章 75: Capítulo 75
Después de solucionar ese pequeño asunto, estoy tranquilamente viendo como Driss se las arregla, hablo un rato con Yvonne, con Elisa, con mis otras mujeres por el móvil con videollamadas.
Cuando veo que el melenas ex novio de Elisa, está en el parque con unos cuantos amigos suyos, me vuelvo invisible y me transporto a una posición cercana. Esta sentado en un banco del parque con siete amigos. Están hablando justamente de Elisa, y de las chicas con las que están saliendo el resto o con las que quieren estar.
La esta llamando puta y esta diciendo a los otros, lo fácil que fue meterse dentro de sus bragas. Pobre infeliz. Los otros se están haciendo ideas para acercarse también ahora que ya no tiene novio, para intentar mojar el churro. Cada uno da su opinión, otros hablan de sus conquistas actuales y sus intenciones.
"Sombra, ¿te apetece comer adolescentes mentirosos o mujeriegos?" (yo)
Crear mazmorra nivel 0.
Los ocho están conmigo en la dimensión de la mazmorra, de momento no se han dado cuenta de que ya no están en su mundo. Me hago visible y me acerco a los jóvenes.
"No está bien hablar así de las mujeres, deberíais tratarlas con más respeto." (yo)
"¿Quién eres viejo?, pierdete." (npc #1)
"Tu eres el señor de la casa de Elisa." (ex)
"¿Lo conoces Bastien?" (npc #2)
"Si, es uno de los empleados de la casa de Elisa, creo que es un médico de su padre parapléjico." (Bastien)
"Te avisé, te advertí qué no crearas rumores sobre Elise, que además son falsos, ya que tu aún eres virgen." (yo)
Todos los otros jóvenes se ríen de él.
"Es una lástima que todos vosotros vayáis a morir aquí, y no podréis disfrutar nunca del placer, de tener el privilegio de entrar en los terrenos sagrados de una mujer." (yo)
"Sombra, puedes comenzar." (yo)
De mi cuerpo sale una especie de moco negro que se alarga como un lazo y atrapa al más cercano, se extiende por su cuerpo envolviéndolo entero y cuando está totalmente cubierto de negro vuelve a estirarse y se lanza al siguiente, ignorando los gritos del chico capturado y el resto de ellos que intentan correr y se den cuenta que no pueden. Los estoy reteniendo en la misma posición en la que se encuentran con telequinesis.
Hago que Sombra deje a Bastien para último lugar.
"¿Como te sientes, al saber que morirás virgen y que yo ayer tome las virginidades de tu ex?" (yo)
Le muestro el video, donde Elisa entra en mi habitación y se mete en la cama. Después le enseño cómo pierde la virginidad y cómo luego pierde la virginidad anal. Ahora me mira con puro odio mientras, Sombra empieza a cubrir su cuerpo y termina de tragarlo.
Salgo de la mazmorra y vuelvo a la casa. Voy al cuarto de Elisa, ella está escuchando música en la cama, me acerco y me siento a su lado, en su cama.
"Ya está hecho, aún estaba hablando mierda de ti con sus amigotes." (yo)
Le enseño la grabación en la que están hablando los ocho sobre ella, y Bastien habla sobre lo fácil que fue, que ella le abriera las piernas. Hablamos un rato más y luego vamos a cenar. Le digo sobre el trío de ésta noche y la pregunto si quiere unirse.
No está enfadada, ni celosa, ya ha asumido que no será la única. Tampoco quiere unirse, prefiere descansar y dormir un poco, ya que la sesión de ayer aún esta muy presente en su cuerpo y mente.
Cuando llega la noche, en mi habitación solamente está esperando Magalie, no hay rastro de Fred. Ha salido incluso de París tratando de escapar. Está en un avión saliendo de Francia volando encima del océano.
Me transporto al avión en modo invisible. Capturo a tres de las azafatas que son muy hermosas.
Esclavizar y capturar.
Varias de las pasajeras también llaman mi atención y también desaparecen. Son 12 del vuelo en total. Después voy hasta el asiento de Fred y le susurro al oído.
"Tenemos una velada romántica pendiente, he venido a buscarte hasta tan lejos, eso merece un pequeño castigo." (yo)
Ella se estremece y empieza a temblar y buscarme. Después siente que ya no está sentada en el avión, que ahora está sujeta, sostenida por dos fuertes brazos que la cargan, como a una princesa.
Pensando para sus adentros, mierda, estoy realmente jodida.(Fred)
Me transporto a mi habitación, donde ya está esperando Magalie, que ya se ha dado cuenta que la resistencia es inútil. Esta tumbada en la cama con solo su ropa interior puesta.
Dejo a Fred en la cama temblando de miedo y me acerco para besar a Magalie.
"Ya que has sido paciente y has asumido que ahora eres mi mujer, seré todo lo amable posible, para que disfrutes de esta noche y sea para ti un momento especial e inolvidable." (yo)
La doy un suave beso en los labios y me separo de ella tras un momento. Ella no parece rechazar mis avances y palabras.
Me acerco nuevamente a la ahora asustada Fred.
"Tu noche, también va a ser inolvidable, sin ninguna duda también va ser muy especial, pero no creo que lo vayas a disfrutar, al menos no inicialmente." (yo)
"Sirve de algo disculparme, me equivoque a la hora de juzgar y tratar de escapar de ti." (Fred)
"Sirve, pero aún así, vamos a tener una noche intensa." (yo)
Ella se pone en pie y se acerca a mi, la quito la ropa despacio. Pronto se queda completamente desnuda delante de mí. Restauro sus cuerpos, que aún que no se habían acostado con ningún hombre, gracias a sus juegos y juguetes ya no eran vírgenes.
La atraigo hacia mi y la rodeo con mis brazos. La sello sus labios, cubriéndolos con los míos y deslizo mi lengua dentro de su boca. Mis manos bajan todo el camino desde su espalda hasta su trasero firme y elástico, lo aprieto y lo masajeo a placer.
Ella lo está disfrutando, nunca creería que disfrutaría de las caricias de un hombre alguna vez. Bajo un poco más mis manos, y la sujeto por sus muslos, la cargo, alzándola un poco por encima de mi cintura. Mi ropa desaparece y deja al descubierto, en todo su esplendor mis 11 pulgadas de pene, completamente erecto.
Ella siente que algo le estorba en el abrazo, le está presionando la tripa, lleva una de sus manos para apartar, lo que quiera que tenga entre medias de los dos. Cuando lo agarra para quitarlo y nota que el tacto es cálido y es de carne, se da cuenta de lo que realmente es y se asusta de su tamaño.
"Eres un monstruo, ¿Cómo puedes tenerla tan grande?" (Fred)
Magalie, se acerca a ver entre medias a ver el tamaño del que habla Fred. No puede verlo, ya que está en el medio de los dos. La subo un poco más y coloco la punta de mi pene en la entrada de su vagina.
Empiezo a dejarla caer lentamente, y ella nota que sus labios inferiores están más firmes que de costumbre y que su vagina está más apretada, casi como si no la hubiera usado nunca. Ahora Magalie, puede ver el tamaño y grosor de mi pene y se queda asombrada. Dejo caer un poco más el cuerpo de Fred y entro, deslizándome en su interior a la fuerza.
El grito que suelta Fred es muy fuerte, pero sin detenerme, la dejo caer hasta que toco el cuello de se útero. Después empujo un poco más, empujando y expandiendo su interior, hasta que entra completamente mi polla en su interior, hasta la base.
Fred no ha dejado de chillar en ningún momento, las pocas gotas de sangre, de su pureza y un pequeño desgarro, gotean hasta el suelo, pasando por mis pelotas.
Ella ha perdido toda su fuerza, incluso para chillar. Magalie que la ve, se estremece al ver su dolor.
Subo su cuerpo con mis brazos, solo un poco, lo suficientemente como para que con mis movimientos de cadera pueda entrar y salir de su interior. Curo un poco sus desgarros internos, el dolor empieza a desaparecer gracias a la curación, y empieza a sentirse más cómoda y el dolor se está convirtiendo en placer.
Estoy entrando y saliendo, los ruidos y los suaves gemidos que está dejando salir, hacen que Magalie se excite y empiece a acariciar y jugar con sus partes íntimas. Después de 20 minutos de múltiples orgasmos por su parte y rociar con sus fluidos todo a nuestro alrededor. Sus piernas están rodeando mi espalda y sus brazos mi cuello, la dejo encima de la cama, con la espalda apoyada, después usando la cama como un punto de apoyo, empiezo a ganar velocidad en mis embestidas, que taladran su interior. En sólo cinco minutos, y presionando dentro de ella, yo también me corro, dejo salir todo el semen, que llena su interior.
Ella está desmayada encima de la cama, como una rana, boca arriba.
Área de limpieza.
"No creas que me olvidó de ti." (yo)
Me acerco a Magalie. Le doy un apasionado beso y acarició sus pechos. El sexo con ella es mucho más relajado, con mucho cariño y dejándola acostumbrarse a la entrada de la polla, poco a poco.
Después de casi una hora y media, de sexo cómodo, con varias posturas y corriéndonos los dos en varias ocasiones, decido cambiar de entrada. Utilizo los propios jugos para lubricar la entrada y mi dedo para empezar a dilatar lentamente. Ella trata de negarse, pero al ver mi mirada decidida, sabe que no tiene sentido oponer resistencia. Incluso ayuda para que la entrada sea más fácil.
Cuando consigo que se dilate lo suficiente para que dos dedos puedan entrar con facilidad, me coloco y empiezo a entrar lentamente. No tardo demasiado en entrar completamente y sigo entrando y saliendo de su ano hasta que vuelvo a llegar a mi clímax y descargo en su interior, salgo de ella y la dejo dormir.
Voy hasta la rana Fred, que continúa en la misma posición que la deje, boca arriba con los brazos y piernas abiertas y arqueadas. Esta durmiendo tan tranquila. Me colocó entre sus piernas y las levanto hasta colocarlas apoyadas sobre mis hombros. Mi pene esta alineado con su orificio trasero.
Acarició sus muslos flexibles, me inclino un poco hacia delante, lo que provoca que su cadera se levante y sus rodillas se orienten hacia su cabeza. Ella se despierta y ve como está en una posición bastante extraña con el culo elevado mirando hacia el techo, las piernas sobre mis hombros y la cabeza de mi polla empezando a empujar para deslizarse en su ano.
No la doy tiempo para reaccionar y empujó hacia delante y hacia dentro hasta que mi cuerpo descansa sobre sus muslos que están temblando y mi pene está completamente dentro. Mis bolas están apretadas contra su piel, ya que acabo de entrar hasta la base y estoy disfrutando del contacto total con su cuerpo tanto en el interior como exterior.
No le salen siquiera los gritos, todo su cuerpo tiembla y se retuerce, sin perder un segundo, empiezo a rebotar, entrando y saliendo de su ano usando su cuerpo y sus muslos como un resorte. Los ruidos, movimientos bruscos y gemidos y gritos ahogados de Fred hacen que la dormida Magalie se despiste y nos mire.
Le da su apoyo moral a Fred, levantando el dedo pulgar y vuelve a dormir. Después de follar el culo de Fred durante 1 hora más o menos, consigo que me haga una gran manada, después de haber hecho un área de limpieza, no me parecía bien metérsela en la boca justo después de entrar en su ano.
Su técnica con la boca es impresionante, consiguiendo hacer una garganta profunda, al tercer intento, y sin arcadas en el proceso. Con su garganta también follada, reclamo todos sus orificios como conquistados. Como aún quedaba un par de horas hasta el amanecer, continúe follando su coño, sin dejarla que se durmiera o desmayara, hasta que los primeros rayos de sol asoman por la ventana.
Área de limpieza.
Las doy un beso a cada una en los labios y las deseo buenos días. Bajo a desayunar y después doy la segunda sesión de masaje a Philippe. Ahora puede mover y sentir casi hasta la rodilla, pero muy levemente, a acaba de recuperar la sensibilidad y puede mover su tobillo y dedos de los pies un poco.
Hoy van ha ir a mirar arte, yo me uno a ellos. Philippe compra un cuadro con una mancha roja por 41.500€ yo tengo más interés en la chica que nos muestra la galería, no es nada especial, pero tiene algo que me atrae. La dejo marcada para una futura visita de uno de mis cuerpos.
Los días pasan sin muchas novedades, alterno los días con las otras chicas por París y en la casa con las nuevas incorporaciones.
Llega un día en el que la mujer que se habla con Philippe mediante cartas va a estar en París, concretan una cita para conocerse personalmente, pero a Philippe le entra miedo, ya que aún no está totalmente recuperado y no sabe cómo reaccionará cuando sepa sobre qué le ha ocultado su situación. Driss se lleva a Philippe y yo ocupo su lugar.
Cuando Eléonore se sienta, me pregunta.
"¿Quién eres tú?, ¿dónde está Philippe?" (Eléonore)
"Soy su médico, el tiene un pequeño problema con el que aún no se siente cómodo de compartir y ha huido por miedo a que le vieras en su condición." (yo)
"¿Qué le sucede exactamente?" (Eléonore)
"Es paraplejico, vértebras 2 y 3." (yo)
Ella queda totalmente en blanco.
"La cena ya está pagada, si le apetece compartir esta velada, mi nombre es Pedro God. Podemos hablar tranquilamente, ya que no creo que vaya a volver, además agradecería su compañía, sería una lástima que usted también se marchara, ya que ha venido hasta aquí." (yo)
Esclavizar.
"Claro, por que no." (Eléonore)
Cenamos mientras hablamos de nosotros, ella me cuenta sobre su trabajo, su vida y sus aficiones. Yo le cuento sobre algunas de mis aficiones, y sobre mis gustos de viajar, de conocer otros lugares, como me gusta coleccionar.
Noto que su afecto por mi crece a un ritmo bastante alto, ella a tomado bastante vino, yo también pero soy inmune al alcohol y no puedo emborracharse. Me ofrezco a llevarla a su hotel y ella acepta encantada. Mi estadísticas de encanto y suerte, son un arma formidable.
Cuando llegamos, ella me invita a subir a su habitación para hablar un rato más, amablemente la acompaño. Cuando entramos en su habitación, ella me agarra por la camisa y me da un beso en los labios. Nos desnudamos mutuamente mientras nos besamos.
Restauro su cuero totalmente y la cargo, la llevó hasta la cama mientras seguimos besándonos. Nos saltamos cualquier tipo de preliminares y ella salta sobre mí, yo me dejo hacer, ya que ella quiere llevar la iniciativa, al menos inicialmente. Ella asume que su estrechez es debido al tiempo que lleva sin tener relaciones. Aún con dolor, ella misma se fuerza a asumir dentro de sí misma toda la envergadura de mi pene y poco a poco va moviendo las caderas para alojarlo dentro.
Yo también colaboro y voy curándola todo lo que puedo para que no sea un problema, pero no demasiado. Cuando ella ha alojado todo mi pene en su interior, suspira con un sentimiento de logro y permanece sentada sobre mí con todo mi pene dentro de su vagina.
La sujeto por el culo y la atraigo hacia mi, lo que he e que se recueste sobre mi pecho. Ahora la abrazo y presionó un poco para sentir sus pechos presionar se contra mi pecho, la beso en los labios y ella me devuelve el beso. Mientras nos besamos, mis caderas se mueven, apretando las nalgas, subo y bajo las caderas para que mi pene pueda entrar y salir de su cómodo y caliente interior.
Tenemos varias rondas más, después la dejo dormir tranquilamente. Es una lástima para el pobre Philippe, seis meses escribiendo sus cartas y cuando tiene una cita se acojona, yo sin embargo, en una sola cena, consigo que ella me invite a su habitación del hotel.
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