Se veía furioso y apretó su mano con todas sus fuerzas.
—Llévate a Kaori de aquí, lisa— me ordenó. Mi cuerpo estaba temblando, no quería que Kaori presenciara nada, pero no podía dejar a Lin solo con Akira.
—Vámonos de aquí, Kaori.
—No voy a dejar que le hagas nada a Lin, fue algo que deseábamos los dos— Kaori interfirió.
—¡Sal de aquí, antes que olvide que eres mi hija!— le dijo Akira lleno de ira. Su expresión lucía como la de un mismo demonio. Le agarré la mano a Kaori y traté de llevarla a la fuerza a otra parte.
—Kaori, perdóname. Debes quedarte aquí, dejemos que arreglen sus diferencias.
—Lo va a matar, tienes que impedirlo, por favor—Kaori estaba llorando y me sujetó la ropa fuertemente, no sabía qué decir para calmarla, pues no sé lo que Akira va hacer ahora.
Akira
—¿Cómo te atreviste a poner tus sucias manos en mi hija? — lo sujeté por la camisa y le di un puño en la cara—. Debí matarte cuando tuve el tiempo. Sabía que ibas a ser un problema tarde o temprano, pero hacerle esto a mi hija, es imperdonable — trató de golpearme, pero le di un rodillazo en la barriga, tan fuerte que Lin cayó al suelo de rodillas—. Eres muy débil, ¿Así era como ibas a golpearme, cabrón?— le di una patada en la cara, haciendo que de su nariz bajara sangre.
—Yo amo a Kaori y eso no va a cambiar, aunque me golpees o incluso me mates. Yo la entiendo, la amo y la respeto, mucho más que tu.
—¿Qué la amas? No me hagas reír. Esto lo hiciste para atacarme, porque sabes que lo más que amo en esta vida es a ella. ¿Y respeto? ¿Eso con qué se come? Acabas de embarazar a una niña, te voy a cortar en pedacitos, hijo de puta — le di una patada en la barriga y puse mis piernas en ambos brazos, ejerciendo presión contra el suelo—. Voy a cortarte los huevos y te los haré comer. Te metiste con lo más valioso que tengo, y esto te va a salir caro, cabrón — me subí sobre él, y le varios puños con todas mis fuerzas en la cara. Lin escupía sangre en el suelo, quería matarlo, quería destruirlo—. ¿Cómo pude verte algún día como un hijo? Eres solamente una rata que debió morir junto a su hermano ese día.
—¿Cómo un hijo? No me hagas reír. Solo me utilizaste todos estos años para cumplir con tus objetivos. Tú no quieres a nadie, tú no puedes sentir amor por nada ni por nadie. Nunca has estado para Kaori, ni siquiera para mi madre. Solo has sido un machista, egoísta y un asesino. ¿Crees que Kaori podría seguirte queriendo, luego de que me mates? Si supiera la mitad de las cosas que has hecho, no creo que te siga guardando cariño; aunque te duela, yo amo a Kaori y no importa lo que hagas, seguiré amándola hasta el final. Descarga toda esa furia en mi, al final de cuentas, la rabia que sientes, es contigo mismo. Nunca has estado para ellas. Cuando más te necesitábamos no estuviste ahí. Yo sé que no soy de tu agrado, y nunca lo fui, nunca me quisiste como un hijo y me echaste a un lado por eso, pero esto que estás haciendo no me afecta a mi, le afecta a Kaori y a mi madre. Uno no escoge con quién sentir las cosas, simplemente las siente. Yo la he protegido y la he amado más que a mi propia vida, y aunque te duela aceptarlo, las cosas son así y no van a cambiar.
—¿Aún tienes ganas de hablar y de hacerte el machito, cuando ni siquiera te has defendido?
—Porque tú mismo estás cavando tu propia tumba, ¿De qué vale que me defienda? El que va a salir perdiendo, eres tú y nadie más que tú— me levanté de encima de Lin y caminé a otro lado, mientras desajustaba mi corbata.
Lisa
—Mamá, no permitas esto, tenemos que salir.
—No debemos ahora, Kaori.
—No puedes dejar que le haga algo, mamá.
—Todo estará bien, mi amor.
—Nada estará bien, mamá. Se veía muy molesto, jamás lo había visto así.
—¿Y cómo crees que iba a estar? ¿Feliz de enterarse de esta atrocidad? Tu padre te ama más que a nada; aunque no lo parezca, y es por eso que le duele esta situación. Será la peor persona del mundo, pero tú eres muy importante para él. No lo estoy defendiendo, porque sé que tú padre no es perfecto, pero al menos ponte en su lugar un momento. ¿Cómo crees que podría aceptar algo así?
—Yo quería que esta familia fuera igual de unida que antes, pero con papá esto es imposible. Yo amo a Lin y no quiero que le ocurra nada, mamá. Yo sé que actuamos mal, pero todo fue por amor.
—¿Amor? No vuelvas a repetir eso, Kaori.
—Es la verdad, mamá. Yo amo a Lin y no dejaré que papá ni nadie nos separe. No permitas que papá le haga nada, por favor. Yo haré que entre en razón, pero por favor, ayuda a Lin.
—Perdóname por hacerte pasar por todo esto, Kaori. No quería que tuvieras que presenciar estas situaciones desagradables, pero supongo que fallé como madre otra vez — sentía un nudo en mi garganta y mis lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas. Todo esto mi culpa.
—Tú no tienes la culpa de nada, mamá.
—Te amo demasiado. Perdóname por haberles fallado otra vez. Hubiera querido ser la madre perfecta, pero ya es muy tarde. Akira y yo los hemos arrastrado a esto— sequé mis lagrimas, porque nada ganaría llorando—. Quédate aquí, trataré de hablar con él; aunque sé que no servirá de mucho.
—Gracias, mamá — Kaori me abrazó.
Akira
Lin se levantó como pudo y retomó su postura.
—Claro, hiciste todo esto con la intención de hacerte la víctima ahora y decirles que fui yo quien te hizo eso, y así me odien más de lo que ya lo hacen, ¿No es así?
—¿Y tú qué crees? Que se den cuenta de la clase de monstruo que eres.
—Si ya me odian, ¿Por qué no les damos una razón más? Tú debiste morir hace mucho, te ayudaré a hacerle compañía a tu sucio hermano en el infierno, hijo de puta— saqué mi cuchillo y corrí hacia Lin, pero lisa se metió en medio, recibiendo así la apuñalada llena de odio y furia que iba dirigida a él.
—Ya no más, por favor—fue lo último que pudo pronunciar con un hilo de voz. Vi como de su boca salió sangre, y como cerró sus ojos, dejando caer su mano.
—¡Mamá! — gritó Lin.
Kaori llegó al escuchar el grito de Lin, se quedó en medio de la sala petrificada y temblorosa al ver la escena.
—¡Eres un asesino! — gritó Kaori con todas sus fuerzas.