el camino de vuelta, Kain tuvo que correr por su vida. Unos drake lo encontraron y fue difícil perderlos por el fuerte olor a sangre. Le tomo una hora librarse de ellos y después, con todo el dolor y cansancio, llego a su cabaña. Ahí se encontró con una sorpresa. Robert estaba acampando fuera de la cabaña. Cuando lo vio sonrió, pero al ver en el estado en que estaba Kain, corrió para ayudarlo.
-¿Que te paso?- le pregunto Robert
-Digamos que no estaba listo para la primera lección- respondió Kain -¿y tu?¿en que andas?-
-Te seguí. Ya tuve suficiente de la universidad, lo mío no es la magia. Aunque claro, igual he mejorado mi fuerza con la espada, la magia es mi bestia negra-
-Jajaja puede ser. Déjame sanar y tenemos un duelo ¿Ahora adónde vas?-
-Vine de visita, quería ver que estabas haciendo y después te quería pedir tus servicios de guarda espaldas. Hemos tenido algunos problemas en la Zona de Conflicto. Veras, hemos tenido algunos malos clientes y nos deben. Son casi un millón de monedas de oro-
Mientras avanzaban a la cabaña, Kain pregunto -¿Quién hizo esa mierda de negocio?-
-Uno de mis hermanos, se llama Elías- respondió Robert algo cabizbajo -lo engatusaron y por tonto paso a mejor vida. Mi madre esta destrozada y mi padre furioso-
-¿Es muy lejos?-
-Sí, casi llegando al reino de Shirone ¿no puedes?-
-No ahora ¿tienes prisa?-
-No, la verdad es que lo estoy haciendo por mi cuenta. Mi hermano era un tonto, pero era dulce y siempre me trato bien. Solo tenía dos años mas que yo-
-¿Cuánto me puedes esperar?-
-Máximo ¿un año?-
-Espérame ese tiempo, si quieres vuelve a Ranoa y regresa en un año. Yo voy a estar entrenando ese tiempo. ¡Ah! ¡Deberás!, tenía un negocio- dijo Kain mientras entraba a la cabaña. Su voz se escuchaba lejana, como si estuviera revolviendo en lo mas profundo de la cabaña. Sonaron algunas tablas, se cayeron algunas cosas y después de todo ese escandalo salió -mira- dijo mientras le tendía una bolsa -mi madre me dijo que compraban el corazón de drake en polvo. Me dijo que eran un buen reactivo alquímico. ¿Crees que lo puedas vender?-
Robert abrió sus ojos con incredulidad, el saco estaba casi lleno. Lo abrió y mientras revisaba el contendió le dijo -Maldito demente ¿Cuántos drake mataste?-
-Unos pocos, dime ¿lo puedes vender?-
-Sí, yo creo- dijo Robert mientras inspeccionaba la bolsa -maldito loco hijo de puta, esto es fresco. Ni siquiera tiene mas de un año. Por todo esto te puedo dar una cien monedas de oro Asura ¿las quieres ahora?-
Kain sonrió y le dijo -¿crees que las pudo gastar ahora? ¿mm?. No las necesito ahora, eres alguien con ¿credibilidad? Era la palabra, sí, eso, credibilidad. Así que confió en que me pagaras cuando nos volvamos a ver-
-No hay problema, en ese caso, te ofrezco un mejor trato. La venderé por mi cuenta y tomare el diez por ciento ¿Qué te parece?-
-Lo que digas, pero lo que me ofreciste no disminuirá ¿cierto?-
-Por supuesto, cien monedas de oro Asura son la base. Solo te las ofrecí pensando en que necesitarías ahora el dinero, además, es todo lo que tengo-
-Bien, en un año nos vemos-
-En un año nos vemos y no dejes que te maten-
-Nadie me va a matar-
-o-
La vida nos da sorpresas cuando menos los esperamos. A veces nos rendimos cuando vemos que las cosas no van a funcionar. Pensamos que fue el destino, a lo mejor algún karma de una vida pasada. Tratamos de justificar la razón detrás de todo lo que nos sucede, solo por la impaciencia. Queremos el cielo, a lo mejor un tesoro, desarrollar un don o conseguir eso que es especial en nuestro corazón, pero lamentablemente la vida no funciona así. No todos pueden tener lo que quieren en su momento y lo único que pueden hacer es seguir adelante. Seguir esforzándose y esperar. El viejo elfo meditaba todas estas cosas en su mente. A tenido muchos discípulos, todos talentosos, pero ninguno se puede considerar su heredero. -Ojala este muchacho lo sea- susurro en lo alto de la montaña, mientras espera que por fin, la vida lo sorprenda.
Cuando Kain llego a la cima de la montaña, el viejo elfo dejo su estado de meditación y le comento -tienes un cuerpo que no parece élfico. Sanas rápido-
-Mas o menos- le responde Kain en un tono amigable
-Haz aprendido la lección-
-Sí maestro- dijo Kain mientras hacia una reverencia. De repente se alertó, sintió como si una enorme guillotina le fuera a caer sobre el cuello. Dio un salto hacia atrás y miro al viejo que extendía su mano. Este último asintió con satisfacción y le dijo -bien, parece que no son solo palabras. Ahora comencemos, ven-
Kain se acercó a un metro de distancia. Por otro lado, el viejo se puso de cuclillas y tomo una trozo de piedra. Dibujo un cuadro y le dijo -supongamos que este pequeño cuadro es tu piel. El touki se extiende entre un punto y el otro, entrelazándose como una red de pesca. Mientras más puntos se unan, más espeso será el touki. ¿te sabes todos los niveles de fuerza?-
-Sí- respondió Kain
Entonces el viejo continuo -con cada nivel de fuerza, este cuadro se va rellenando con más redes. Como podrás imaginar, al final esto crea una armadura de touki-
-¿Cómo si fuera el tejido de una ropa de lana?-
-Exacto- dijo el viejo y juntando sus redondo y gruesos dedos, los entrelazo -su unen y generan la armadura de touki. Ahora, ¿Dónde esta la fortaleza de mi técnica?. Esta en aprender a generar un cuadro mas pequeño para que los tejidos queden mas tupidos. Eso te permite moldear la forma del touki y que a su vez, sea mas poderoso ¿alguna duda?-
-Ninguna- respondió Kain -pero parece difícil. Si tomo en consideración lo que dices, por mi armadura de touki puede fácilmente pasar un puño-
-Bueno, por eso entrenamos, para tratar de duplicar procesos cuando sea necesario. Vamos, bajemos de la montaña. Hay que buscar un lago-
-¿Para que?-
El viejo elfo sonrió y le dijo -por supuesto, para que crees un red de touki por la cual no se filtre el agua-
-¿Es broma cierto?-
-Ya lo quisieras, estúpido discípulo-
-o-
El primer paso del entrenamiento consistió en crear un touki más comprimido. Para esto Kain paso un mes debajo del agua, de manera casi literal. Una vez que logro producir suficientes filamentos, Kain estuvo tratando de fortalecer y hacer el touki casi impermeable. Cuando logro esto, podía permanecer varias horas debajo del agua y salir completamente seco. El viejo estuvo mas convencido de que esto era el destino. Así que se entusiasmó y paso al siguiente paso, moldear el touki. Esto consistía en crear una espada de touki y darle la suficiente consistencia como para cortar una roca. En esta parte Kain se demoró solo una semana. Su experiencia con las espadas de cristal lo ayudaron mucho. Claro que no todo fue tan bueno. La siguiente parte casi se lleva su vida. Ahora Kain tenía que concentrar el touki y resistir los ataques del viejo. Parecía que nunca lo lograría por más que lo intentara. Cada vez que creía que daba un paso adelante, retrocedía dos pasos. Sin embargo, esto se debía al viejo elfo, cada vez que veía a Kain llegaba a un nuevo nivel, lo presionaba y le ponía más fuerza a sus ataques. En esto estuvieron durante seis meses y al final, Kain pudo soportar tres poderosos ataques del viejo a su máxima potencia.
-Bien, bien- dijo el viejo elfo, con sensación de éxito -ahora te podrías considerar mi heredero, pero aun te falta una cosa. Mi Iaido, jajajaja. Puede sonar raro, pero en aquella época que conocí a los héroes de la gran guerra, uno de ellos era maestro de esta técnica. Me enseñó a medias, ya que murió en la batalla final. Así que me tomo cien años replicarla. También están esos estúpidos de la tierra de la espada, pero créeme. Si algún día te enfrentas a ellos, será como comparar la fuerza de un adulto con la de un niño-
Kain asintió y le pregunto -¿Por qué haz prevalecido tanto tiempo en este camino?-
El viejo ladeo la cabeza algo confundido y le respondió con indiferencia -¿quien sabe? empecé porque quería defenderme. Pero después de la guerra eso perdió su significado. Después esta el espíritu pacifista de los elfos, que después de la guerra no encajaba conmigo. Me aburrí de mi familia, de mis amigos y de todo el mundo. Me recluí en esta gran montaña y entrene. Fluía con la técnica. Me inspiraba en todas las cosas que viven y continúe entrenando. Ahora tengo mas de quinientos años y ni siquiera me di cuenta, jajaja-
-¿Quieres morir?- le pregunto Kain
-No lo sé, pero estaré satisfecho si me matas en este momento. Vinieron treinta antes que tú, de los cuales veinte murieron en el proceso y los otros diez abandonaron. Solo tu tuviste la suficiente maestría para entender lo que digo y llevarlo a la práctica. Eres mi legado, eres la siguiente generación que crecerá más fuerte y alta que la anterior. Eso, me llena de satisfacción. Lo viejo es fuerte, pero algún día morirá y dará paso a una nueva generación. Gracias por venir mocoso-
-De nada maestro, ¿tienes un nombre?-
El viejo elfo soltó una carcajada escandalosa y después de un rato le respondió -como si me acordara de esas cosas. No lo recuerdo y no importa. Para practicar con la espada no necesitas uno-
-o-
Al final de seis largos meses de entrenamiento en la técnica del Iaido. Dos personas estaban en medio de un risco, a más de trecientos metros de altura. Cada uno tienen una katana sostenida con su mano izquierda, mientras que sostenían la empuñadura con la mano derecha. El touki está llevado al límite, ambos se "miran" el uno al otro. Permanecían quietos esperando el momento perfecto. El sol está en lo alto, fuerte y poderoso. Mientras que los residentes de la montaña han llegado a un consenso para guardar silencio. Solo se escucha el murmullo de un briza mientras revolotea la ropa. Una vez que la briza se detiene, el viejo va a hacer su movimiento. Desenfunda hacia adelante, tratando de cortar desde abajo hacia arriba, pero el joven esquiva el ataque. No sale indemne, su hombro izquierdo recibe una profunda herida, sin embargo la perdida es mínima. El joven se inclina, desenfunda su katana al máximo de su velocidad y corta al viejo en el estómago.
-Excelente mocoso, no me equivoque contigo- dice el viejo elfo mientras su rostro se comienza a poner pálida, cae de rodillas y sus entrañas se comienzan a desparramar. El joven tratando de evitar que el viejo sufra, camina hasta él y lo decapita de un solo movimiento. Después queda mirando el cadáver, hace una reverencia y dice -gracias maestro-
Una vez que Kain termino de ordenar las entrañas de su maestro, lo enterró en ese mismo lugar. La vista era perfecta, un mundo glorioso se veía a la distancia. Los wyvern volaban por el cielo, los drake corrían por las praderas y a lo lejos se veía un enorme bosque donde empezaba la Zona de Conflicto. Ese lugar es un territorios lleno de pequeños países que luchaban por absorber al otro y conformar un gran país. De repente Kain se acordó de Kain Lemuria, de Charles y Magdalena, Artoria, Ariel y muchos otros. No era su problema lo que pasara, pero según lo que le conto Robert, irían a cobrar una deuda. Él de oro, Robert de sangre.
-o-
Una vez que Kain volvió a su cabaña, descanso en su cama por el resto del día. Ahora se podría considerar en el top de este mundo. No el mas fuerte, pero pocas cosas que le podían hacer daño. Después de todo este tiempo, recordó a Rawls y a su madre. Se pregunto ¿Qué estarán haciendo? y ¿adonde estarán?. ¿Les habrá pasado algo?¿vivirán una buena vida? Soltó un suspiro y se prometió así mismo que volvería a Asura y los vería. Pasaría unos años ahí y después iría a visitar los continentes demoniacos. A lo mejor pasaría una gran cantidad de tiempo explorando calabozos, pero bueno, primero lo primero, necesita nuevas espadas. La que le paso el viejo no estaba mala, pero después de cortar el brutal touki del viejo, no aguantaría mas de dos golpes.
-¿Concentrado pensando?- se escucho una voz vieja y burlona
Kain miro en la dirección de la voz. Sonrió y le pregunto -¿Cómo haz estado?-
-Bien muchacho- respondió el señor Xiao -veo que te ha ido bien-
-Se podría decir, pero no tengo talento para eso que llamas cultivación. Hace solo unos pocos meses llegue al primer nivel de la técnica de fortalecimiento-
-Idiota, es normal, el ambiente en el que estas no tiene energía divina del cielo y la tierra-
-Tu eres el idiota- dijo Kain mientras se levantaba de la cama
-No, tu eres el idiota- le dijo el señor Xiao en un tono burlón -que cree que puede manejar cualquier cosa a la primera. Todas las cosas toman tiempo, puedes ser fuerte ahora, pero solo en este nivel. ¿Quieres conocer un lugar fuerte, en donde el ser más fuerte de este planeta solo es un guerrero promedio?-
-Sí ¿Por qué no?-
-Bien, te puedo ayudar con eso, pero vengo a recordarte tu pequeño problema. Ve eso primero y después hablamos-
-¿Ya pasaron los diez mil años?-
-No, solo seis mil trescientos. Los humanos nacieron hace solo mil años. Han creado reinos, pero están teniendo problemas, cortesía de esa cosa. Por ahora conque les enseñes milagros y magia esta bien-
-¿Solo con eso?-
-¿Oh no me digas que tienes la fuerza para matar a esa cosa?-
-No, para nada. Mi capacidad para usar la energía del alma esta limitada. Mi cuerpo se fortaleció con la técnica de fortalecimiento, pero no es suficiente. Puedo ocupar todo tipo de magias, pero quedan fuera las que son realmente poderosas. Si uso caos, cristal u oscuridad mi cuerpo se transformara en una cosa-
-Tienes que seguir intentando llegar al siguiente nivel-
-Lo sé- respondió Kain cabizbajo -ahora, dejando de lado mi falta de talento-
-Ya te dije que no es falta de talento-
-Ok, pero yendo a lo otro ¿Cuándo vamos?-
-Ahora vamos a ver el mundo de la pintura, como es un pequeño mundo, puedo manipular algo el "tiempo". Estaremos un par de días y después volveremos. Para lo otro tienes que disponer de tiempo. Solo puedo hacer ese viaje una vez al año y tenemos que pedir permiso al primordial a cargo-
-Ok, ¡ah! Una cosa mas ¿Cuándo me vas a devolver mi anillo?-
-Idiota, tu no me lo pediste-
-Lo que sea, dámelo, necesito hacer espadas-