章 92: Capítulo 80 - Siguiendo tus pasos (3)
Autor: Me puse a ver una serie para niños en Netflix... y creo que me gusto más que a mis sobrinos, fue interesante jaja
Nuevo capítulo, no olviden comentar, compartir y votar....
Llega el final de este arco, también utilizare una nueva clasificación para los personajes, de esa forma no especificare nivel a menos que lo considere relevante.
Guerrero normal Nv 1 a 14, Elite Nv 15 a 34, Experto de nivel 35 a 49, Maestro de nivel 50... Héroe o Rey del 50 a 60.... Y los demás se dejarán así por el momento para evitar spoiler.
<Lyonesse - amanecer>
"Agh... Duele como el demonio, mi Sensei debió mentirme, es imposible actuar como si no hubiera pasado nada después de recibir una paliza."
En la posada en una habitación ubicada en una esquina del edificio, la joven rubia, Ino, estaba vendado sus heridas mientras se quejaba constantemente.
Finalmente, después de más de 30 minutos terminó, su torso, piernas y brazo izquierdo estaban vendados fuertemente y el sudor corría por la espalda desnuda de la joven.
La anterior batalla fue un desafío mayor al esperado, y aunque al final se hizo con la victoria, lo cierto es que el daño que recibió fue considerable, pero de acuerdo con las enseñanzas de su maestra (Samantha), no podía actuar débil frente a su enemigo.
"Tch... Retirarse con estilo... No puedo creer que lo haya hecho, la próxima vez simplemente me arrastraré hasta esconderme, ¡A quién le importa la dignidad!"
Aun así, no creo que haya terminado, si elimine a ese vampiro, pero los líderes del culto deben están aún en la ciudad, tengo que recuperarme rápido para darles caza, de otra forma no habría cumplido mi promesa con esas niñas.
Ino suspiro con impotencia antes de caer boca abajo en su cama, la fatiga por la batalla y el dolor en su cuerpo habían agotado toda su resistencia y lo único que deseaba era hundirse profundamente en el mundo de los sueños.
Pero el destino no deseaba eso para ella, y no fueron ni cinco minutos después de cerrar sus ojos que un golpeteo suave llegó a su puerta.
Toc... Toc... Toc...
Uno se reincorporó y tomó su túnica para cubrir su mitad superior desnuda, además de ocultar las vendas, y luego de comprobar que estaba presentable abrió la puerta, al otro lado de esta una figura delgada y un poco más pequeña que Ino se encontraba esperando en la oscuridad del corredor.
"Sigh... Pasa Melody..."
La figura entró en la habitación lentamente, sus pasos eran tan lentos y rígidos que parecían los un muerto, su cuerpo entero estaba cubierto con una túnica gris un poco descolorida, y tuvo un movimiento extraño tambaleándose con cada paso.
Una vez dentro, Ino cerró la puerta dando la espalda a Melody, fue justo entonces que un cuchillo afilado se colocó directamente contra la espalda de Ino, pero no con la fuerza suficiente para atravesar la ropa de la joven.
"Te mataré... Tengo que matarte... Debo hacerlo..."
Melody susurro suavemente, pero la fuerza en el arma no aumento en lo más mínimo, finalmente después de que pasaron un par de segundos, Ino giro rápidamente y tomo el arma de la mano de Melody, y con un suave empujón la chica temblorosa termino sentada en su cama.
"Sigh... Parece que aún no te has recuperado completamente, no deberías estar andando aun, te he dicho que se necesitan un par de semanas más para que te recuperes."
Ino lanzo el cuchillo de cocina a un lado y luego procedió a su bolsa de equipaje, de donde saco una blusa blanca que comenzó a ponerse, naturalmente dejo caer su túnica en el proceso y mostró su espalda vendada a Melody, quien simplemente mordió sus labios sin apartar los ojos.
Por un instante el remordimiento y dolor fueron reflejados en ese par de pupilas.
"No pienses de más, esto no me lo hizo ella... Esto lo obtuve esta noche... Te dije que la encontraría."
Ino pronuncio en voz baja, y para el momento en que término de vestirse, volvió a enfrentar a la joven que ahora tenía lágrimas cayendo por su rostro.
"¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? Nosotras no le hicimos nada..."
La joven comenzó a sollozar mientras se aferraba a Ino quien se acercó a la cama, fue quizás la única forma que tuvo aquella joven para desahogarse de todo lo que sucedió, principalmente por el hecho de que lo que sucedió en aquel lugar no fue algo que pudiera contarle a los demás, no había forma de que les dijera a sus padres que la persona que le arranco un brazo y la dejo al borde de la muerte fue su propia hermanita.
No hay manera de que le diga a los demás que su hermana se convirtió en un monstruo, y termino siendo asesinada justo frente a sus ojos.
Simplemente no pudo decirle a los demás, que todo fue por su culpa.
Eso fue lo que pensó, esas emociones consumieron la mente de la joven de tal forma que cayó en un bucle por la culpa y arrepentimiento, fue eso lo que la impulso a tratar de encontrar un escape a su dolor por medio de Ino, si culpaba de todo a Ino, entonces de alguna manera podía calmar el inmenso dolor que sentía.
Pero no funciono, realmente no pudo odiar a la joven que le salvo la vida, aquella que paro a su hermana antes de que se volviera un monstruo por completo, por eso no pudo odiarla, y cuando vio las vendas en la joven, sus acciones solo terminaron por llenarla aún más de culpa.
Ino por su parte solo consoló a la joven herida, hasta que sus lágrimas volvieron a secarse.
<Atardecer - Lyonesse>
El tiempo nunca se detiene, así otro día más estaba acercándose a su final, el sol comenzaba a ocultarse y las personas volvían a sus casas o posadas para refugiarse y descansar de sus actividades en el día.
Pero no todos tenían la suerte de poder dar por terminados sus días, los guardias de la ciudad y el ejército del territorio aún se movían incautando y cazando a todos los miembros del Culto, para los ciudadanos esto fue algo que tanto alabaron como festejaron, sin embargo, no muchos se percataron de que todos los capturados solo eran aprendices o sacerdotes de bajo nivel y hasta el final no capturaron a ninguno de los líderes del culto.
O en específico a la verdadera cabeza de toda la operación.
Incluso cuando los guardias encontraron los rastros de batalla sobre el edificio del templo, aparte de concluir que trato de dos expertos (sobre el nivel 30), en realidad no consiguieron ningún tipo de información adicional.
Y los altos mandos de la ciudad no presionaron para continuar con la investigación, en cambio se dedicaron a cazar las pequeñas células restantes del culto, para cualquier persona perspicaz, era evidente que algo estaban ocultando.
Así todos continuaron con sus actividades, tanto los plebeyos que celebraban falsas victorias, como los guardias que no tenían idea de lo que estaban haciendo, y comenzaron a dudar de sus órdenes.
Y sin olvidar a los más perspicaces que abandonaron la ciudad en el primer momento, o se mantuvieron en la oscuridad recopilando toda la información que pudieron, el mundo estaba en movimiento y la información era uno de los recursos más valiosos.
No obstante, a pesar de toda la vigilancia puesta sobre la ciudad, nadie sospechaba que, en una mansión en la zona exclusiva de la nobleza, un hombre joven de alrededor de 20 años se encontraba divirtiéndose felizmente con un par de gemelas.
La carne chocaba con carne y la cintura del joven golpeaba rítmicamente el trasero de las mujeres sin descanso, una estaba apilada sobre la otra, lo que le facilitaba el acceso a sus cuerpos en el momento que lo deseara, esto se hizo aún más evidente si se notaban las marcas rojas en la piel de las jóvenes, además del turbio líquido blanco que escurría por sus piernas.
Estas mujeres jóvenes de alrededor de 16 años tenían figuras muy desarrolladas, sus cuerpos voluptuosos con gotas de sudor brillando bajo la luz de las velas les daba una sensualidad que podían incitar el deseo del más tranquilo de los hombres, pero bajo los ojos del joven solo parecían un par de muñecas sexuales sin mucho valor.
"Ha... Eso fue refrescante..."
El joven liberó su carga sobre el cuerpo de las dos mujeres y sin darles otro vistazo se levantó y camino por la habitación, su cuerpo era delgado sin ningún exceso de grasa, sus músculos tonificados sin parecer excesivos o grotescos, además de que su rostro tenía las proporciones necesarias como para que él pasara por una estrella de cine y finalmente contaba con un cabello oscuro atado en una pequeña cola de caballo que no alcanzaba sus hombros.
Después de tomar una copa llena de un líquido rojizo desconocido, el joven observo con desagrado el cuerpo de las gemelas por un momento, entonces toco un timbre colocado sobre una mesa lateral y ni cinco segundos más tarde un par de sirvientes entraron por la puerta principal, estos se inclinaron ligeramente ante el joven y luego recogieron los cuerpos de las mujeres, las cuales no intentaron resistirse.
Luego de que las sacaron de la habitación, otro par de sirvientes ingreso con ropa de cama y en menos de un minuto, la habitación nuevamente se encontraba limpia, exceptuando el espeso olor a sexo que aún se encontraba en el ambiente.
Finalmente, el joven camino hasta sentarse en un cómodo sofá individual, y una sirvienta se hincó a sus pies y comenzó a limpiar su miembro con la boca, evitando que cualquier tipo de líquido ensuciara al joven, mientras tanto otra sirvienta uso un pequeño paño para limpiar suavemente el sudor del cuerpo del joven y una última volvió a llenar la copa con una botella de contenido desconocido.
Fue un tratamiento de alto nivel para un noble, pero no era algo particularmente extraño en realidad.
El joven tomo una carpeta desde un costado y comenzó a examinar los documentos encontrados dentro con desgana, no parecía particularmente interesado en el conocimiento dentro de estos, o así fue hasta que se detuvo en el último de los documentos, donde se encontraba la imagen del tejado del templo, una imagen tomada con un orbe que fue tan detallada que no hubo ningún elemento que escapara.
Naturalmente esta imagen no le daría a nadie mucha información, no obstante, para el joven fue como si un rayo hubiera golpeado sus oídos, sus ojos se inyectaron de sangre y un aura oscura fue liberada de su cuerpo haciendo retroceder a las sirvientas.
"Mi señor, ¿desea que esta noche lo acompañen los íncubos?"
Una de las sirvientas pregunto con voz monótona, pero no recibió ninguna respuesta, en cambio el joven simplemente les hizo un gesto para que se retiraran y el mismo se comenzó a preparar para salir, un acto que hizo que las sirvientas comprendieran la gravedad de la situación y simplemente se retiraran.
Una vez estuvo completamente listo, aunque esto implicaba que usara un par de pantalones, zapatos negros y un abrigo abierto que mostraba su torso desnudo, simplemente tomo una espada exquisita de duelo desde la entrada de su habitación y con la carpeta en mano salió de la habitación.
En cuestión de segundos llego a la planta baja de la mansión y desde ahí ingreso a las escaleras que conducían al sótano, del sótano avanzo a un pasaje oculto que conectaba su mansión con otras mansiones cercanas, y finalmente llego a un pequeño altar subterráneo ubicado exactamente en medio del distrito de los nobles, y bajo la mansión del primer ministro, quien era la mano derecha del señor de la ciudad.
En este templo subterráneo con un area lo suficientemente grande como para acomodar a más de 500 personas, solo se reunieron 10 hombres y mujeres, en proporción 6-4, todos vestían atuendos lujosos de la nobleza, algunos más extravagantes que otros, pero también estuvieron aquellos que apenas llevaban ropa, específicamente hablando una mujer llevaba una bata de baño, su cabello estaba mojado e incluso estaba descalza, pero nadie pronuncio una palabra al respecto, todos miraban seriamente a su alrededor mientras esperaban.
Hasta que el joven de cabello oscuro finalmente rompió el silencio.
"¿Alguno de ustedes la ha visto? o ¿Alguien se ha contactado con ella?"
Esta pregunta hizo que todos fruncieran el ceño, pero el silencio permaneció, lo que fue una indicación de sus temores habían sucedido.
"No tenemos que esperar más por alguien que ya ha muerto entonces, todos aquí somos conscientes del nivel de fuerza que ella poseía, así que, si un cazador fue capaz de eliminarla sin alertar a todos, eso implica que ninguno de nosotros está a salvo."
El aire frio recorrió la habitación causando que la sangre de todos se congelara, mientras mayor poder y comodidad una persona posee, más aumenta su temor a la muerte, y todos los presentes participaban en los diversos rituales del culto, así que eran conscientes que tarde o temprano podrían convertirse en objetivos para los cazadores de los templos o seguidores de los dioses.
Sin embargo, ninguno de ellos esperaba que su Vampiro de Nv 40 cayera ante un enemigo desconocido, esperaban que cuando llegara el momento, por lo menos tendrían la oportunidad de escapar.
"Ella no pudo caer tan fácil, su capacidad de regeneración es de primera categoría, ¿qué clase de monstruo atrajimos?"
La persona que pregunto fue un hombre en la mitad de sus 40s, con un atuendo especialmente llamativo y ataviado de adornos costosos, fue precisamente este hombre el primer ministro de la ciudad, y uno de los fundadores del culto.
Todos los demás no intentaron responder la pregunta, en sus mentes lo único que pensaban era en encontrar una forma de salir vivos de aquella situación, no les importaba lo demás, tampoco les importaba el tener que perder sus posiciones o estatus, ellos simple y sencillamente esperaban poder escapar con vida.
"No es necesario pensarlo más, sin importar el plan o idea que tengan... Ya es tarde."
El joven de cabello oscuro sonrió sombríamente hacia la oscuridad que cubría los pasajes de alrededor, y finalmente su vista se centró en uno de ellos, todos los demás lo imitaron y observaron como la figura de una mujer aparecía desde la oscuridad, un atuendo morado oscuro, el rostro cubierto, una capucha, y movimientos entrenados que no producían sonido alguno.
Fue sin duda alguna un Asesino.
Y no hubo escapatoria de tal lugar, en cambio fue como si todos voluntariamente hubieran entrado en la trampa del cazador para ser devorados, el miedo lleno sus cuerpos, y rápidamente trataron de buscar las palabras que les permitirían seguir vivos, sin embargo, los fríos ojos de la mujer les indicaron que no podrían escapar con vida.
Aunque, no fue ella quien sesgo sus vidas, todos estos nobles no tuvieron la oportunidad de hablar cuando una onda de energía los decapito en un instante, y este ataque fue lanzado precisamente por el joven de cabello oscuro que se encontraba en un costado, su espada de duelo estaba desenvainada y toda su atención estaba en Ino, como si lo que acabara de hacer no fuera más importante que matar un par de insectos.
"Un ninja eh, creo que estas un poco perdida niña, después de todo yo también soy un Perdido, y estoy seguro que no hay ninguna orden sobre mi ¿verdad?"
La confianza apareció en los ojos del joven mientras examinaba lascivamente el cuerpo de Ino, además de eso saco una pequeña identificación de su ropa, esta identificación tenía en palabras grandes CIA, y también contaba con otros caracteres y una fotografía del joven.
Ino sin embargo no reacciono a esto, ella no tenía conocimiento de que significaba aquella identificación, e incluso si lo supiera, no tenía ninguna intención de perdonar a los culpables que provocaron tantas muertes en la ciudad, más aún considerando a Melody y su hermana.
"Aun así es sorprendente, debes ser alguna de las nuevas reclutas de la agencia, aun así, estas arruinando nuestras operaciones en la ciudad, y harás que la New Order intervenga a este paso, pero aun podemos solucionarlo."
El joven envaino su espada y se acercó al cadáver de la mujer con bata de baño, entonces abrió la bata y expuso los senos de la mujer, luego comenzó a jugar con ellos sin importarle que fueran los de un cadáver.
"Fue una pena, esta mujer era un buen producto y era virgen... Creo que se metió en esto para conseguir un pene y embarazar a su novia jajaja, que idiota, las lesbianas no han conocido a un buen hombre, o de otra forma no buscarían mujeres, aunque admito que son más excitantes."
El joven siguió jugando con el cadáver durante unos segundos, luego uso un poco de sangre y comenzó a crear círculos rúnicos en el cuerpo de la mujer, como si intentara imitar los mismos pasos que se realizarían en un ritual.
"Mueve los cuerpos y colócalos en un círculo, vamos a camuflar esto y hacerlo parecer un ritual, de esa forma creerán que todo salió mal y terminaron muriendo como consecuencia, aunque tendré que derribar el lugar y quemar los cuerpos."
Fue solo cuando termino su última oración que el joven finalmente se percató de que la mujer no se habia movido un solo paso, y que sus fríos ojos aún estaban clavados en el sin ocultar su intensión asesina.
"Tu..."
Sin que pudiera continuar con sus palabras, una daga se clavó en su pecho causando que el joven vomitara un poco de sangre, su mano se movió inmediatamente para tomar su arma, pero rápidamente perdió toda la fuerza y cayó sobre su trasero.
"No eres de la agencia... tampoco eres de la orden... ¿A quién sigues?"
Todas las fuerzas del hombre se gastaron solo para decir aquellas palabras, sus ojos perdieron el color y su vida acabo abruptamente sin que pudiera llegar a oír la respuesta, Ino por su parte saco su daga del cuerpo del joven y tomando la espada de duelo, la retiro de su vaina y con un movimiento rápido corto la cabeza del joven, entonces avanzo nuevamente a la salida, tras de ella sus pasos se encendieron creando un incendio que consumió todos los túneles pronto.
La mayoría de las cabezas de nobles de la ciudad cayeron aquella noche, y para el amanecer, finalmente el señor de la ciudad salió en persona.
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